Jisung era un niño que lo tenía todo pero que a la vez no tenía nada, su vida era muy aburrida, ni si quiera sus vacaciones eran interesantes porque su padre se la pasaba metido en su oficina.
Pero este verano va a ser diferente porque él iba a cono...
Jisung se encontraba recostado en el suelo mientras tenía sus pies apoyados en la pared blanca que combinaba con sus medias del mismo color.
Estaba tan aburrido, no lograba entretenerse con nada así que se recostó para escuchar la lluvia caer.
—Jisung—llamó una empleada entrando a la habitación del menor.
—Sí—la miró tirando su cabeza hacia atrás.
—Su amigo vino a verlo.
El pequeño se emocionó y salió corriendo de la habitación para ver a su amigo Minho o bueno, supuso que era él, habían ya pasado algunas semanas y Jisung se seguía hablando y juntando con ese niño, era muy agradable y muy gracioso.
Bajó por las escaleras con una enorme sonrisa en sus labios que hacía ver uno de sus dientes de adelante levemente torcido, llegó hacia la entrada y se encontró nada más y nada menos que con su amigo Felix con un piloto de conejo y unas botas negras con pequeñas zanahorias como decorado.
—Hola Jisung Hyung—dijo feliz.
—Ahg, eres tú—rodó los ojos mientras se iba a la cocina.
El menor se quitó el piloto y sus botas, las dejó en la entrada y siguió a Jisung, quién estaba sacando una mermelada de la heladera, luego sacó pan y una cuchillo para embarrar la mermelada en la hogaza.
—Que linda bienvenida—sarcástico.
—Perdón—untándo mermelada en el pan—Pensé que vino alguien más.
—¿Quién más podría ser?
—Hace unos días vino el niño que conocí en la calle—comentó.
—¿¡Y esperabas a ese niño y no a tu mejor amigo!?
—Te veo todos los días—dando una mordida a su sandwich de mermelada.
—No me da buena espina.
—No digas eso, él es muy lindo y tierno y...
—¿Te gusta?—mientras levantaba una y otra vez sus cejas.
—¡Claro que no!—sonrojado—Sólo somos amigos.
Jisung guardó todas las cosas en su lugar y se dirigió a la sala con Felix.
—¿Cómo era que se llamaba?—
—Minho —le respondió.
—Oh, Jackson me habló de él, no sé pero todos los que lo conocen lo llaman "vagabundo"—haciendo comillas con sus deditos.
—Yo lo llamo Gatito—sonriendo—Porque se parece mucho a uno.
—Eres muy cursi, ew—asqueado.
Jisung simplemente lo ignoró y prendió su televisión, estaba en el canal de Disney y estaban pasando la película favorita de Jisung, "La dama y el Vagabundo".
—No, otra vez está película—quejándose.
—Cállate, es mi favorita.
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—Como que andas medio imbécil ¿No?—le dijo Hyunjin a Minho mientras sostenía una escoba con su otra mano en la cintura.
—¿De qué hablas Hyunjin?—lo miró con el ceño fruncido.
—Estabas bailando con la escoba.
—Uno ya no puede hacer nada porque ya andan criticando—mientras seguía barriendo.
—¿Viste al niño bonito del otro día?—Minho sólo respondió con un "mmmh"—¿Creés que tenga novio?—dijo Hyunjin tratando de molestar a Minho.
—Él está muy pequeño para novios—lo miró enojado.
—No creo que nos llevemos muchos años—siguió molestando.
—Tiene ocho y sí está muy pequeño para tí—molesto.
—Bueno, bueno, Hyung era una broma—riendo.
—Dejen de hablar y limpien—una voz grave se hizo presente.
Los chicos bajaron la mirada y siguieron con su trabajo.
—Cuando vuelva más les vale estar dormidos, mocosos.
Sin más el señor Kim salió del lugar dando un fuerte portazo.
—Viejo estúpido—murmuró Mimho.
—Min—llamó el menor—No salgas hoy, te va a golpear otra vez si te vas.
Hyunjin nada más expresaba preocupación en su rostro, no le gustaba que los chicos sufrieran.
—Tenía planeado ir a ver a Jisung en la noche—triste.
—Irás otro día, pero por favor no salgas, sabés cómo nos va a ir sino.
El menor se fue para ir a limpiar a otro sitio, dejando a Minho pensando en el lindo y pequeño Jisunggie, no paraba de pensar en él así que definitivamente iría a verlo esta noche pero trataría de llegar lo más temprano posible.
—Minho no vayas—le repetía Jeongin una y otra vez pero el mayor no le hacía caso.
—Tae sólo iré a ver a Jisung un segundo, no tardaré.
—¿Y si no llegas a tiempo?—
—Ya I.N, estaré bien, vuelve a dormirte.
—Por favor cuídate—con los ojos llorosos.
El pequeño Jeongin estaba muy apegado a Minho, él sentía que eran como hermanos y Jeongin amaba mucho a su hermano mayor.
—Me voy a cuidar, tranquilo.
Le acarició los cabellos a Jeongin y salió por la puerta para ir a ver a su pequeño Hannie.
