- ***-
El día de ayer estuvo agotador.
Cuando llegue a la casa de Logan me miro con ojos brillosos al ver que traía la cena.
Y hoy como agradecimiento me tenía en un museo.
— ¿Sabes? Creí que eras buena persona—. Le dije aún con el cinturón del auto, me resignaba a salir.
—Lo soy—. Dijo Logan saliendo del auto.
—Me apuñalaste por la espalda—. Y lo señale con mi dedo índice.
Hoy por la mañana habíamos salido a una conferencia de su carrera y a mí me encantaban, pero ese día no, ya que había pasado una larga semana con trabajos y no había podido dormir bien por estar trabajando en un proyecto.
Y mi habitación era la prueba ya que estaba llena de bolitas de papel por todo el suelo.
—Anoche te compre unas alitas y un refresco, te lleve toda la semana a tu facultad, te acabo de acompañar a tu conferencia y ¿ahora me traes aquí?
Logan se acercó a la puerta del copiloto para abrirla.
—La tengo que ayudar—. Dijo haciendo un puchero.
—Tú, pero yo no—. Y me cruce de brazos.
En verdad quería dormir una larga siesta y despertar hasta la noche.
—Oh vamos, sé que te va a gustar.
Y dicho eso me saco a la fuerza de su auto.
Me quede en frente de las puertas del museo, vi a Logan hablar con la recepcionista que pareciera de unos 40 años y se le veía muy ameno hablando con ella.
En eso me llego la idea de salir corriendo y dejarlo solo.
Era una idea genial.
Pero la descarte.
Debía de despejar la mente para pensar en un buen proyecto.
Arrastrando mis pies llegue hacia donde estaba Logan y el con una sonrisa brillante me puso en mi cuello un gafete y me dijo que con ese pase podía estar por todo el museo e incluso en la exposición de arte.
Luego de eso me dijo en donde iba a estar pero no le preste ni la más mínima atención.
—Buenos días—. Salude a la recepcionista y le pregunte si me podía dar un mapa del museo, como respuesta me dijo que no repartían folletos sino que estaba tallado en una pared y me lo señalo con una sonrisa amable.
Le di las gracias y fue hacia la pared que me indico.
Bien, trate de aprenderme el mapa y vi que lugar me parecía interesante pero como quería descansar decidí que mi destino seria el jardín.
Resignada me fui por el pasillo que tenía a mi derecha.
Al principio solo me dedique a ver los cuadros e ir leyendo las leyendas de cada uno, me pareció que tenían buenos trasfondos y lograban su objetivo.
Así continúe por largos minutos hasta toparme con un cuadro, su lienzo tenía una forma diferente y no como los demás que eran cuadrados o rectangulares, leí su leyenda y me dio a entender que su otra mitad estaba en la sala de exposición.
Buena estrategia para dar a conocer la exposición.
Vi más detalladamente el cuadro y vi que en una esquina tenía el número 2.
Interesante.
Siempre que acompaño a Logan a conferencias traigo conmigo una libreta que me regalaron mis hermanos, es para dibujo, es muy bonita y discreta.
ESTÁS LEYENDO
Snowflake
Teen FictionAhí estaba, el reflector sobre ella como si fuera la protagonista. Entonces alzo su mirada al techo con una gran sonrisa y sentí que todo en mi interior se revolvía.