Atracción Explosiva (RE-EDITANDO)

Capítulo 5: Fiesta Clandestina

"Antes que nada quiero pediros perdón por haber tardado tanto en subir el capítulo, pero entre los problemas con internet, los estudios y mi maldito ordenador que funciona cuando le da la gana, pues no he podido subir el capítulo. Lo siento de veras!! Espero que os guste el capítulo. También quiero agradeceros a todos los que leéis y aguantáis mi largo tiempo sin subir, gracias!! Bueno, ya sabeis, comentad, votad y decirme que os parece!! Besicos!!:)"

                             Capítulo 5: Fiesta Clandestina

Jade

El día ha pasado muy rápido, por suerte hoy no me tocaba Química, así que aunque he visto a Nathan, he estado sentada con Jake, y con Summer, y a ultima hora con mi novio en Arte, clase en la que no se encuentra Nathan. He visto a Jake bastante raro. En vez de reírnos, y pasar el rato como siempre hacemos, se ha pasado toda la clase con la mirada perdida, metido en sus pensamientos. Decido dejarle tiempo, y si quiere que me lo cuente, prefiero no preguntarle, ya que cuando yo estoy incomoda sobre algo, él no me pregunta ni me exige una respuesta.

A la salida del instituto, Brandon se tiene que quedar más tiempo hablando con un profesor respecto a un trabajo. Jake se ofrece a llevarnos a Summer, Jenna y a mi. Como soy la que vive más lejos de ellos, soy a la primera que dejan. Entro a casa donde me encuentro a Nathan ocupando prácticamente toda la mesa mientras come. Subo a mi cuarto a dejar la mochila, pensando en las ganas de tomarme una siesta que tengo, ya que los miércoles, por suerte, no tengo practicas con las animadoras, asi que es el único día que puedo descansar. Bajo a la cocina, donde ya no se encuentra Nathan, al parecer este chico devora la comida más rápido que un león hambriento. Me siento en la silla que él ocupaba antes, donde ahora se encuentra servido un nuevo plato, y una lata de mi cola dietética. Como tranquilamente, dejo el plato en el lavavajillas y subo a mi cuarto con ganas de tumbarme en la fresca y blandita cama. Entro en mi habitación con los ojos prácticamente cerrados, y me tumbo en la cama.

Despierto cuando ya todo está oscuro, por el roce cálido y a la vez escalofriante de una mano subiendo por mi cintura. Me muevo tan rápidamente, que me caigo de la cama, dándome un fuerte golpe.

-Auch-digo levantándome mientras me toco el brazo un poco dolorido. Lo primero que veo es a Nathan tumbado en mi cama aguantándose la risa, algo explota dentro de mi llenándome de rabia.

-¡¿Qué haces aquí?!-le exijo enfadada.

-Venia a invitarte a una fiesta.-dice con mucha tranquilidad mirándome fijamente con sus ojos verde azulados.

-Contigo no iría ni a la vuelta de la esquina-le digo molesta-Ahora, ¡fuera de mi cuarto!.

-Lastima-dice levantándose-tú te lo pierdes-contestas antes de cerrar la puerta.

Me desplomo en la cama. "¿Es que no sabe qué és la intimidad?" pienso cansada de no poder estar ni un rato tranquila sin tener que aguantarle. Me cambio de la ropa al pijama viendo que ya son las once. La verdad es que no tengo hambre, y lo único que me apetece es dormir. Abro la ventana dejando que entre un poco que de aire, ya que hace mucho calor, y me acuesto en la cama, quedándome dormida al instante.

Nathan

Entro a mi cuarto y me cambio de ropa antes de meterme en la cama para hacerme el dormido, por si acaso a Janette se le ocurre comprobarlo. Desde el principio sabia que Jade iba a decir que no, pero solo lo utilicé como escusa para poder molestarla. La verdad es que nunca había sacado tanta dibersión de algo. Apago la luz de la mesilla, y como me temía, a las once y cuarto se asoma Janette. Tras de eso, escucho como se encierra en su cuarto. Paso la siguiente media hora intentando no hacer ruido. Me levanto mirando que ya es la hora, y me aseguro que todos están dormidos antes de salir por la puerta de la cocina, que por suerte está abierta. Salgo lo más sigilosante que me permiten estas botas. Cojo la moto con cuidado llevándola tres casas más adelante, donde por fín me atrevo a encenderla. Conduzco por la carretera recorriendo el mismo que camino que hice desde el orfanato a casa, después ya todo es pan comido, por lo que aumento un poco la velocidad para divertirme un poco y llegar antes.