My beloved Reagan

Algo cambia

No había momento en que no se escucharan murmullos de parte de los chicos en la oficina.

Reagan y Brett trataron de llevar el resto del día normal, no podían mencionar tanta información, pero tampoco podían justificar el hecho de que hubieran salido juntos... En el auto de Brett... Con tanta urgencia a perderse algunas horas.

Cualquier cosa sonaría a excusa, excepto la verdad que sería demasiado para mencionar.

A penas Reagan corrió a su a su laboratorio Gigi le siguió sin esperar mucho.

-MAS GRANDE O MAS PEQUEÑO, TENGO QUE SABERLO TODO, AHORA MISMO-. Decía sin la más mínima prudencia su mejor amiga.

-Gigi, no voy a cometer el error de contarte tantos detalles de nuevo, y por más loco que te parezca, Brett y yo, no somos nada, no aún, no lo sé.

-No tienen que ser nada para saber lo que te pregunté, pero estoy contigo, es mejor esperar, de verdad que espero que no sea sólo una cara linda ese niño lindo.

-Tengo más miedo de intentarlo y arruinarlo que de cualquier otra cosa-. Decía la mujer mientras dejaba sus pensamientos pasados vagar.

-¡NO!, No, no todos tenemos tu misma suerte de que la persona que nos quiera de vuelta tenga la misma decencia, no dos veces, debes de prometerte algo, y es que no importa lo mal que puedas hacer dentro de la relación, tienes que dar tu cien por ciento.

-Lo he intentado, antes, pero en verdad que ha sido difícil.

-sabes qué Reagan, tienes razón, y es que, si sentías que tenías que intentarlo tanto con Ron, definitivamente, las cosas jamás iban a funcionar, por más que tú lo amaras, todo se tiene que sentir como mantequilla con alguien, sin pretender las cosas, si verdaderamente sientes eso con Brett también, es mejor que te equivoques y dejes las cosas por la paz, pero estoy tan segura de que eso no pasará, porque los veo, todo el maldito tiempo actuar como si se conocieran de toda la vida, por eso es que insisto tanto en que confíes en ti.

La peli-café se quedó con la mirada estática en su amiga, y es que, lo sabía, las cosas no tenían que ser tan difíciles.

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Dos semanas de arduo trabajo en congnito inc habían ocurrido, no mucho se había hablado tras el "insidente Steadtler", tras salvar al mundo de unos cuantos altercados el elefante en la habitación seguían siendo Reagan y Brett, que se seguían tratando con su ya conocida amistad casi fraternal.

-Es obvio que Reagan se echó para atrás con la idea, ya hubieran comenzado a salir- Decía Andre en la habitación reunido con todos sus compañeros, sin contar a los dos involucrados.

-Brett es demasiado lindo como para avanzar si ella no quiere, y Reagan es demasiado miedosa para tratar de hacerlo de igual forma, los dos están perdidos -. Decía Glenn que durante las semanas estaba bastante metido en el tema.

Todos parecían estar muy adentrados en el tema de conversación, hasta que se escuchó la puerta de la habitación abrirse de forma repentina.

-¡Hey! Reagan tenemos que hablar ahora mismo -. Decía Gigi, teniendo en mente que debía de hacer algo al respecto para apoyar a su amiga.

-Ahora no, el maldito robot que dejamos la semana pasada de guardaespaldas para el senador está LOCO, es una emergencia, ¿en verdad es más importante que eso?

-Lo es, la... La cafetera de tu oficina se averió.

-La ¿que? Como qué, diablos les he dicho mil veces que no la dejen funcionando todo el tiempo-. Decía la mujer de forma eufórica, todos sabían que ella no funcionaba sin su elixir matutino.

-Si, deberías de echarle un ojo antes de que a Andre se le ocurra intentar echar otros polvos extraños, ya sabes como el otro día.

-¡Andre, tú!, No tengo energía para esto -. Dijo mientras salía del cuarto con rumbo a su oficina.

Al no tenerla en la vista Gigi empezó a dar órdenes.

-¡Glenn, encuentra a Brett y mándalo a la oficina de Reagan, ahora mismo!

-Y que le digo para hacer que vaya?

-Lo que se te venga en mente, que Reagan murió, lo que sea, pero tiene que estar ahí.

-Myc Quiero que retrases todo lo que puedas a Reagan para que puedan encontrar antes a Brett.

-¿De qué diablos va a servir encerrarlos en su oficina si se puede saber, Gurú de las citas? -.Decis la criatura leyendo sus extrañas intenciones.

-¿Que jamás han visto esos programas de reality show en televisión?, Saldrán de ahí adorandose.

En realidad Gigi no estaba tan segura al respecto, pero haría lo que fuese con tal de ver un poco más de acción.

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Primero que nada me disculpo por tardar tanto en subir este cap, he estado ocupada con la escuela y no he podido dedicarle el tiempo, por otro lado, la inspiración me está llegando y seguramente subiré este próximo sábado un capítulo más largo, espero y comprendan el retraso, muchas gracias por seguir el fic, siempre los leo, ❤️