28

1.9K 130 5
                                    

Al dia siguiente.

Jungkook estacionó su auto frente a la casa de la madre de Jimin, hace media hora. El menor le mencionó que necesitaba hablar con sus progenitores, así que él se ofreció a llevarlo.

Antes de salir de su departamento llamaron a Jihyo, preguntándole que si estaba en casa y si podían ir a verla.

Esta gustosamente aceptó y llamó a su exesposo para que se pudieran reunir todos, por pedido de Jimin.

— Mimi, cariño, es hora de que bajemos del auto… Llevamos como diez minutos aquí fuera — dijo Jungkook, viendo preocupado a su pequeño rubio—. No estés nervioso, solo van a hablar y yo estaré a tu lado en todo momento

Jimin suspira, sabía que su novio tenía razón, tomó su mano, estaba demasiado nervioso, no quería ver a su progenitor, pero sabía que lo tenía que hacer.

— Lo sé, Kook, pero eso no quita que me sienta nervioso… No quiero ver a ese señor…

— ¿Por qué pediste que él estuviera presente? — inquirió con curiosidad — Pensé que primero te verías solo con tu madre

— Porque aunque no quiera verlo, necesito hablar con él y romper todo lazo con él, para seguir con mi vida, tranquilo junto a ti y mi madre — suspira cansado, toma las manos del mayor y las pone sobre sus mejillas.

Ambos se sonríen por un breve instante.

— Mmm… está bien amor, si así lo quieres, será de esa forma, ahora bajemos que tu madre nos está viendo desde hace unos minutos por la ventana — acaricia sus mejillas y besa sus labios con dulzura — confía en que todo saldrá bien y si en algún momento te quieres ir de allí, solo dímelo y te sacaré de allí

Jimin suelta una risita y asiente.

— Sí, bonito, si en algún momento me quiero ir, te lo diré, para que me saques de allí y me des muchos besitos

— Así será, mi bebé

Ambos rieron, Jungkook había conseguido lo que quería, su bebé estaba menos nervioso y ahora se encontraba yendo con él hacia la entrada de la casa de su novio.

>>>

La sala se encontraba en silencio, Jihyo no sabía qué decir o hacer para que su hijo la perdonara y volviera a casa. Lo extrañaba demasiado, deseaba que volviera.

Dong-wook estaba en silencio, no muy interesado en lo que iba a pasar, estaba seguro de que Jimin lo llamó para perdonarlo. Para él, él rubio seguía siendo el mismo niño que abandonó hace unos años, él cual le perdonaba todo.

Jungkook se sentía incómodo ante las miradas que recibía, además que no sabía qué decir para que el ambiente dejara de ser tan pedazo, aunque también había notado el poco interés del señor que estaba allí, que suponía que era el progenitor de su pequeño, él cual estaba buscando su perdón y aquello le había disgusto demasiado.

Solo los miraba sin interés y con una sonrisa arrogate, que solo le estaban dando ganas de borrarla con un puñetazo.

Por otro lado, estaba Jimin que se sentía nervioso ante la mirada fija de su madre y de su progenitor. Lo único bueno es que tenía a su lado a Jungkook, que aunque estuviera callado y no había dicho nada hasta el momento, era quien lo hacía sentir más calmado, suspiró, para empezar a hablar.

— Mamá… —dijo Jimin y esta lo mira de inmediato—. No sé por qué has perdonado a este hombre, pero realmente me gustaría saberlo, antes de juzgarte… También quisiera hablar con Dong-wook a solas… Es lo primero que deseo hacer

TEACHER い KOOKMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora