Capítulo 3: Nuevo hermano

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                                     Capítulo 3: Nuevo "hermano"

Jade

Suena el despertador a las siete y media como siempre. Me despierto con un dolor de cabeza increíble, debido a las cervezas que tome en la noche. "No volveré a beber" digo como siempre que me despierto con resaca, algo que nunca cumplo ni cumpliré. Me levanto y entro al baño tan distraída, que no escucho el sonido de la ducha al cerrarse.

-¡Ahhhh!-grito asustada al ver a un chico mojado escasamente tapado de cintura para abajo con una toalla. Intento apartar la mirada, pero no se porque no puedo. Me fijo en él, es de piel bronceada, de pelo corto negro y ojos verde azulados. Sus facciones son duras y su cuerpo muy musculoso y terso. Mi cara empieza a arder con lo que es seguro un tono muy rojo.  El chico da un paso hacia mi, y es entonces cuando despierto y me doy cuenta de que ese chico no debería estar aquí.-¿Quien eres y qué haces aquí?-le exijo enfadada y asustada a partes iguales.

-Soy Nathan o "Espina", como prefieras llamarme-dice señalandome su brazo, donde tiene un tatuaje de finas espinas alrededor de su él como un brazalete- y soy tu nuevo "hermano"-dice con una sonrisa arrogante. "¿Cómo?, no, no puede ser" pienso histérica.

-Si no te lo crees llama a tu madre-dice con una mueca divertida en su rostro.

Mi madre vuelve a las ocho del turno de noche, así que ya estará cambiándose. Corro a mi habitación a coger el móvil y vuelvo al baño para vigilar que no haga nada. Llamo y espero a que salte el buzón, pero no contestan. "Vamos, vamos, cógelo" ruego al segundo intento de llamada.

-¿Sí?-contesta la voz de mi madre cansada.

-¡¿Por qué hay un chico en toalla en mi baño?!-le exijo a mi madre enfadada.

-Vaya, ya has conocido a Nathaniel-dice alegre-seguro que os haréis grandes amigos.

-¿Amigos?, jamás, él no puede quedarse. Además dijisteis que seria un niño pequeño-digo molesta con mi madre por no haberme dicho nada.

-Bueno, cambiaron los planes, Nathaniel se queda, y espero que seas amable con él-dice seria.

-No me puedes obligar-digo desafiándola.

-Cuidado Jade, porque puedo sacarte del equipo de animadoras si me enfadas-dice con voz dura y enfadada. Eso me duele, ella sabe lo importante que es ser animadora para mi, ha sido un golpe bajo.

-Vale, seré amable-digo muy enfadada colgando antes de que tenga tiempo de decir nada más.

Lanzo el móvil encima de la cama con fuerza y me doy la vuelta para encontrarme de frente con Nathan, con una sonrisa de suficiencia, mirándome de arriba a abajo.

-¿Qué miras?-le espeto molesta, pero a la vez avergonzada de que me vea con ropa tan corta.

-A ti-dice seductoramente acercándose unos pasos. Ando hacia atrás hasta golpearme contra la pared. Nathan esta muy cerca, tanto que siento su respiración en mis labios, y sé que va a besarme. Cierro los ojos con fuerza, apretándome contra la pared, deseando que esto acabe pronto. Entonces noto como se separa y escucho una carcajada. Abro los ojos enfadada porque se este riendo de mi.

-¿Qué? ¿pensabas que te hiba a besar?-dice riéndose tan fuerte que se tiene que sujetar el estomago.

-¡Idiota!-le grito saliendo corriendo del baño y cerrando la puerta con fuerza. "¿Como se atreve?" pienso enfadada y humillada. "Este no sabe a quien se enfrenta, voy a conseguir que todo el mundo le de la espalda, de algo sirve ser la chica más popular" pienso con maldad. Espero a que salga del baño y entro. Me aseo rápidamente para no darle tiempo a entrar y tener que volver a soportarle, y voy a mi cuarto. Me pongo el uniforme, como siempre, la camisa blanca suelta por encima de la falda con un cinturón, los tacones, las calzas altas y los accesorios. Me recojo el pelo en una trenza suelta, y me maquillo. Ya que luce el sol, dejo mi chaqueta del uniforme en la silla, y cojo la mochila, antes de bajar para espera como siempre a Summer y Jenna.

Atracción Explosiva (RE-EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora