Kim Seokjin era muy tonto a sus 18 años, tan tonto que una vez sus mejores amigos Kim Taehyung y Choi Wooshik lo convencieron de vender sus espermas en una clínica y solo así completar el dinero para el concierto de Eminem que habría en Seul.
Proba...
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La noche había hecho su presencia por sobre las calles y departamentos de Seúl abrazando las mismas con la luz que emanaba la luna. Algunas voces aún se escuchaban por aquellos que permanecían todavía entre las calles silenciosas, así también las lámparas de muchas casas se apagando dando por inicio el sueño de muchos.
Taehyung se encontraba mirando su techo, pensando y analizando todo lo que había pasado en su vida, a veces llegaba a sentirse tan solo haciéndole dudar de si había decidido tener a su hijo porque deseaba ser padre o simplemente porque estaba solo. Tal vez ambas opciones eran correctas, ya que ni él mismo sabía con certeza lo que ocurría dentro de su mente.
-Discúlpame Woni, tú padre no es tan fuerte- confeso deslizando su mano por su vientre mientras dejaba salir un par de lagrimas las cuales acariciaron sus mejillas hasta desvanecerse al final de su barbilla.
Su vida no había sido fácil en lo absoluto, pero en ese momento tenia algo en claro, haría que su hijo no padeciera todo lo que él tuvo que pasar. No podría darle un padre ni una madre, pero estaba claro que no iba a carecer de un amor inigualable.
Entre algunas lagrimas y sollozos nocturnos, los ojos del chico castaño fueron cerrándose lentamente cayendo rendido en los brazos de morfeo.
El sonido de la nada aunque se encontraba siendo cálido y acogedor, le provocaba inquietud debido a que durante el demás transcurso de la noche los malestares en su vientre le hicieron volver a despertarse, siendo ahora más intensos que las veces anteriores. Se levanto de su cama y comenzó caminar como le había recomendado el doctor Jung, pero por más que lo hacia, aquello todavía se mantenía siendo más insoportable.
-Ay no Woni, ¿por qué ahorita?- quería llorar, pero su angustia era más grande que eso, por lo que tomo su celular y marco a uno de los números que tenia en acceso rápido.
El sonido de espera timbro tres veces y por fin fue contestada la llamada.
-¿Bueno? ¿Tae?-
-¡Jungkook ven por mi, Juwon ya va nacer!-
Por el oto lado de la linea se oyó como varias cosas eran tiradas mientras la respiración del antes nombrado comenzaba agitarse.
-Tranquilo Tae, en un momento estoy allí-
La llamada fue cortada y después de dos minutos su escucho la puerta del departamento del embarazado ser abierta por un Jungkook alterado y desalineado.
-Vamos, te llevare al hospital-
Taehyung dio un par de suspiros ondos intentando tolerar el dolor, pero ahora más que preocupado por su bebé, estaba confundido.
-¿Cómo es que llegaste tan rápido?- tomo su vientre e intento pararse con la ayuda del contrario, quien lo sujeto con fuerza para luego comenzar a levantarlo.
-Durante los últimos dos meses he estado viviendo en el departamento de alado, ya que sabia que no aceptarías que me quedara contigo.- termino por confesar.
El mayor entreabrió un poco sus labios intentando decir algo, pero solo cayó al recordar todas esas veces en las que su comida era hurtada de su nevera, y aquellas ocasiones en las que lo encontraba a muy temprana hora en su sala viendo televisión.
-Ahora entiendo- al termino de sus palabras una nueva contracción llego haciendo que este se inclinara un poco hacia delante mientras exhalaba todo el aire acumulado. -Okay en este momento no te diré nada, solo llévame al hospital- termino por decir al ya ni siquiera poder hablar con facilidad.
El menor llevo a su hyung hacia su carro donde dentro de el ya se encontraba una maleta con ropa que seria de Taehyung y del bebé. El mayor solo lo miro intentando buscar una respuesta a lo que solo contesto.
-Mamá me obligo a tener esta maleta dentro del carro por si llagabas a tener dolores durante la noche- el contrario solo asintió manteniéndose aún inclinado hacia atrás mientras daba suspiros bastantes lagos.
Jungkook se dispuso a manejar teniendo como única meta llegar al hospital, donde lo esperaría alguien que tuviera más conocimientos que él, porque si les era sincero le daba miedito esa situación.
-¡JUNGKOOK DATE PRISA!-
-Tranquilo, me terminaran multando si lo hago- se quejo aferrándose un poco más al volante teniendo los nervios a punta.
-¡SI NO LO HACES TE MATARE!- y solo bastaron esas palabras para que el menor tuviera miedo y condujera más rápido.
Podría siempre pelear con su hermanastro, pero siempre le daba miedo cuando lo veía realmente enojado.
Solo bastaron unos minutos para estar fuera de la clínica, así de nuevo bajo del coche y saco a su hermano de el costado del copiloto para ingresar dentro del lugar.
-Buenas noches en que-
-Ne-ce-si-ta-mos a un doctor- el chico contrario ni siquiera había dejado terminar a la pobre enfermera cuando comenzó a demandar atención.
Kook solo se mantuvo en silencio y suspiro, sabia que esa seria una noche muy larga.
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Lamento la tardanza, estoy teniendo días de locos y es complicado escribir. Solo pude publicarle medio capitulo, pronto les publicare la siguiente parte. Gracias por leer.
