Deseo I Jujutsu Kaisen One Shots

🃏Suguru Geto🃏

Tenía muchísimo tiempo queriendo hacer este OS y no más no me daba tiempo, pero ya, disfruten como yo (ya saben que parte).

𝕊𝕖𝕟𝕥𝕚𝕣 𝕖𝕟 𝕝𝕒 𝕠𝕤𝕔𝕦𝕣𝕚𝕕𝕒𝕕

Una bebida más y será suficiente para animarme y entrar al casino sin importarme el dinero que pueda perder jugando. Total, es dinero que gané estafando, no es mío si lo planteamos de esa manera. Doy el último trago a mi vaso y pido una más, esta vez con mayor alcohol que las pasadas.

Siempre que puedo entrar al tipo de hoteles en los que mayormente solo gente de negocios es capaz de hospedarse, me doy cuenta del buen trabajo que realizo. Existen estafadores de todo tipo y el mío lo llamaría "con inteligencia y talento". Hoy aquí, mañana en un hotel en Dubai.

En el lobby, cerca de la entrada hay un camino con pequeñas decoraciones de piedras que lleva hasta la zona central del hotel. Del lado izquierdo se encuentra la recepción, ahora está vacía, pero en fechas más saturadas o incluso en fines de semana, los recepcionistas dan todo de sí para atender con velocidad a los huéspedes. Dentro de un gran cuadro azul, en el que se observa a dos barcos pesqueros navegar por un mar azul, están dos figuras de personas portando un salvavidas.

En el lado derecho está un espacio amplio donde caben siete mesas con cuatro sofás de una plaza, pero en los que fácilmente cabrían dos personas. Justo a un lado está mi lugar favorito y donde estoy sentada ahora, el llamado Lobby bar, donde en estanterías de cristal exhiben todo el alcohol que pueden ofrecer. La barra es pequeña, pues solo hay espacio para cuatro bancos altos, pero cerca de ella hay cuatro mesas más con lámparas en el centro, con una luz tan tenue capaz de hacer dormir a un niño que le teme a la oscuridad.

Prefiero sentarme en la barra a sentarme en las mesas, la atención es más veloz en este lugar y puedo dejar entrar al alcohol con mayor rapidez. No estoy sola, pues en el cuarto banco hay otro hombre que llegó poco tiempo después que yo. No se sentaría junto a una desconocida, así que prefirió el lugar más alejado del mío. ¿O será que huelo mal?

Veo al del bar preparar mi bebida como un perro hambriento vería una bolsa de croquetas. Solo somos dos aquí, no hay necesidad de tardar tanto en una sola bebida. Sin embargo, está conversando con el otro hombre. La mitad de su entretenimiento está ahí y la otra mitad en la bebida. Quizás si no volteo a ver llegará más pronto.

—Aquí tiene —escucho las dos palabras mágicas. De mis orejas salen rosas y de los ojos, brillos—. Cortesía del joven en la esquina.

Deja el vaso frente a mí. Al escuchar que no debo gastar un peso más en saciar mi alcoholismo me siento agradecida con el tipo. No había prestado atención en su aspecto antes. Lo miro para agradecerle y quizás también para ver si puede ser víctima de alguna de mis estafas.

Está sonriendo y adulo tal sonrisa. Es encantadora al igual que los pequeños ojos que también sonríen. Imposible que deje seguir existiendo el espacio entre nosotros así que sin pensarlo dos veces cambio de lugar al tercer banco, justo a un lado suyo.

—Gracias por la bebida —digo con una sonrisa mientras subo al banco—. Yo invito la siguiente ronda si eres tan amable de decirme tu nombre

Él se acomoda en el banco hasta poder mirarme frente a frente. La bebida qué sujetaba con la mano es llevada a la boca aún con una sonrisa coqueta.

—Dime Suguru. Gracias por la invitación, pero estaba a punto de irme después de terminar esta.

—Oh no me vayas a dejar bebiendo aquí sola. Eso sería muy grosero de tu parte. Además, es muy temprano para que te marches a dormir.