Capítulo VI

1.6K 140 1
                                    


Jisung había llegado tarde esa noche a su departamento, sin saber que su amigo le esperaba allí. Entró y se encontró a Félix en su cama tirado mirándole de manera curiosa y con picardía. Jisung se asustó al principio pero al reconocerlo se tranquilizó. Dejó sus pertenencias en la mesa pequeña de la sala y entró al cuarto para ver qué hacía su amigo allí.

- ¿Qué horas son estas Han Jisung? - le preguntó el rubio con una sonrisa. Han rodó los ojos por la actitud de su amigo.

- Nada, pasear - contestó intentando soñar seguro, aunque sabía que su amigo le iba a pillar. El rubio, como esperaba, se rio.

- ¿Pasear? Ah, con el mismísimo Lee Minho ¿No? - dijo con burla y gracia. Jisung se sonrojo un poco por ser descubierto, pero total, se lo esperaba.

- Tú cara me dice todo Jisung, ni me lo digas con palabras - comentó mientras reía por las acciones de su amigo. Jisung le dio una mirada de reproche y se cambió a ropa de pijama.

- Bueno, me has pillado a decir la verdad - dijo mientras se recostaba encima de aquella cómoda cama de dos personas. Sí, al ser también uno de los favoritos de la escuela, le seleccionaron una habitación buena en calidad.

- ¿Desde cuando? - Félix no se había enterado de este "romance" de su amigo, ¡y estaba emocionado! Conocía a Jisung desde hace muchos años, y sabía que este no había tenido muchos reencuentros amorosos. Normalmente eran solo shippeos por parte de sus compañeros, pero nunca escuchó realmente algo desde su amigo. Y ahora este estaba interesado en alguien, el se tenía que enterar de todo.

- Realmente no sé, he estado hablando con él hace un par de día. No se podría decir que me gusta, es tan solo un vistazo - respondió mientras cerraba los ojos, el entrenamiento había sido duro y cansado.

-¿Crees tener algo con él? Pegáis mucho juntos- comentó con gracia y coqueteo. Recibió un golpe en el hombro proporcionado por su amigo.

- Calla ¡recién estoy conociéndole! - exclamó entre el silencio. Su amigo le tapó la boca riéndose, ver esa faceta de su amigo le estaba divirtiendo.

- ¿Pero tú crees? ¿O no? - vio como su amigo daba la vuelta a su cabeza al otro lado de la cama, quitando su expresión y que pudiese reaccionar.

- Me gustaría, es muy amable conmigo y no me trata diferente - dijo mientras sonreía embobado, esto no lo vio su amigo pero lo intuyo. Félix sonrió con dulzura y apagó la pequeña lámpara que había retenido la luz de su conversación. Dormirían bien.







Minho volvió a su departamento después de su encuentro con el chico bonito y popular. No paraba de pensar en él y su preciosa cara angelical. Su aroma, su personalidad, su cuerpo... Se estaba volviendo loco.

Se tranquilizó y se puso ropa más cómoda a la que denominaba como pijama, aunque esta fuese ropa deportiva. Se sentó en el sofá para encender la tele y terminar tareas mientras la veía. No entendía como era capaz, pero entregaba todas las tareas a tiempo y se dormía temprano. Menos ese día que estaba ocupado con el pequeño de mejillas bonitas.

Terminaba sus tareas, cuando escuchó el timbre de su casa sonar. Abrió la puerta y se encontró con el chico musculoso popular de su misma clase. Había intercambiado un par de palabras con él, pero nada interesante.

- Hey, perdona que venga a estas horas - dijo con su mano en su nuca mostrándose apenado.
Tenía pinta de buen muchacho, así que a Lee no le importó.

- Nada, nada. ¿Quieres pasar? - invitó.

- Bueno era para una cosa breve, pero si insistes - Minho rio por el comentario del otro, le caía bien ese Changbin.  Se sentaron en los sillones y Lee apagó la televisión.

- Bueno, venía a decirte que dentro de unos días habrá una fiesta de todo el curso. Y como eres bastante popular, nadie se a atrevido a decírtelo - explicó Seo.

- ¿Por qué nadie se atrevería? - preguntó extrañado Lee.

- La respuesta es muy fácil, eres muy atractivo para los omegas y eres la envida de los alfas. Y bueno los betas depende - dijo con una pequeña carcajada. - Eres todo un centro de atención-

- No sé si me gusta eso, pero bueno -

- Yo, como ves, me he ofrecido a decírtelo. Es una fiesta de temática de seres fantásticos. Se deben de ir en parejas - terminó de explicar Seo.

- Me parece bien, pero ¿puedo preguntar una cosa? -

- Claro -

- ¿Por qué se va con una pareja? - preguntó extrañado. Era inusual en esos años, obviamente en generaciones pasadas sería normal pero hoy en día no lo era.

- Desde siempre nuestro curso hace este tipo de fiestas para recordar las antiguas fiestas. Como las medievales, nos gusta recordar. Si no llevas pareja, será un poco mal vista a excepción de que seas popular. Así que la tienes arregla - comentó con gracia Changbin. Su curso era muy raro, pero a la escuela no le disgustaba. De hecho, ellos estaban al tanto de la fiesta. La SHC era muy generosa.

Lee se impresionó por la forma de pensar de sus compañeros, y encima no le pareció mala idea. Recordar el pasado y sus costumbres también era bueno, tan solo algunas.
Asintió y aceptó la invitación con gusto, sin saber mucho que ponerse o a quien llevar.

Estuvieron un rato más charlando, por no decir que dos horas más. Parecían congeniarse bien y eso hacía el ambiente más cómodo. Hablaron de temas triviales, como de los estudios hasta de chismes de años pasados. Se pasaron un buen rato.

Hasta que llegó la hora de que Seo se fuese.

- Ha sido un placer conocerte - dijo Minho con sinceridad. Le extendió la mano a forma de despedida y el otro la aceptó.

- El gusto es mío, todo el mundo habla de ti - dijo riendo, contagio al otro con su risa.

Se terminaron de despedir y ambos se fueron a sus cuartos para descansar para el día siguiente. Pero uno de ellos no paraba de pensar en la fiesta de temática. Tenía pensado llevar a El Niño bonito de mejillas suaves.

//- New Boy -//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora