//- New Boy -//

Capítulo VII

Seo buscaba a un rubio con su mirada por toda la cancha, lo encontró en su entrenamiento de animador practicando junto a su equipo.

Vio a Félix, el chico que le volvía loco desde hace un par de años pero no lo quería admitir.
Hace una semana que sucedió la fiesta y estaba dispuesto a volverse a encontrar con él. Iba a pedirle que fuese con él a la fiesta tematizada.

No iba a perder semejante oportunidad para acercarse más al chico con pecas. Sin contar su ya acercamiento que no se le iba de la cabeza.

Visualizó como el capitán, Jisung, daba por terminado el entrenamiento. Sabía que Jisung era el mejor amigo de Félix y necesitaría tener buena imagen ante él. Aunque hayan ido al mismo curso y hasta misma clase por años, pocas veces se había relacionado con él. Así que sería la hora de acercarse a conocer a ese par de compañeros.

El pequeño de pecas se encontraba exhausto por la práctica, su frente se encontraba algo sudada y su ropa se le ceñía a su cuerpo. Llevaba una falda y una camiseta media de color rojo como todos los demás a excepción de Jisung. Seo pensaba que el color rojo le quedaba genial.

Bajo las gradas para poder hablar con él. Félix al ver a Changbin se asustó por su apariencia, estaba sudado y no se veía bonito en ese momento ¡y tenía que aparecer su crush! Nada que en paz descanse Lee Félix.

Antes de salir corriendo de la situación Seo le agarró del brazo y le hizo que volteara y le mirase a los ojos. Vio como el rubio se sonrojaba, le miraba con cara de nervios y vergüenza. Seo sonrió por ello.

- Hola Lixxie - empezó una conversación, perfecto.

- H-Hola - dijo tartamudo. No podía estar más avergonzado, ¡quería irse de allí!

- ¿Qué tal has estado? Te he visto practicando un poco - dijo sincero. Félix se sonrojó por la declaración y miró al suelo.

- Bien... ¿Qué tal tu hyung? - preguntó sin quitar su mirada del piso.

- Bien, gracias . ¿Has escuchado sobre la fiesta tematizada de éste trimestre? - empezó la conversación por la que venía. Félix se sorprendió por la noticia, normalmente era de los primeros en enterarse y este año no fue así ¿¡Que había pasado!?

- No, no tenía ni idea - dijo aún en estado de shock.

- Bueno te lo decía, por si tenías ya pareja - que directo  pensó el muchacho que pasaba por allí.

Y en la cabeza solo rondaban las mismas palabras una y otra vez...

Me quiere... Invitar ... ¿¡A mí!?

En un estado de pánico empezó a asentir con la cabeza multiples veces, dando una imagen bonita y nerviosa a Seo. Este río y le paro tomándole la mejilla con la Palma de su mano.
Ambos se miraron a los ojos al ver las acciones de cada uno. En su propia burbuja Félix rompió su tensión para volver a juntar sus labios con aquellos que probó esa noche en la fiesta. Changbin tampoco se quejó por lo que hizo el otro, si no más bien empezó a besarle con más desespero que el rubio. Se sentaron en una grada, Lee encima de Seo, besándose con añoranza.

Se separaron porque sabían que los podrían descubrir y querían ir despacio, pero se quedaron minutos mirando la belleza del contrario.

A lo lejos in cabellera castaña clara los veía con una gran sonrisa. Jisung pudo ver en los ojos de Changbin su amor sincero ante Félix. Se veían felices y él no se lo iba a impedir. Se fue de allí con las grandes esperanzas de que su amigo fuese feliz con el chico que le daba la vuelta a su corazón.

Minho al terminar su entrenamiento se fue a la cafetería de al lado de los departamentos, porque la del mismo instituto estaba cerrada, para descansar un poco en el aire libre bebiendo un café. Pidió su café de siempre pero cuando salió, chocó con una chica de pelo largo y figura delgada. El café no cayó encima de ella pero igualmente esta cayó al suelo. Minho pidió disculpas y la ayudó a levantarse.
Pudo ver a una compañera que vio el otro día en una de sus clases de física, si no tenía mala memoria se llamaba Karina.

- Perdona por las molestias - dijo con amabilidad Minho.

- Nada, fallo mío al no mirar - contestó la chica sonrojada. Minho se despidió y fue en rumbo a su cuarto dejando a una chica ruborizada pensando en su atractivo.

Llegó a su departamento y tras dejar sus cosas y acomodarse, antes de dormir su móvil sonó iluminado con un nombre femenino.

- Hola madre - empezó diciendo tras darle a aceptar a la llamada.

- ¡Hola mi niño! ¿Qué tal va todo por allí? ¿Te gusta el nuevo instituto? ¿Te tratan bien? ¿Te has interesado en alguien? ¿Y los estudios? - un bombardero de preguntas sonó por los oído de Minho.

- Todo bien mamá, todos me tratan bien aquí y las calificaciones las llevo bien junto a mis entrenamientos de fútbol - respondió a todas las dudas de su madre, pero era entendible su comportamiento. Minho vivía un tanto lejos de Seúl, y su familia estaba un tanto preocupada por ello. Necesitaban saber que el pequeño de la familia y el heredero de todo, y para ellos importante, un alfa. Estuviesen en las perfectas condiciones.

A Minho esto le molestaba un poco, pero las preguntas de su madre si las respondía ya que estas iban dirigidas desde el cariño, no desde la estrategia.

- ¿Y has encontrado a alguien? - preguntó su madre con entusiasmo. Normalmente Minho se molestaría y colgaría la llamada, pero esta vez no fue así por que alguien si rondaba por su mente todos los días.

- Sí mamá- escuchó un pequeño grito proporcionado por el otro lado de la línea.

- ¿Y como es? -

- Es un omega precioso, amable y adorable. Es popular por su esfuerzo en el instituto y no es como los demás populares, él es bueno. Es divertido y en sus ojos alguna vez me pierdo. Ojalá algún día sea mi omega, mamá-