🚘Satoru Gojo🚘

10.7K 386 109
                                    

𝔻𝕚𝕧𝕖𝕣𝕤𝕚𝕠𝕟 𝕟𝕠𝕔𝕥𝕦𝕣𝕟𝕒

El auto da la vuelta en la calle y tan pronto en un parpadeo, puedo ver mi casa frente a mí, aquellas luces de la puerta principal esperando mi llegada. Probablemente mis padres ya estén dormidos, pero esa luz amarillenta siempre me espera.

Les dije que no me esperaran despiertos, no tenía intención de irme temprano de la fiesta y no quería que por mi culpa tuvieran un desvelo la noche antes de irse al trabajo.

El auto se acerca cada vez más a la casa, pero noto que Satoru ha disminuido la velocidad. No es necesario que me lo diga, no quiere llegar, pero aunque vaya lento, se acerca y sabe que es un destino al que pronto llegará.

Una expresión en su rostro que intenta pasar por desapercibida pero que esos hidratados labios curvados lo delatan me ayuda a leer sus pensamientos. Ojalá la fiesta no hubiera terminado tan pronto, o ojalá no tuviera que traerme de regreso a casa.

El auto se detiene frente a mi hogar, mientras las luces iluminan la cochera donde los autos duermen. La música que disfrutábamos momentos atrás deja de escucharse de golpe cuando apaga el auto para que yo baje. Sin embargo, no lo hago. Me quedo dentro del auto sin decir una palabra mientras lo observo. Quiero un poco más de tiempo con él.

—¿No irás a casa? —rompe el silencio que yo no quería. Me mira esperando la respuesta.

Después de todo el viaje que lo hice hacer para llegar hasta aquí se nota cansado y no puedo decirle que no, pero...

—Teóricamente ya estoy en casa ¿no? —digo. Tengo la intención de hacer todo el tiempo posible antes de bajar—. Está frente a mí, solo me falta cruzar la puerta, pero el auto está en el piso de la cochera.

—Es un buen punto —responde mientras una blanca sonrisa se muestra en su rostro, pero que al igual a si un mal pensamiento llegara a su cabeza, no tarda en borrarse y volver a una expresión de agotamiento.

—¿Qué sucede? —cuestiono algo preocupada por su expresión—. ¿No toleras mi presencia por más tiempo? —bromeo.

—No digas eso, hermosa. Estoy cansado, por la fiesta y luego manejar más de dos horas —mira hacia la ventana. Un largo suspiro sale de sus labios empañando en un círculo al cristal—. Solo quiero dormir, pero todavía me falta otro camino largo hasta llegar a casa. ¿Por qué no puedo entrar y dormir en tu cuarto?

Como un niño se inclinó hacia mí y como pudo, pues la distancia entre un asiento y otro no era corta, acercó los brazos hasta abrazar mi cuerpo y dejar caer su cabeza en mi pecho. Sus blancos cabellos me dan un poco de cosquillas al sentirlos entrar en mi escote.

Lo abrazo de vuelta mientras acaricio su cabello, tan suave y bien cuidado que lo tiene. Se aprieta más a mí, parece que quiere esconder su cara en mis pechos y no puedo evitar soltar una ligera risa.

—Conozco tus intenciones, solo quieres ir a mi cuarto por una razón más allá que dormir —doy dos palmadas ligeras sobre su cabeza antes de dejar un beso que por tanto cabello apenas pudo sentir—. Yo también quiero eso, pero mis padres van a escuchar, ni tú, ni yo somos silenciosos.

Finalmente la postura resultó incomoda para su espalda y volvió a enderezarse en su asiento. La ausencia de su respiración y su cabello entre mis pechos me hizo extrañar esa posición.

—¿Por qué tienes que seguir viviendo con tus padres si ya vas a cumplir los veinticinco? —pregunta con un tono disgustado pero a la vez triste en su voz—. ¿No te gustaría tener tu propio hogar?

—Desde hace mucho tiempo que lo he pensado —asiento mientras desvío la vista hacia la casa, el lugar donde he vivido toda mi vida con mis padres. Es imposible que no me de nostalgia o me aflija al pensar que algún día me iré de ahí—, pero mi trabajo no me da el dinero suficiente para mantener un lugar, al menos no todavía.

Deseo I Jujutsu Kaisen One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora