Jungkook es el profesor de literatura de Jimin y está perdidamente enamorado de su pequeño y adorable alumno. Cree que nunca tendrá oportunidad con el encantador rubio, por más que se esfuerce.
ㅤ ꐚ👨🏻🏫 no copias, ni adaptaciones
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Jimin caminaba hacia el salón de literatura, luego de terminar la clase de astronomía. Al pasar por la puerta del salón, hizo un pequeño mohín al ver la “hermosa” escena frente a él.
Karina, una de sus compañeras, le estaba coqueteando al el profesor Jeon a la cara de todos los que estaban allí presentes.
A kilómetros se podía ver cómo se ofrecía a Jeon y lo “mejor” de todo es que este no hacía nada para pararla, solo la miraba.
«¡Pero qué bonito!» Pensó con sarcasmo Jimin.
— Buenos días, profe — sonrió falsamente Jimin.
Jeon pasó toda su atención a Park y le sonrió de vuelta.
— Buenos días, Jimin — saludo el profesor Jeon.
— Buenos días para ti, Karina — la mira con una sonrisa más grande.
La chica miraba confundida a Jimin, ellos a penas y compartían palabras.
— Hola… — saluda algo confusa.
— ¿Karina, hermosa, me puedes acompañar afuera un momento? — más que una pregunta había sido una orden.
— Estoy algo ocupada ahora. ¿Podría ser luego? — dijo viendo a el profesor Jeon.
— No, hermosa, necesito que sea ahora — tomo por la muñeca a la chica, ejerciendo un poco de fuerza, haciéndola jadear y la saco del salón a la fuerza.
Dejando a Jeon en Jungshock, este no podía creer lo que sus ojos habían acabado de presenciar. ¿Encerio aquello había pasado o es que aún se encontraba algo dormido? ¿Desde cuándo Jimin actuaba de aquella forma? ¿Que carajos había pasado?
Aunque no podía evitar pensar que se había visto un poco sexy.
Pero decidió, no prestar tanta atención a aquello, hasta había llamado a la chica hermosa. Aún no sabía la orientación sexual del chico. ¿Y si resultaba heterosexual? ¿Y si ahora le gustaba la chica?
Si así fuera, sin duda buscaría una forma matarse el mismo.
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Minutos más tarde, Park entró en el salón de clases con un semblante serio, se sentó en su asiento luego de pedir permiso, debido a que la clase había comenzado.
Aquella tarde no hubo más rastro de la hermosa chica.
Jeon a pesar de la interrupción de Park, dio una excelente clase. Los alumnos respondían todas sus preguntas o, al menos la mayoría, se mantuvieron callados, excepto uno que otro siempre quería dar la talla y hacer indisciplinas.
Lo que más pudo llamar su atención fue que Park Jimin, alias el amor de su vida, se mantuviera completamente serio en toda la clase. Cada pregunta que le hacía era completamente ignorado por su alumno.
Al terminar la clase, Jimin fue uno de los primeros en salir del salón, casi sale corriendo siendo sinceros y aquello le resultó más que extraño a Jeon él siempre era uno de los últimos en salir.
« ¿Que mierda esta pasado con mi pollito? ¡Joder! » Pensó Jeon.
Tomo todas sus cosas y salió del salón de clases. Aquella había sido su última clase, por lo cual podía ir a su casa, si lo deseaba.
Soltó un suspiro mientras caminaba fuera del salón.
Deseaba pasar más tiempo con el chico que ama, pero no tenía ninguna excusa para estar con él, fuera de los horarios de clases.
La necesidad de pasar tiempo con el chico más perfecto que sus ojos hayan visto alguna vez, siempre estaba allí.
A Jungkook le encantaba cada parte de ese hermoso chico y no solo físicamente, su personalidad, todo de él es tan maravilloso y perfecto.
Muchas veces ha querido confesar sus sentimientos, pero sería algo extraño que algún profesor le confiese lo perdidamente enamorado que está de su alumno y estaba el otro punto. Él sabía que no era correspondido.
Suspiró con frustración.
Él solo quería estar junto a Jimin, sin importar que fuera siendo solamente… Amigos. Odiaba con todo su ser aquel término en ellos dos, pero sabía que eso era mejor que nada.
Además, que Park se enamorara de él era algo muy, pero muy poco probable. ¿Cómo alguien tan malditamente perfecto se fijaría en él? ¿Cómo Park Jimin se fijaría en alguien como él?
Se sobresalto, dando un pequeño saltito sorprendido por ver a Park Jihyo la madre de su amor platónico frente a él.
─ Buenas tardes, profesor Jeon — saludó con una pequeña sonrisa en su rostro.
— Buenas tardes, señora Park.
— ¿Tiene algo de tiempo? Quería hablar con usted sobre mi hijo.
Jeon al oír la mención de Jimin, no pudo evitar preocuparse. ¿Pasaba algo con su pequeño ángel?
— ¿Ocurre algo con Jimin, señora? — en su voz era notable la preocupación, cosa que le llamó mucho la atención a Jihyo — ¿Él se encuentra bien?
— Sí, no se preocupe, él está más que bien — dijo con una hermosa sonrisa en su rostro, calmando la preocupación en Jeon.
Los dos adultos se sentaron en una banca cerca de ellos. La madre de Jimin y el profesor Jeon se mantuvieron un largo rato hablando, hasta que Jimin fue hacia donde se encontraban ambos adultos charlando.
Park ni siquiera dejó que su madre se despidiera de Jungkook cuando ya la estaba llevando hacia la salida, solo se habían mirado los tres diciéndose tantas cosas y nada a la vez con la mirada.
El profesor no sabía qué había hecho, para ganarse que el rubio lo tratara de aquella forma, pero si de algo estaba seguro es que haría lo posible para solucionarlo.
Por otro lado, tenía que pensar en la propuesta que le había hecho Jihyo. Aunque realmente no tenía nada que pensar, era un claro “sí”.
La señora Jihyo le había propuesto darle tutorías privadas a Jimin, no todos los días de la semana, solo tres y esos serían los: lunes, miércoles y jueves.
Y claramente serían en la casa de los Park.
No podía evitar sentir un poco de emoción, estaría más tiempo con él hermoso rubio y eso lo ponía de muy buen humor. Además, que es justamente lo que estaba buscando, estar cerca de Jimin.
Aquella propuesta le había venido como anillo al dedo.
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