Jungkook es el profesor de literatura de Jimin y está perdidamente enamorado de su pequeño y adorable alumno. Cree que nunca tendrá oportunidad con el encantador rubio, por más que se esfuerce.
ㅤ ꐚ👨🏻🏫 no copias, ni adaptaciones
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Ambos jóvenes se encontraban en el auto del mayor, y la tensión se podía cortar con un cuchillo. El profesor Jeon sabía perfectamente lo que iba a hacer: hoy le diría a Jimin lo que sentía y le pediría que fueran novios.
A pesar de ya conocer los sentimientos del menor hacia él, no podía evitar sentirse nervioso. ¿Cómo no estarlo? Estaba a punto de proponerle que fueran novios.
Por otro lado, Jimin se encontraba en un dilema; no sabía cómo iniciar la conversación o, más bien, cómo preguntarle qué sentía por él.
El silencio en aquel auto se volvía cada vez más incómodo para ambos.
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Habían llegado a un parque, era como estar en el campo lleno de flores y árboles, no habían muchas personas y se escuchaban la risa de algunos niños mientras jugaban.
Jungkook tomó la mano del menor, sorprendiendo a este, pero aún así, Jimin sonrió y camino junto a él.
─ Este lugar es muy hermoso Kook...
─ Lo es... Desde que lo descubrí, quise traerte aquí, se cuento te gustan los lugares tranquilos y más si es rodeado de la naturaleza
Jimin ríe un poco.─ Se ve que me conoce muy bien, profesor Jeon
Jeon solo sonrió.
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Ambos se sonreían, estaban pasándola entre charlas, anécdotas pasadas y risas, los dos se encontraban demasiado felices y cómodos con la compañía del contrario.
Entonces Jungkook supo que era la hora de decirle que era lo que sentía.
─ Mimi ─ lo llamo y este hizo un sonidito de afirmación, dándole a entender que podía seguir ─ hace días me contaste que te gustaba... Y quedamos en que cuando volverías te daría una respuesta acerca de mis sentimientos
El mencionado comenzó a ponerse nervioso, y al notar esto, el mayor tomó sus pequeñas y regordetas manos entre las suyas y las besó suavemente.
─ No te lo voy a negar me sorprendió demasiado saber que te gustaba, para mí era algo que nunca llegaría a pasar, por mi mente no pasaba que un chico tan perfecto y maravilloso como tú estuviera enamorado de mi o simplemente le llegara a gustar... Pero pasó y me haces el hombre más feliz del mundo ─ sonrió, viéndolo a los ojos ─ Mimi te diré la verdad, estoy enamorado de ti desde hace tres años, desde que llegaste a la universidad, cuando te vi, cai redondito a tus pies, con tu actuar, tu manera de ser, cada cosa de ti, me empezaste a gustar demasiado y no sé en qué momento terminé tan enamorado ti... Todo este tiempo lo estuve ocultando, para que no te alejaras mi, luego de acercarnos tanto y empezar a ser tan cercanos, estaba tan feliz, pero nunca tuve el valor para decirte lo que siento... Pero tú tuviste más valor que yo y confesaste lo que sientes, aún cuando no sabías lo que yo sentía hacia ti y podías terminar con tú corazón roto, te agradezco que te hayas arriesgado de esa manera, bonito...
Dijo, sin dejar de verlo, tragándose cada uno de sus nervios. Él pelinegro era un mar de lágrimas, cada una de esas palabras llegaron a su corazoncito de pollo.
─ M-me hace feliz... Yo diría que demasiado, saber que estás enamorado de mi Kook... —dijo con el rostro lleno de lágrimas de la emoción y felicidad que estaba sintiendo.
─ Mi pequeño ángel ─ lo abrazó fuerte, siendo correspondido de igual forma.
Ambos se sentían sumamente felices, en especial Jeon, que había soñado con aquel momento millones de veces, pero ninguno era tan lindo y maravilloso como el que estaban viviendo justo ahora.
El menor no esperó más; se apartó un poco del mayor y besó sus labios con una sonrisa en el rostro. El mayor le correspondió gustosamente.
Así comenzó una serie de besos, donde ninguno de los dos quería dejar de disfrutar esos labios tan adictivos que tenía el otro.
─ Si sigo así, me haré realmente adicto a estos labios tuyos, Mimi ─ dijo sin alejarse mucho de los labios del más pequeño.
─ Digo lo mismo, Kookie ─ sonrió y miro los lindos ojitos de bambi con tanto amor que Jungkook sentia dinosaurios en su estómago ─ estoy muy feliz de poder estar así contigo...
─ Yo también lo estoy Mimi , demasiado feliz siendo sincero, no sabes cuántas noches soñé con poder estar así contigo ─ acarició la mejilla del menor y sonrió al verlo cerrar sus ojos ante su toque.
─ Me gustas mucho, Kook ─ dijo sin abrir sus ojos y buscando más tacto del mayor, como si fuera un gatito, aquello hizo reír al mayor.
─ Eres tan adorable.... También me gustas pequeño ─ dejo un pequeño beso en la narizita del contrario.
El celular de Kook empezó a sonar.
Este cogió su celular y sonrió al ver quién era, Yoongi le avisaba que todo estaba listo, que ya podía ir a la cabaña.
─ Bonito ─ lo llamo.
─ Dime Kook... — dijo abriendo sus ojos.
─ Tenemos que irnos a otro lugar
─ ¿Que lugar? ─ pregunto con curiosidad.
─ No puedes saber aún pequeño, solo sigueme, vamos ─ se puso de pie y ayudó al menor a hacerlo también.
─ Pero yo quiero saber a dónde vamos ─ abrazó la cintura del mayor y lo miro desde abajo ─ Vamos, dime, por fis ─ dijo haciendo tiernos pucheritos, tratando de que este aceptará decirle.
El mayor beso aquellos tiernos pucheritos que hacía el menor. Y vaya, que bien se sintió, tantas veces que había querido besar cada uno de esos pucheritos y ahora lo estaba haciendo.
¡Es que él era el ser más feliz de esta tierra!
Su corazón latía con tanta fuerza, la emoción y la felicidad que sentía en su cuerpo le daban tantas ganas de llorar de felicidad, pero se contuvo de no hacerlo y miró a Jimin con una radiante sonrisa.
─ Ya dije, no puedes saberlo
─ Ash, eres malo Jeon, yo quiero saber a dónde vamos... Pero bueno, de todas formas lo veré al llegar, así que vamos
Dijo, ambos recogieron la manta que estaba en el suelo y caminaron hacia el auto del mayor, el cual estaba algo alejado de ellos.
─ Kook, duelen mis piecitos ─ pucherio y Jeon río.
Estaba demasiado sorprendido por el actuar de Jimin, el era tierno, demasiado, pero desde que le dijo acerca de sus sentimientos, se había estado comportando más tierno de lo habitual y por lo que noto, quería estar pegado a él como chicle
Algo que a él le estaba encantando demasiado.
Subió a el pequeño a su espalda, Jimin lo abrazó y recostó su cabezita en la espalda de éste, se sentía muy bien estar en la gran espalda del mayor.
─ ¿Así mejor, bonito?
─ Si Kook... Gracias
Ambos sonrieron, Jeon siguió su camino hacia el auto.
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