Scandal|2YEON|ESP

O34

Habían pasado dos meses desde que Nayeon y Jeongyeon se instalaron en lo que ahora es Ohio y la barriga de la mayor crecía cada vez más. Aunque eran muy discretas, algunos lugareños pensaron que eran extrañas. No entendían por qué vivían juntas si eran dos mujeres. Una señora las había acusado de servir al diablo.

-O son concubinas del Diablo o se quedan juntas, otra vez por el Diablo.

-¡Rose, por favor! Conocí a una de las dos... Jeongyeon... Creo. Parece una persona encantadora.

-¡Así hacen para engañarte! Esto es lo que sucede cuando albergamos las razas menores.

-Rose tiene razón.- intervino su marido. -Esas dos asiáticas no me cuentan bien.

-Son londinenses.- dijo Mary. -Ahora cállate porque se están acercando.

Rose fingió su mejor sonrisa. -Buenos días, ¿adónde van dos bellas damas como vosotras?

-A lavar ropa en el pozo.- respondió Jeongyeon.

-Su amiga también está con usted.- dijo Mary.

-Es mi hermana.- dijo Jeongyeon sonriendo. -Ahora, si nos disculpan, vamos a lavar la ropa.

-Van.- les dijo Mary. -¿Visto?

-¿Es posible que me haya equivocado?

-Después de todo, se parecen.- dijo Paul.

-Los asiáticos son todos iguales.

-Odio a esa gente. Siempre quieren saber nuestros hechos.- dijo Nayeon siguiendo a Jeongyeon.

-No lo piensa. Los callé por un tiempo.

-¿Qué haremos después cuando la barriga sea más evidente?

-Ya lo es.

-¿Me está diciendo que estoy gorda?

Jeongyeon se rió. -Dicen que las mujeres embarazadas se enojan con facilidad.

-¡Es el trabajo de sus esposos no hacerlas enojar!- De repente, la cara alegre de Jeongyeon cambió a una seria. Nayeon miró hacia abajo.
-Perdóneme, yo—

-No, no es su culpa. Soy yo quien todavía no puede aceptar que no es mi esposa y nunca lo será.

-Pero estoy con usted. ¿Esto no es suficiente para usted?

-Por supuesto que eso es suficiente para mí. Todo lo que necesito es su amor. Solo...- Se detuvo frente al pozo y tomó un poco de agua del balde. -Me encantaría gritarle al mundo que es mía.

-Sabe que no podemos. Pero me basta con que nuestro hijo y yo lo sepamos.

Jeongyeon le sonrió. -Lo siento un poco por Edward. Nunca sabrá que su ansiado heredero está a punto de nacer.

-Tal vez sea una niña. Seguramente no estaría feliz por eso.

-Yo estaré feliz de tener una pequeña Nayeon. Un poco menos si se parece a Edward.

-Definitivamente no será como él.

-Perdóneme, a veces pienso demasiado.

-No, absolutamente no. Es normal.
La entiendo.- Puso su mano sobre la de Jeongyeon que estaba en el balde. -Pienso demasiado a menudo en Richard. El hecho de que puso sus respetables manos sucias sobre su cuerpo, el hecho de que incluso por un momento creyó que usted sentía algo por él. Este pensamiento me hizo vivir mal durante días, créeme. Pero ahora estoy aquí con usted y usted está aquí conmigo. Nada podría ser mejor. ¿Vale?

-Ojalá pudiéramos amarnos como lo hacen todos los hombres y mujeres.

-A mí también me gustaría pero lamentablemente no es posible. Lo único que podemos hacer es jurarnos amor eterno. Jurarnos nunca dejarnos y amar a nuestra hija por igual. Y sé cuánto le duele que no sea su hija, pero...

-¿Pero?

Jeongyeon vertió agua en el recipiente de madera y se inclinó para lavar la ropa.

-Pero... Hay una solución para todo.

-¿Qué solución?

-Usted también podría tener un hijo propio.

Jeongyeon levantó la cabeza y miró a su amante confundida. -¿Como?

-Cómo yo conseguí el mío.

Nayeon puso sus manos sobre su vientre y miró hacia abajo.

-Esto significaría que yo—

-Lo sé. Pero este pensamiento la ha estado rondando desde que lo descubrió. Sé que amará a mi hijo con todo su ser, pero se arrepentirá de no tener un hijo propio por el resto de su vida.

-Nayeon, quiero un hijo que sea tanto mío como tuyo.

-Pero desafortunadamente no puede.

-¿Entonces quiere que esté con otro hombre?

-¡Por supuesto que no! ¡No lo quiero! ¡Solo la idea me revuelve el estómago! Pero también quiero que tenga su propio hijo, uno que se parezca a usted. Está ese hombre...
Ese... Thomas. Siempre la mira, nunca pierde la oportunidad de hablar con usted. Parece que le gusta mucho.

-¿Y que quiere que haga? ¿Que paso la noche con él y luego lo dejo como si nada?

-Quizás esté bien para él. No creo que le interesen particularmente las mujeres. Ha tenido tres esposas y tiene una chica diferente en su casa cada noche.

-¿Y si la primera noche no funciona? ¿Debería hacerlo varias veces?

Nayeon miró hacia abajo y acarició su vientre. -¡Entonces deje de decir que ama a mi hijo pero odia a su padre! ¡No es su culpa que no pueda ser su hijo!

Jeongyeon suspiró. -Lo siento... No es lo que piensa. Amo a nuestro hijo.
Él es mi hijo también, estoy segura de eso. Lo amaré con todo mi corazón cuando nazca y ya lo amo ahora.
Estoy tan estresada por todo esto. Odio tener que esconderme, huir, dejarte ir, jugar con los sentimientos de Richard... Nunca podré perdonarme por todo este comportamiento tan horrible.

-La entiendo. ¿Pero teníamos otra solución?

-La odio. La odio porque ha hechizado mi corazón. La odio porque mi amor por ti es más fuerte que cualquier sentimiento de culpa y moralidad.

Nayeon sonrió. -Yo también la amo.

-Pero yo la odio.- Jeongyeon no pudo evitar sonreír mientras miraba el rostro iluminado por el sol de su amada. -Vamos. Thomas se acerca.

Hoy fue más rápida de lo habitual con la actualización
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simplemente busquen en tiktok "2yeonyjy"
es el pinnado/el ultimo

Estoy muy triste porque no van a España y América Latina
Sé cuanto decepcionados están
Yo también quería que irían a Barcelona
Y esperaba que podrían ir al menos a un país en América Latina así que más personas tenían la oportunidad de verlas