TEACHER い KOOKMIN

22

Habían pasado unos días desde la salida al cine entre Jungkook y Jimin. Los dos habían tenido algunas conversaciones y, justo ayer, Jimin le informó a su madre que su profesor vendría a cenar para hablar. Ambos estaban nerviosos, especialmente por lo que su madre pudiera opinar.

Jimin soltó un pequeño suspiro, sintiéndose abrumado por los nervios. Se acercó a su madre, mordiendo ligeramente su labio inferior, mientras pensaba en las posibles reacciones de su madre al enterarse de su relación con Jeon.

— ¿Mami, te puedo ayudar con algo? — preguntó con una sonrisa, abrazándola por la espalda.

Jihyo le mostró una sonrisa, negando.

— Tranquilo, mi niño, ya casi terminó aquí, solo falta poner la mesa y que Jeon llegue —sonriente.

— P-puedo…

El timbre de la casa sonó, interrumpiendo al menor por completo, soltó un pequeño bufido algo enojado y su madre río un poco.

— Ve y abre la puerta, Mimi.

— Bien — dijo, rezando que fuera su novio o si no lo iba a matar cuando llegará.

Ese tarado estaba tardando demasiado y los nervios se lo estaban comiendo a él solo y eso no era justo. Fue hacia la puerta de manera muy mala y abrió.

Todo el mal humor y los nervios que había estado sintiendo desaparecieron al ver la linda sonrisa de conejo que tenía su novio. Sin preocuparse por la posibilidad de que su madre los viera, Jimin saltó a los brazos de su pareja.

— Ey, precioso… —saludó el profesor entre risas.

La acción tomó a Jungkook por sorpresa; cuando Jimin se lanzó hacia él y rodeó su cuello con los brazos, sintió una oleada de calidez. Con una sonrisa, apartó el ramo de flores que sostenía para asegurarse de que no se dañara, mientras abrazaba firmemente las caderas de Jimin y le daba suaves besos en las mejillas.

— Hola, amor… ¿Nervioso?

— Hola, Koo… Digamos que mis nervios se fueron al ver a un preciso hombre chichón frente a mi — ríe y el mayor no hizo más que acariciar su mejilla con adoración.

— Estás loco, mi amor… —dijo riendo a carcajadas— Y que bueno que ya no estás nervioso — dijo, él nervioso.

— Veo que el nervioso aquí es usted — ambos rieron un poco.

— Qué puedo decir, lo estoy… Y para anotar más puntos, llegué tarde — suspira—, pero bueno, mejor entremos, no quiero hacer esperar más a tu madre.

— Oh… mi bobito — se bajó de sus brazos y le dio un rápido besito en los labios para entrar en su casa, como si nada.

Como si no hubiera dejado a Jungkook afuera en un estado de shock y con una tonta sonrisa en su rostro.

— ¡Mami! ¡Kook, ya llegó! — miró hacia el nombrado —. ¿Qué haces allí fuera? Entra, ya.

Jeon soltó una carcajada y terminó entrando.

— ¡Jeon! Qué bueno verte — dijo la mujer con una sonrisa saliendo de la cocina.

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Jihyo miraba como su pequeño hijo y él profesor de este, se estaban dando miraditas y diciéndose cosas al oído, trató de no reír.

Ya tenía en mente lo que le iban a decir, eran algo obvio esos dos. Bueno, también los había visto besarse, hace unos minutos en la puerta de la casa.

Eso había de confirmar sus sospechas.

De hecho, sentía que se habían tardado mucho en estar juntos, pero bueno, ella solo esperaría a que su hijo o yerno le diga lo que pasa entre ellos dos.