Capitulo 7

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—Hyunjin hyung no encuentro mi peluche—se quejó el pequeño moreno con un pequeño puchero.

—Jeongin ¿Si no tienes un orden cómo piensas no perder las cosas?—regañó Hyunjin

Los chicos ya se estaban preparando para irse a buscar a Jisung y a su amiguito, pero iban retrasados porque al más pequeño de los cuatro se le perdió su peluche de tigre favorito.

—Es sólo un tonto peluche, ya vámonos—se quejó Minho.

El mayor quería ir por su amor platónico y lo estaba retrasando por un tonto peluche, no era su culpa que su hermano no cuidara más cosas.

—Pero mi peluche—hizo berrinche.

—Ya, ustedes dos vayan yendo que yo me quedo a buscar el peluche con Jeongin —sugirió Seungmin.

—Está bien—se alegró el mayor—Vamos Hyunjin —y se marchó con su mochila en su espalda mientras Hyunjin lo seguía.

—Traidores—susurró Seungmin —Bien Jeongin, busquemos a tu peluche.

Mientras Seungmin y Jeongin estaban en busca del peluche del menor, Hyunjin y Minho estaban yendo a buscar al pequeño Jisunggie y a su amigo.

Cuando llegaron, habían visto que los niños estaban sentados en la vereda esperándolos.

Minho fue corriendo apurado dejando a Hyunjin atrás mientras seguía caminando muy pacíficamente.

Mientras tanto Jisung y Felix esperaban en la vereda, el mayor estaba tranquilo y paciente, pero Lix no paraba de caminar y saltar de un lado al otro con tal de hacer pasar rápido el tiempo.

—¿Cuándo vienen? Se están tardando—el menor no paraba de quejarse.

—Deja de quejarte, no paraste de hacerlo desde que llegaste—dijo el mayor ya fastidiado.

—¡Jisung!—gritó Minho con la respiración agitada—Lo siento, ¿Esperaste mucho?

—Sí—interrumpió Lix, algo enojado—Estuvimos esperando mil horas aquí...—no logró terminar ya que Jisung lo interrumpió.

—Shh—con el ceño fruncido—Cállate—lo miró.

Felix lo miró indignado, se cruzó de brazos y se colocó al lado de Hyunjin. Miraban la tierna escena de Minho disculpándose con Jisung

—Perdón por hacerlos esperar es que Jeongin estaba encaprichado con un peluche y se quedó con Seungmin buscándolo.

—Está bien Minho, tranquilo, está bien—trató de tranquilizar al mayor—¿Vamos?

—Sí claro—avergonzado—¿Te llevo la mochila?—el pelinegro iba a agarrar la mochila del menor pero lo detuvo

—Está bien, yo la llevo—le sonrió pero esa sonrisa se borró cuando Felix pasó por el medio de ellos dos, separándolos bruscamente.

—¡Vamos, que quiero hacer una fogata y todas esas cosas de la vida salvaje!—gritó el niño con unos dientes delanteros algo raros.

Todos partieron, con el destino de llegar al bosque que decía Minho.

Felix era el que estaba más emocionado de ir, apenas su amigo le contó la idea de hacer una excursión de inmediato fue a armarse una mochila con todo lo necesario—según él para acampar—ser igual que Tarzán y trepar por los árboles, una idea algo tonta pero era tierno para los ojos de su madre.

ℙ𝕖𝕢𝕦ɳ̃σ V̴ɑɢɑ𝘣𝗎𝖓𝒅𝐨╎ᴹɪɴˢᵁᴺᴳ╎「ADAPTACION」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora