5-Hasta el infinito y más allá.

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Me mire por última vez frente al espejo.

Llevaba unos pantalones de tiro alto y un top violeta junto a mis converse negras.

Olivia y Lisa pasarían por mí en unos minutos así que recogí mi celular y fui al piso de abajo donde se encontraba mamá.

—Te ves preciosa, hija—Me dijo con dulzura y me dio un beso en la frente—Leah me contó que aceptaron tus cuadros en la galería. — Dijo refiriéndose a la madre de Olivia.

—Sí, la exposición será dentro de un mes. Por cierto, Lisa volvió hoy.

—Lo sé, su padre y yo estuvimos en contacto todo este tiempo y fue ella misma la que me dijo que volvía hoy y que no le dijera a nadie, según ella porque sería una sorpresa, pero tú y yo sabemos que Oliver no se lo permitía. Él y sus extrañas costumbres nunca cambiarán.

—Sé que de haber podido decírmelo, lo hubieras hecho. Ah, se me olvidaba, voy a usar uno de los autos de papá y no te preocupes por Franky, se merece un descanso. Después de todo, es el único en las dos casas que es capaz de soportarnos a mí y a Olivia.

Franky era el conductor mío y de Olivia, nunca hubo necesidad de tener un conductor personal para cada una, ya que a donde iba Olivia, iba yo y viceversa, y como nuestros padres eran grandes amigos estuvieron de acuerdo en que era innecesario.

Justo en ese momento tocaron el timbre de la puerta.

—Dale un beso a papá cuando llegue— Dije y deposite un beso en su mejilla.

Abrí la puerta de casa y lo primero que visualice fue a Olivia con su mejor outfit de Pinterest, Lisa igual de perfecta y a Max con cara de "quiero irme de aquí cuanto antes".

— ¿Entonces, lista para la mejor noche de tu vida? — Dijo Lisa con una enorme sonrisa mientras hacía unos extraños movimientos con sus caderas.

—Realmente no, vámonos antes de que me arrepienta. Y hoy conduzco yo.

— ¿Y Franky? —Preguntó Olivia.

—Déjale que tome un descanso de nosotras— Le dije y le guiñe un ojo.

Cerré la puerta detrás de mí y me dirigí al garaje. Nos subimos en uno de los muchos autos que papa guardaba y nos dirigimos a la fiesta.

++++++

Aparqué el coche frente a la casa y todos bajamos.

La música se escuchaba demasiado fuerte y había luces por todas partes. Supongo que esas eran las ventajas de vivir alejado de todo el mundo.

Entramos y sentía que en cualquier momento se me romperían los tímpanos o me cegaría con la luz, lo contrario a Lisa y Olivia que se veían encantadas.

—Valla, valla, díganme que lo que mis ojos ven es real ¿Alice Scott en una fiesta? Debo estar soñando. — Los ojos de Connor me miraban con cierta burla.

—Muy gracioso, por lo que veo, no has cambiado nada en todo este tiempo. — Dije con una sonrisa en el rostro.

—Y por lo que veo tú tampoco. Te sigue desagradando el fuerte sonido de la música y las brillantes luces de casa.

—Y tú no lo arreglas. — Dije con el ceño fruncido.

—Pues no tenías por qué venir.

—Tú no tenías que haberme invitado.

Y así sin darme cuenta empezamos una de nuestras muchas discusiones sin sentido. Cosa que ya era costumbre.

—Bueno chicos, creo que me voy a la pista de baile. — Interrumpió Lisa.

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