𝑴𝑶𝑵𝑺𝑻𝑬𝑹 𝑯𝑶𝑼𝑺𝑬 │ 𝐊𝐨𝐨𝐤𝐕 [𝗖𝗼𝗿𝗿𝗶𝗴𝗶𝗲𝗻𝗱𝗼]

06

Taehyung reaccionó después de minutos en los que su mente procesaba todo lo que estaba viviendo, tiro del pequeño ojo al suelo retrocediendo negando con rapidez, de sus ojos no paraban de salir lágrimas.

─ Eh..Pequeño, estos son muy difíciles de conservar, ahora me estas dificultando el trabajo ─ Su cara se formó en una mueca de disgusto (claro que fingido).

Taehyung abrió su boca para responder pero por más que quería no salía nada, sin saber que hacer se hizo bolita en la esquina de la habitación con sus piernas juntas hasta el pecho, sus brazos descansando arriba de estas cubriendo su cara con ellos, solo se dedicaba a sollozar fuertemente, sentía la respiración atorada en su garganta.

─ Mi pequeño, no llores...tus ojitos son muy hermosos ─ Se poso en frente de el ─ ¿Sabes?....son tan hermosos que me dan ganas de tenerlos en un frasco solo para que yo los pueda ver ─ Sonrió llevando su mano a los cabellos castaños acariciando y sintiendo como tae tiembla ante su toque.

Me gusta, me encanta que tiemble para mi y solo para mi, joder es mio, mio, mio, mio.

─ Bueno mi ojitos, iré por comida ─ Se dio la vuelta topándose con el cuerpo de la pequeña ─ Me llevaré esto ─ tomó los cabellos del cuerpo bruscamente y lo arrastró hasta salir de la habitación, no sin antes dedicarle a taehyung una mirada de advertencia.

Taehyung quedo en aquel cuarto frío y solo, sus ojos ya ardían de tanto llorar su pecho tenía una sensación oprimida, por su mente vagaban los recuerdos de ase unos minutos, podía aver salvado a la pequeña si tan sólo se hubiera quedado callado. (Pero tampoco podría imaginar que ese hombre llamado junkuk tuviera a una niña mal arreglada en un puto baúl, quien sabe que cosas le abra hecho antes de que el le mostrará a la susodicha).

No era ningún tonto se había dado cuenta de cómo la niña ignoraba sus palabras de advertencia, no hizo falta ninguna mirada del pelinegro para que ella se quede callada y quieta. La pregunta es:

¿Tendrá más personas secuestradas?

Si era así no quería ver en qué condiciones estarían...oh..¿El seria uno más del montón?...No sabía que hacia allí, el tal junkuk solo lo secuestro para torturarlo...Oh acaso por esto ya han pasado más personas que el..seguro era un asesino en serie o peor un mafioso que vende los ojos en el mercado negro, se dio cuenta de cómo estaba obsesionado por los ojos humanos, teniendo el dos.

Su cabeza por fin se apartó del hueco de entre sus piernas, observó la habitación con interés, cuando el lunático junkuk lo trago (más bien dicho lo arrastró) por el terror y dolor que sentía no pudo ver con determinación la habitación, supuso que era de una medida mediana, las paredes estaban pintadas de gris oscuro, no había ninguna abertura que logrará poder iluminar naturalmente el espacio, una gran mesa estaba del otro lado de la habitación, sabía que se  encontraba en ella o suponía que ahí había todo tipo de armas para torturar de eso que solo los lunáticos psicópatas usan.

Olvidándose por un momento en que lugar se hallaba y haciendo que su curiosidad tome el control de su cuerpo se dirigió a donde la mesa estaba, a pasos torpes claro, no podía ponerse de pie por los clavos en sus tobillos, el dolor cuando tan siquiera movia los pies era ya lo suficientemente insoportable.

Cuando llegó a arrastras frente a la mesa hizo lo posible para ponerse de rodillas, posando su peso en sus dos brazos, por fin tuvo una mejor vista de lo que se hallaba en la gran mesa, de inmediatamente se dijo tonto a si mismo, puesto que en esta no había nada más que un bote de vidrio recordó lo que el sujeto le dijo antes de arrancarle (prácticamente) el ojo a la pequeña y un escalofrío paso por toda la extensión de su espalda, pondría el ojo en ese bote.