Queriendo alejar todo rastro del alfa con ojos color plata es que ahora se encontraba gran parte de su cuerpo bajo cálidas aguas y vapor por sobre su rostro. Xiao Ying ayudaba a Xie Lian a lavar y cepillar con cuidado su cabello, no era un trabajo sencillo con alguien que tenía el largo de cabellera como el omega, pero para la joven beta esto no era para nada dificultoso, eran años transcurridos desde la primera vez que un cepillo y dedos trataron de eliminar algunos nudos que se formaban en el camino, muchas veces deseó poder cortar aquellos mechones que fácilmente se enredaban y perdían en un punto sin fin, de no ser por JunWu y por el jovencito que ofrecía su ayuda con ello es que dejó ir ese pensamiento en aquellos tiempos.
Había sido una mañana agotadora para el omega. Después de aquel desayuno y charla con JunWu sus energías habían sido drenadas casi por completo, sus ánimos por salir del palacio se habían disipado tan rápido como aparecieron. Feliz de al menos contar con la atención de un príncipe es que disfrutaba estos momentos, le gustaba rodearse de aromas y esencias que utilizaban en sus baños, su piel se reconfortaba al igual que sus sentidos, poder percibir un aroma diferente al del alfa en aquel lugar era gratificante para el omega, incluso a veces habían pequeños deseos por cubrir el baño y acompañar este con su propio aroma, creía que el aroma a jazmines daría un toque mucho más agradable al ambiente.
Mientras pensaba en ello sus dedos se paseaban por sus piernas desnudas, les acariciaba con cuidado, esparciendo la esencia de los jabones sobre su piel, aprovechando con ello el darse algunos masajes para relajar la tensión en sus músculos, y a su vez, disipar algunos moretones que sanaban con lentitud producto de ensayos. Luego de unos minutos así es que salió del baño acompañado de Xiao Ying, quien había recibido órdenes por parte de Mei Nianqing aquella tarde, indicándole que debía preparar al omega para un evento importante al cual sería llevado en algunas horas.Al entrar en la habitación de Xie Lian ambos pares de ojos detectaron el nuevo obsequio del día, era un conjunto de telas finas, seguramente había sido entregado con el propósito de ser usado aquella tarde. La beta fue la primera en acercarse, tendiendo en la cama de mejor forma el atuendo color crema. Era bonito, al tacto la tela se sentía fina, ayudaba a brindar esa apariencia delicada al omega. A diferencia de la noche anterior en la que participó de aquella ceremonia, el vestido de esta ocasión no contaba con adornos perlados, apenas y contaba con pequeños encajes, pero algo que llamó la atención del omega fue un collar de amplio grosor, curioso por este accesorio, pero no sorprendido, se acercó y lo inspeccionó de cerca, sus manos curiosas revisaron con cuidado, notó algunos bordados en forma de flores, exactamente jazmines, a lo lejos era difícil de notarlo, pero teniéndolo ahora sobre sus manos y mirando mucho más cerca es que efectivamente se trataba de jazmines.
"Está molesto." Afirmó Xie Lian, no siendo necesario decir algo más, pues la beta asintió comprendiendo a lo que se refería. Sin más preámbulos el omega deshizo las prendas que lo refugiaban del frío y se dejó vestir con ayuda de la joven beta, sintiendo algo molesto el collar que cubría su cuello. Su reflejo en el espejo no le disgustaba, en efecto el atuendo obsequiado era bastante bonito a la vista, y pese a lo incómodo del collar en su cuello se sentía seguro, pues la tela cubría de forma estratégica la zona en donde emanaba con mayor fuerza su aroma. Riendo y negando con movimientos de cabeza dio la vuelta dejando atrás su reflejo siendo seguido por la beta cuando salió de la habitación. Pensaba a dónde sería llevado esta vez, ya que su Guoshi no había mencionado algo al respecto la última vez que le vio.
Bastante fue su sorpresa cuando al llegar a la sala principal del palacio le esperaban Mei Nianqing y a su lado Mu Qing, quien no podía ser mirado en menos si lucía de aquella forma, un atuendo similar al propio, un vestido color crema con trazos violetas y azulados. Feliz de verlo le dedicó una pequeña sonrisa y se dirigió a ambos, les saludó como de costumbre en una inclinación llena de elegancia y sofisticación.
ESTÁS LEYENDO
Rosas y Jazmín (tgcf omegaverse)
RomanceEsta historia está basada en el siglo XX, tomando como referencia el ballet de aquel momento y sus dificultades al ser un arte que apenas comenzaba a ser reconocido. Es un mundo omegaverse, si este tipo de historias no es de tu agrado, te recomiendo...