-Pasa Reagan, ¿Estás bien? Ocurrió algo? -. decía el peli café visiblemente preocupado por ella.
-Si, en realidad no, bueno- no tenía la menor idea de cómo empezar a hablarle sobre lo que había ocurrido.
Tal y como se imaginaba de ella misma, había entrado a la tonta máquina, antes de hacerlo estaba completamente dispuesta a una cosa...
No permitir que los sentimientos de Brett se hicieran más grandes.¿Por qué haría algo así? Muy simple
Era imposible que ella pudiera hacer feliz a alguien como el, o al menos eso era lo que pensaba.
Entró con la única esperanza de que viera lo que fuese le diera el suficiente valor para no hacerla dudar tal y como con Staedtler.
Y lo más importante que se preguntó en realidad fue ¿Sientes lo mismo por el?
Y es que la pregunta no era tan sencilla como se la hubiese imaginado.
Sin querer no podría haber un día en el que no verlo no le causara al menos un poco de angustia.
Nunca había tenido un mejor amigo (gracias papá)
Y todo lo que el hizo por ella automáticamente lo relacionó con una profunda amistad que nunca había podido lograr hasta ahora.
Era obvio que sentía un gran amor y aprecio por el.
Pero al ver todas las acciones del pasado, era más que obvio, que todo en ellos era tan orgánico y natural, que sin necesidad de nada simplemente sus personalidades tan distintas habían podido formar un lindo lazo.
Le quería, no podría decir en ese momento si era amor pero, definitivamente la amistad no era sólo lo único en su mente de forma inconsciente.
Entró a la máquina, escena tras escena ellos eran completamente felices, apoyandose mutuamente y completando un montón de sueños juntos.
En esos mundos se habrían un montón de posibilidades que nunca se imaginó.
El ver todas esas cosas hizo que buscara rapidamente la forma de encontrar donde vivía e ir con el, ahora en realidad sólo quería verle y nada más.
Y justo ahora aquel hombre estaba sacando una pequeña vasija del horno y vertiendo su contenido en un plato.
-Creo que se coció un poco de más en el horno Reags, lo siento.
-No tienes en realidad que calentarme la cena Brett- Decía apenada por la situación.
-De qué hablas, a penas y haz comido lo suficiente estos días, y por fin te convencí de probar algo que hice, estoy muy feliz y no es una molestia- Decía el hombre un tanto ruborizado y con una gran sonrisa en el rostro.
-Gracias, por todo Brett, creo que no había comprendido en realidad, algunas cosas-Decia mientras lo miraba acercarse con el plato- Yo hice algo tonto sabes, algo que quizá no debí hacer exactamente ahora, ni nunca en realidad.
-Eso no importa ahora mismo Reags, siempre estás tan concentrada en hacer las cosas por todo el mundo, de tratar de salvarlo, siempre parece que no hay espacio para ti.
Al escuchar esto la peli café en su mente hizo click, todo lo hacía, el estaba para ella, todo el tiempo.
No podía recordar alguna vez donde no estuviera desde que se conocieron.
Constantemente ayudándose, complementandose de miles de formas.
Este pensamiento la hizo ruborizar.
-¿Segura que estás bien? Parece que tienes algo de fiebre -Decia el hombre poniendo su mano en la frente de su amiga.
-En realidad Reagan sentía que no podía decir absolutamente nada, nunca se había fijado en lo guapo que era Brett, tenía ese gran corazón que lo complementaba, en realidad sabía que el sería perfecto para cualquier otra tipa, y odiaba pensar en eso, principalmente porque se había dado cuenta de lo mucho que él la amaba en cada uno de los universos.
-Como puedes quererme así Hand-Decia en una voz, a penas perceptible.
Brett estaba preparando un poco de té y no escuchó el breve comentario.
Listo, ahora sólo toma esto e iré a preparar mi habitación para que puedas dormir bien ahí.
-Olvidalo, puedo dormir en el sofá no tienes por qué...- Decía mientras Brett le dirigía una mirada dulce.
-No es problema en absoluto- Decía el hombre mientras se dirigía a la habitación.
La noche transcurrió con un montón de naturalidad, pudo dormir sin inconveniente alguno y aunque se había opuesto a ocupar su cama al final había accedido dejando al hombre dormir en el sofá.
Ahora con el sol entrando por la ventana de la habitación podía notar que todo en ella tenía grabado el nombre de Brett, sus revistas sobre deportes universitarios, trofeos y banderines, absolutamente todo.
Sus sábanas olían a él, quizá era el perfume o el detergente que usaba.
Cada segundo que pasaba desde que entró en su departamento, era más difícil sostenerle la mirada sin decir lo obvio.
Se estaba enamorando de él.
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Una disculpa por la tardanza en subir el capítulo, espero les haya gustado! Y estaré subiendo el próximo en menos tiempo, muchas gracias por sus favoritos/comentarios ❤️
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My beloved Reagan
Romance¿Qué pasa cuando mezclas a una Reagan dolida y a un Brett ebrio? ven y descúbrelo Los personajes son solamente de nuestra Diosa Shion Takeuchi.❤️ La historia mía 💗