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Unos suaves golpes fueron dados a la puerta que resguardaba el interior de la habitación, esperando una respuesta desde el otro lado para dar paso y hacer entrega del obsequio de aquella mañana.

"Puedes pasar, gracias." Fue dicho como solía ser costumbre, la figura deslizándose por una de las esquinas de su acolchada cama para recibir en pie a una de las betas que formaba parte de la servidumbre en la gran mansión, esta vez traía entre sus brazos un pequeño ramo de margaritas adornadas con algo de follaje y una pequeña bandeja con golosinas, un gesto que ya era costumbre en la temporada, regalos que acostumbraba recibir por parte de un alfa insistente en querer cortejar al bonito omega, era el tercer año consecutivo en el que JunWu hacía entrega de detalles como estos, no era algo que desconcertara al omega de pie en aquella habitación, de hecho, tomó las flores y las llevó a uno de los floreros que reposaba sobre el escritorio en donde realizaba sus escritos matutinos.

"Creo que me es difícil hacerle entender al Amo JunWu que no es necesario hacer este tipo de cosas, señorita Ying." Cortó con cuidado los tallos de las flores, acomodándolas con la misma delicadeza y cuidado en el interior del florero, volteándose a mirar a la joven de similar edad y rostro poco agraciado, solía hablar bastante con aquella beta, y parte de su confianza fue dada tiempo después de que el Señorito Lian llegase a la residencia de JunWu y no encontrase mejor compañía que con aquella chica que decidía acompañarle en cada paseo por el jardín y brindaba ayuda en la revisión de sus escritos.

"Él realmente tiene esperanza en que usted lo acepte, joven Lian." Xiao Ying acomodó la bandeja con golosinas y ofreció un pastelito de vainilla al omega, sonriéndole cálidamente. "Me temo que sus esfuerzos por alejarlo no han sido lo suficientemente eficientes... Debe ser más duro..."

Xie Lian se acomodó sobre el hueco en la cama que había ocasionado momentos antes al estar sentado allí y observó con pena a la muchacha que le ofrecía el pastelito, negando ante el gesto. "Estoy bien, gracias, Xiao Ying." "Creí que después de la temporada anterior se rehusaría a continuar el cortejo y por fin aceptaría a una de las bonitas omegas en espera de un lazo. Pero me he equivocado."

La muchacha acomodó sobre la única mesita en aquella habitación los pastelitos y demás golosinas, limpiando sus manos en los bordes de su delantal, acercándose a la figura que descansaba sobre el edredón, quien le miraba en busca de alguna respuesta a sus palabras.

"Me temo, joven Lian, que eso está muy lejos de pasar... Hace un par de días escuché que la noche en que usted y el Señor JunWu volvieron de la Ceremonia de Iniciación, el Amo estaba furioso al saber que la omega por la cual fue dejado bajo cuidado no realizó bien su labor de mantenerlo lejos de los alfas en aquel lugar." Tomó con cuidado las mangas del atuendo que cubrían al omega, doblándolas con cuidado y alisando la tela bajo sus dedos, observando la reacción ajena ante lo dicho, tal parecía que lo oído con anterioridad era cierto, pues no logró percibir asombro en los ojos que le miraban. "Escuché que el Amo sancionó a la joven dado por la negligencia en su labor... Con ello es realmente difícil esperar que el amo decline sus esfuerzos con usted."

"Realmente la señorita de aquel día cuidó bien de mí, no hubo tal persona que se acercara ni lo intentara siquiera." Observó el doblez pulcro sobre su brazo, agradeciendo la ayuda en ello, dejándose hacer en lo que dispusiera la joven beta con sus prendas de vestir. "Me esforzaré en ser más... 'duro' con el Amo JunWu." Murmuró con desgano, desviando su atención a las flores que daban vida al cuarto, volviendo a ponerse de pie, esta vez permitiendo que la beta envolviera su cintura con un listón atado en forma de moño, cayendo el largo de éste por el diestro de su cintura.

"¿Qué tal un paseo matutino por el jardín, Señorito Lian?" Sugirió la más baja de las siluetas, siendo aceptada casi al instante por el omega.

Durante el trayecto hacia el jardín se encontraron con algunos de los betas que cuidaban y servían a los residentes de Jun Wu, la mayoría siendo omegas, incluso habían llegado allí mucho antes de la existencia de Xie Lian, formaban parte de los bailarines que tenían como mentor a Mei Nianqing y su benefactor, claramente el alfa de ojos plata.

Rosas y Jazmín (tgcf omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora