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Volvió a reír por el comentario de su compañero, acercando su brazo libre a su nariz en busca de algún olor desagradable.

"No creo que las flores huelan tan mal." Olfateó como si de un cachorro se tratase, y no encontró aroma desagradable sobre sus prendas. Miró divertido a Mu Qing, volteando al poco rato su rostro, en busca del hombre promiscuo, sorprendiéndose al saborear nuevamente esa pizca metálica en su paladar al unir miradas con aquellos ojos negruzcos que le veían irse... Tan rápido como aquel sabor apareció, apartó la mirada del alfa.

"No lo sé, tú eres el que pasa mayor tiempo rodeado de flores, de seguro hay plantas que deben oler horribles." El omega hizo un gesto con su mano restándole importancia, girando en compañía de Xie Lian y llegando a un sector en el que antes no habían estado.

Mu Qing se dispuso a ir en búsqueda de su maestro, desplazándose por el lugar con completa libertad, como si hace menos de una hora no estuviera escapando de cualquier persona que se les acercase a ambos, o en su defecto, ahuyentándolos.

Cruzaron miradas con algunas jovencitas bien vestidas, de moños alzados y listones adornándoles sus cabellos, similares a los que traían el par de omegas, notaron que habían varios alfas rodeando a muchachas y omegas que se encontraban allí, bastante cerca de ellas, pensó Xie Lian, incluso logró notar cómo uno de aquellos hombres rodeaba la cintura de una jovencita y le susurraba al oído, un escalofrío recorrió su cuerpo, sacudiéndose involuntariamente ante aquella imagen, de repente creyó que el ambiente en aquel sector era demasiado sofocante. Allí no estaba Mei Nianqing.

"¿Qué sucede? ¿Tienes frío, XianLe?" Xie Lian miró al omega con retazos azulados y violetas, dándose cuenta que en algún momento su cuerpo se había detenido y prestaba atención a la pareja que mantenían tan estrecha cercanía. Mu Qing apenas le sostenía con su mano, ya que su amigo se había rehusado a avanzar a la par suya, le miró curioso, siguiendo la dirección de sus ojos pudo notar el porqué de su aturdimiento.

"Vamos, Joven Lian... el Maestro Mei debe estar por aquí, no se distraiga."

Teniendo nuevamente la atención del mayor lo llevó consigo, sacándolo de aquel grupo de hombres y mujeres que realizaban quizás qué tipo de tratos, porque aquellos omegas con listones en sus cabellos no eran más que bailarines, al igual que ellos, en búsqueda de apadrinamiento.

Al poco tiempo de salir de aquel sofocante salón encontraron a Mei Nianqing, quien estaba conversando animadamente con dos hombres jóvenes, y a pocos pasos, Ling Wen a su lado, quien notó la presencia del dúo de omegas; intercambió miradas con Mu Qing, quizás a modo de reproche por la tardanza.

"Señorito Lian... Joven Mu Qing." Ling Wen dio aviso de la llegada de ambos omegas al maestro Mei, quien no había notado la presencia del par pues estaba de espaldas a ellos, les recibió cálidamente e incorporó a ambos a la charla, al parecer eran conocidos de Jun Wu, o eso creyó Xie Lian, porque su nombre se repitió muchas veces en la boca de aquel trío. No estaba prestando demasiada atención, su mente en esos momentos repetía la imagen de aquel hombre susurrando al oído de la muchacha que sostenía entre sus brazos, su mente reemplazando aquel rostro viejo y arrugado por el de un alfa de ojos color plata, mismo que era mencionado reiteradas veces por el hombre en frente suyo, no recordaba su nombre, Mei Nianqing los había presentado, pero no recordaba el nombre del sujeto que repetía de forma innecesaria el nombre de JunWu, su amo.

Realmente no prestó atención a lo que restó de conversación, al menos no hasta que su Guoshi lo llamó. Al parecer, aquel dúo de jóvenes que había estado charlando animadamente con Mei Nianqing se había retirado y él no se había percatado de aquello. Esperaba que su falta de interés en aquella conversación no le hiciera parecer alguien desinteresado y descortés, esa no era la imagen que representaba a XianLe.

Mei Nianqing se dirigió a ambos omegas y los llevó con él al sector de bebestibles, no muy lejos de donde estaban, fue allí, cuando se movieron, que el omega pudo darse cuenta de lo tenso que se había mantenido durante esa conversación, los dedos de sus manos dolían, al igual que su espalda. Xie Lian no estaba muy dispuesto a hablar, aunque tampoco fue necesario, pues su mentor iba hablando entusiasmado, resumiendo con gran esmero una suerte de catálogo de todo aquel con el que aseguró apadrinamientos, mencionando que algunos de ellos irían a visitar el distrito en donde residían el resto de aprendices.

"El agua no está tan mal para ser un lugar rodeado de apestosos alfas." Y esa voz susurrante no provino de nadie más que de Mu Qing, Xie Lian estuvo a punto de regañar al omega, pero el mayor de los tres fue mucho más rápido y golpeó el brazo de su compañero con un objeto largo, ganándole el regaño al omega vestido de blanco, quien parecía estar bastante lento como para reaccionar ante la falta de decoro de su amigo.

"Señorito... Por favor, Qinger. Aún no nos retiramos." Mei Nianqing en algún momento de la noche había tomado un abanico, mismo con el cual había silenciado los comentarios maliciosos del omega, y fue con el mismo objeto que señaló al par de jóvenes que estaban bajo su cargo aquella noche. "La señora Wen llegó sin la compañía de ustedes, ¿en dónde estuvieron?"

"Lo siento. Maestro Mei, necesitaba refrescarme... fue por eso que le solicité a la señora que pudiera darme algo de espacio" Tomó su tiempo bebiendo aquel vaso de agua mientras daba una pequeña miradita al castaño. "Como el joven XianLe estaba conmigo no hubieron problemas, después de todo no nos hemos perdido, henos aquí."

Mei solo asintió con su rostro y esperó a que XianLe confirmara las palabras del pelinegro, lo cual no tardó mucho en suceder, un sereno movimiento de cabeza fue lo que recibió en respuesta.

Mientras los más jóvenes terminaban por refrescarse, su maestro retomó nuevamente la palabra durante la noche, continuando con aquella lista de personas que visitarían el palacio de JunWu, Xie Lian se mantuvo neutral ante aquella lista, desinteresado por aquellos nombres totalmente desconocidos para él, a excepción del alfa de cabellos claros Nan Yang, mismo al cual habían sido presentados por cortesía de Mei Nianqing horas antes, y al cual, durante la mención de su nombre, el volteo de ojos por parte de su amigo le fue inevitable ignorar.

Dejó escapar una pequeña risita, la cual cubrió con una de sus manos para luego agregar a aquella lista; que por cierto ya había finalizado el mayor de aquel trío, las últimas personas con las que habían logrado concretar apadrinamientos Mu Qing y Xie Lian, quienes al parecer Ling Wen ya había hecho saber al beta.

"Muchas gracias por recordarlo, señorito XianLe. La señora Wen me comentó que ellas estaban bastante interesadas en conocer a los más jóvenes, esperemos su visita durante los próximos días en el palacio de JunWu." Ambos asintieron a lo dicho por su mentor, aunque Xie Lian algo curioso por el asentimiento del pelinegro le dirigió una mirada cuestionable, él recordaba a su amigo bastante ido en aquella charla con esas mujeres, seguramente ni siquiera prestó atención a los nombres de aquellas mujeres.

En ese momento el malestar en su cabeza había desaparecido, su mente ya no se encontraba repitiendo y distorsionando aquella imagen de ese alfa viejo, en cambio, tomó lugar aquel alfa de ojos oscuros, aquel que dejó en su paladar esa sensación tan extraña para él. Creyó prudente mencionarle al beta su interés en apadrinar un joven, pero recordó que este alfa promiscuo no dejó en claro el nombre del bailarín que era sujeto de su interés, y también, recodó la mentira de su amigo pelinegro, pues según sus palabras, ambos se habían mantenido juntos al momento de ir a refrescarse al baño.

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⏰ Última actualización: Sep 23 ⏰

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Rosas y Jazmín (tgcf omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora