-Mi Mundo-

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—¡Big Q alto!¡No te muevas estas herido!— Purpled agarraba al pelinegro que intentaba escapar con todas sus fuerzas.

—¡Sueltame pendejo Titi podría estar en peligro!— intento escapar de los brazos del sujeto pero lo único que logro fue que su herida le doliera más —Ay cabron— se quejo un poco.

Purpled lo vio más preocupado. Tenía a él mismísimo Big Q ahí todo herido por su culpa.

—Big Q te ayudare a buscar a "titi" pero tienes que calmarte o te lastimaras mas— hablo intentando calmarlo

Quackity lo vio un poco molesto pero el chico ese tenia razón, intento tranquilizar su respiración inhalo y exhalo, puso sus pensamientos en orden. Primero tenía que buscar a Titi, luego sacar información amablemente a ese chico que intento matarlo, encontrar a sus amigos e ir a casa o lo que quedaba de ella, tal vez más tarde ir a comer unos tacos, ahora que lo pensaba no comió nada desde que salto el portal. Su estómago rugio.

Sus pensamientos se vieron interrumpidos por una gran explosión que hizo temblar el suelo.

Alarmado Quackity salió de aquel sitio sin importarle lo que el otro le gritaba, corrió por el lugar abandonado. Vio los edificios aún más destruidos, en el cielo vio uno de los cohetes de su hermanito  corrió con todas sus fuerzas posibles a aquel lugar, esperaba que nada malo le sucediera Titi mientras el no estaba.

Purpled se preguntaba como Big Q tiene las energías para seguir corriendo aún herido, lo siguió desde atrás vigilando que no se lastime más de lo que ya estaba.

Pero no era así, su aliento se agotaba y estaba muy cansado, otro cohete se escuchó, Quackity no pensó más y siguió hasta aquel ruido aunque le dolieran las extremidades

Cuando llego vio a su pequeño hermano herido en el suelo, observó cómo Titi agarro otro de sus cohetes y apunto a la cara de una persona que también apuntaba al pequeño con una espada apunto de atacar.

—¡Titi!— Gritó el nombre de su hermanito.

La escena ahora estaba en silencio. El aire revoloteaba el pelo de Wilbur quien asombrado vio a la persona que tenía delante suyo.

Big Q había vuelvo.

¿Estoy soñando? Pensó Wilbur.

Tommy que intento detenerte la pelea ahora estaba con la boca abierta mirando de un lado a otro, se froto los ojos varias veces pensando que era una ilusión lo que estaba viviendo.

El chico pelinegro corrió a la dirección de ambos.

Parecía alegre y sus ojos desbordaban lágrimas de felicidad, a Wilbur se le iluminaron los ojos y su corazón se aceleró, alzó sus brazos al frente esperando un abrazo pero rápidamente fue ignorado por el azabache que corrió a socorrer al pequeño.

—¡Titi!— gritó eufórico Quackity abrazando al pequeño con fuerza.

—¡Cuack!

Ambos hermanos se reencontraron de nuevo, el pequeño le entregó la gorra por la que había peleado con el extraño y el azabache se lo puso en su cabeza. Quackity vio al más bajo y sonrió orgulloso, giró su rostro a aquellas dos nuevas personas con una mirada desconfiada.

Tommy reía un poco por la acción antes hecha por Wilbur. ¿Acaso pensó que el azabache lo abrazaría?.

Ambos ahora sentían una mirada de odio en sus espaldas.

—¡Hijos de la verga como se les ocurre lastimar a Titi!

Quackity siguió insultandolos en español mientras Tommy y Wilbur lo veían confundidos.

—No entiendo nada de lo que dice pero creo que no esta muy feliz que digamos— comentó Tommy.

—No me digas...— dijo Wilbur.

—Es bueno verlos creo...Pensé que me volví loco cuando vi a Big Q— hablo ahora Purpled.

—Estas seguro que es él?— Wilbur planto en duda eso.

Mientras aquel grupo discutia y el azabache los maldecia unos cuervos paseaban por el aérea curioseando estos se posaron en los edificios abandonados y se sorprendieron al ver con vida aquel azabache.

Nuevas noticias.

(—)

Los cuervos paseaban por los aires algunos que otros descansaban en tierra firme.

Philza observó atentamente como algunos parecían alterados en el aire, aún que no peleaban parecían discutir algo que no alcanza a oír. Los siguió observando por unos minutos cuando dos bajaron y se apoyaron en sus hombros.

—¿Que ocurre?— preguntó intrigado.

Ambos cuervos susurraron en su oído y luego se fueron volando con sus compañeros.

Philza quedo boquiabierto, algo malo ocurriría desde ahora. Tenía ese presentimiento.

—Dream no debe de enterase de eso— susurró para el mismo.

Pero aun que él intentará evitarlo, lo inevitable siempre ocurriría. Tendría que preparase y ahora si poner a salvo al pato.

Hizo una señal para que alguno de sus amigos se posara en su muñeca y así fue. El animal se inclino esperando las órdenes.

—Ve, vigilalo, que no te vea y ten cuidado— le susurro al animal, le acaricio su bello plumaje y vio como este ya iba a cumplir con aquel mandato peligroso, esperaba a que todo saliera bien.

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Hola (actualizo una ves cadaaño😋)