El chico de mis cartas (yeongyu)

IV

3 años antes

Cuando Bon-Hwa tomó la decisión de escribirle cartas a la mancha misteriosa, el no sabía que justo en ese momento el estaría siendo lastimado por su actual novio.

El solo quería sentir que vivía el amor que tanto esperaba y no paro.

Si la gente lo viera dirían que solo es una etapa, pero no era más que eso era una persona aferrándose a algo que tal vez no exista, una persona aferrándose a alguien que no conoce y tal vez ni exista.

Era una persona dándole esperanzas a su subconsciente de que había alguien en el mundo que le diera amor.

Pero esa persona estaría a miles de kilómetros de ahí, sufriendo por alguien que tal vez ni lo quería y solo quería presumir que estuvo con el.

Era un tipo alegre, guapo, de piel tersa y blanca como la porcelana de cabellos oscuros que eran reemplazados como un tinte rosa y con un largo hasta el cuello, alto y con un olor tan dulce que dirías que te empalaga pero todo lo contrario quieres que ese olor se quede en tu nariz para refrescarte todo el día.

Ese es Choi Chung-Ae un adolescente de diecies años que pasaba por su primera relación "oficial" a lo largo de su preparatoria, el se había declarado gay hacia un par de años y con el apoyo de sus padres los prejuicios y críticas de las demás personas no le afectaban.

Pero todo empezó mal cuando conoció a Dominc, un tipo alto de cabello castaño, ojos color miel y con un buen bronceado era realmente guapo, nadie se resienta a su encanto ni a su perfume, ni Yeonjun que tenía para escoger pero nunca sintió que fuera el indicado.

Pero bien dicen que las apariencias engañan el solo lo utilizo y lo hirió cuando dijo que nunca podría estar con alguien como el.

Su primera herida...

A los diecisiete casi dieciocho años conocío a Luke. Un tipo agradable al principio, con un aspecto agradable, de cabellos castaños claro ojos cafes y piel oscura, era un buen tipo pero el lo lastimaba tanto física como mentalmente, solo quería estar con el por lo que le podía dar más no por lo que sentía, cuando terminó de experimentar le dio asco y lo dejo en medio de la lluvia a unas cuentas calles de su casa.

Su segunda herida...

Tres meses antes.

Chung-Ae al cumplir diecinueve años, sin novio por casi dos años y a regresado a sus amado cabello rosa y largo después de su desastrosa etapa de prepa se lo corto y tiño de negro el ya no quería ser más como era, por suerte sus papás intervinieron y lo ayudaron a pasar por el mal momento, ellos siempre van a querer lo mejor para su hijo, es hijo único por eso siempre están muy al pendiente de sus necesidades, lastimosamente ellos ya no pudieron quedar embarazados después de Chung-Ae, pues fue un embarazo de alto riesgo.

Ahora se encontraba dando vueltas por su habitación ensayando como decirle a sus papás que quiera irse de Estados Unidos para regresar a Corea, por que no planeaba regresar a la escuela con Luke Y Dominc ahí, había dejado la escuela por un par de meses y ahora estaba
listo de regresar... De empezar de nuevo... pero no ahí, no en donde lo lastimaron las personas, no en donde se burlaron.

Salió de su habitación decidido a hablar con sus padres y fue directo a su habitación, se quedó parado enfrente de su puerta durante unos instantes antes de tocar, se escucha la voz de su padre dándole chance de entrar, al entrar su madre estaba sentada en su cama cepillando su cabello y a su padre con la espalda recargada en la cabecera mientras veía la televisión.