Bon Appetit.

Capítulo 74: Admite el sentimiento

'¿Cuánto lloré?'

Luana recobró el sentido tardíamente después de sentir la mirada curiosa de las personas que estaban desechando el fondo de la olla. Luana se avergonzó y sus mejillas se sonrojaron.

'¿Qué? ¿Qué relación tienen?.'

Sus pensamientos fueron leídos a través de su mirada.

"¡Ejem, ejem!"

Luana tosió sin razón y trató de escapar de los brazos de Legión. Ahora que lo pienso, los dos ni siquiera estaban saliendo todavía, y él ni siquiera sabía cómo se sentía ella hacia él. No importaba lo difícil que fuera la situación, no podía creer que Legión la abrazara.

Con ese pensamiento, empujó suavemente el pecho de Legión con la mano, pero él no se movió. Ella sacudió su cuerpo ligeramente, pero él todavía no se movió.

"¿Legión?."

Mientras pronunciaba torpemente el nombre de Legión, él miró a Luana con una mirada inquisitiva.

'No, tus manos se aferran a mi cuerpo.'

Legión miró a Luana cariñosamente y apretó el abrazo por incomprensión. El calor le subió a la cara, probablemente por lo cerca que estaban ahora.

'Estás tratando de consolarme porque estoy llorando, ¿verdad?.'

Cuando llegó a ese pensamiento, inconscientemente frunció los labios. No importa cuánto llore una mujer, él toca su cuerpo para calmarla. Nunca pensó que Legión sería alguien que actuaría de esa manera.

Su corazón se hundió cuando pensó que él podría actuar de esa manera si otra mujer lloraba.

Ella lloró, se sonrojó y estaba enojada. A diferencia de lo habitual, sus emociones eran salvajes.

Supongo que esto es amor no correspondido.

El pensamiento la entristeció aún más. Ella hizo una promesa ambiciosa para tentarlo a comer, pero no sabe a dónde fue a parar toda esa determinación.

Legión miró a Luana y pensó:

'Te ves deliciosa.'

Pensó que Luana se veía deliciosa. La pequeña punta de su nariz le recordaba al ajo, y sus labios estaban rojos como frutas si los mordía. Todo en ella hizo que Legión aumentara su apetito. Obviamente, acababa de comer y se sentía lleno, pero extrañamente, tenía hambre de nuevo.

Quería morderle la punta de la nariz y lamerle los labios. Pensó que ella sabría dulce.

"Tengo hambre."

Sin darse cuenta, las palabras se le escaparon de la boca. Luana, que estaba inquieta en sus brazos, rápidamente saltó ante sus palabras. Ella no sabe de dónde obtuvo su poder. Legión miró sus brazos vacíos y parpadeó. Sintió que había perdido su comida más deliciosa en un instante. Ya sea que supiera o no acerca de sus sentimientos, Luana gritó,

"¡Por favor, espere un momento!."

Corrió a la cocina y, después de un rato, saltó de nuevo, agarró al dueño gruñón y lo arrastró.

"¡Por favor, lava los platos!"

El dueño asintió con la cabeza con una mirada orgullosa.

"¡Ack!"

Después de un rato, se dio cuenta de que había arrastrado al dueño, pero sus manos ya estaban lavando y limpiando la olla. Hizo una pausa después de oler la sabrosa comida que Luana cocinó a su lado. Dudó por un momento, pero siguió lavando los platos. Estaba decidido a comer más comida esta vez.