Una de las cosas en las que a veces se ponía a pensar en momentos como este era en las malditas ironías de la vida; un día te tienes que bancar dos veces a la semana a un idiota en traje diciéndote que el cigarrillo te va a hacer mierda la vida, y al otro vez a ese mismo hipócrita de mierda fumando a escondidas detrás de su auto antes de entrar a darle el sermón a un montón de jóvenes que algún día terminaran igual que ese mismo maestro hipócrita.
El joven varón de cabellera negra y piel clara le daba la ultima bocanada a su cigarrillo mientras disfrutaba la vista arriba del pequeño puente detrás de la escuela antes de arrojarle la colilla en la cabeza al maestro de "Ética y valores" que aspiraba una línea de coca escondido detrás de su auto, pero no lo suficientemente listo como para saber que hace bastante que Craig conocía su mal habito.
- ¡Mierda! ¡Tucker! - Al sentir la quemadura en su oreja el maestro volteó para ver a Craig con una sonrisa fanfarrona haciendo la seña del dedo medio.
- Eso no es harina querido profesor - Rio fanfarronamente Craig mientras a paso lento iba la otro extremo del puente donde podía divisar que caminaba hacia él su grupo de amigos. Suspiró aliviado al notar que Tweek no venía con ellos, sabía que notaría en olor a cigarrillo y se le vendría una reprimenda de parte de su novio. Que su madre y padre lo castigaran le daba igual realmente, pero que su Cariño lo viera con esa carita de cachorro explicándole los riesgos a la salud del tabaco y la nicotina le revolvía el estomago.
- Hey ¿Tweek no viene? -
- Venía con nosotros hasta hace un par de minutos, le llegó un texto de que fuera a la cafetería porque el empleado a medio tiempo tuvo una emergencia - Respondió Token.
Craig suspiró con frustración, del poco tiempo libre que tiene Tweek siempre su padre o madre inventan una emergencia para hacerlo trabajar y ahorrarse las horas extras de los empleados. Tenían planes para hoy, iban a casa de Clyde a jugar MK11 hasta la noche para luego ir a arruinarles la fiesta a Cartman dejándose caer sin invitación.
- Asumimos que te perdemos también ¿Eh? - murmuró Token a sabiendas que lo mas probable es que el "líder de la pandilla" iría a la cafeteria en rescate de su novio.
- Nos vemos en un rato, quizás si le doy una calceta liberan a ese pobre elfo domestico - Bromeó Craig tratando de disimular su disgusto.
- Hey, si quemamos la cafetería tu Granito de café sería libre - Bromeo Jimmy dando una palmadita en la espalda de su amigo. - Y disimularía el olor a humo de cigarrillo, creí que lo habías dejado -
- Dije que lo dejé, no dije donde - Respondió Craig. - Bueno, mi dama me necesita. Nos vemos donde Cartman -
Dejó a sus tres amigos y fue rumbo a la cafeteria. El clima en South Park siempre fue frío, pero en estas fechas lo era mas. Eso ayudaba al negocio de los padres de Tweek, lo sabía y entendía hasta cierto punto, pero le resultaba molesto el desinterés de sus suegros por su hijo.
No lo apoyaban en su iniciativa de buscar una terapia alternativa a los medicamentos para la ansiedad, por mas que todos insistían en que beber tanto café le hacía mal ellos insistían en que lo bebieran, por mas que el amaba la música y las artes... Nunca le dejan soñar. Siempre es un "Heredaras el negocio familiar, y estarás siempre con nosotros".
Recordó años atrás cuando una vez lo invitaron a cenar a la casa de los Tweak, todo iba medianamente normal entre conversaciones incomodas y elogios a la homosexualidad de ambos hasta que el padre dijo: "Sería bueno que estudies algo relacionado a contabilidad y empresas, Craig. Cuando Tweek herede la cafeteria necesitará a su pareja, sería bueno que se muden aquí". El solo se limitó a guardar silencio mientras el pobre rubio avergonzado se golpeaba la frente en la mesa.
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Expreso americano (Con tres de azúcar)
FanficMi nombre es Craig Tucker, cuando comenzó toda esta mierda tenía unos 10 años, creo. Ahora, estoy aquí a mi 17 años con una pala, un puto bastardo muerto, como 3 dólares de los 100 que me dieron por mi cumpleaños ¡Y todo por este maldito bulto hijo...