Royal Souls [L.S]

The night we meet

— Ahora entiendo todo.–

Exclamó el omega en voz baja. El beta lo miró con sorpresa.

—¿Qué cosa?— Cuestionó Michael.

Tengo que salir de aquí. Pensó Harry al notar el parecido con la pintura.

Primero espero a que el beta le proporcionará la ropa que iba a ponerse, era un pantalón café, con una camisa blanca, parecía un disfraz medieval, pero no tenía alternativa.

El omega abrió la puerta e intentó recordar el camino a la salida, pero en realidad él no lo conocía, cuando llegó hasta este punto estaba inconsciente.

Continuó caminando hasta que se encontró a un grupo de omegas, todos vestían las mismas ropas, parecían ser los encargados de la limpieza del castillo.

—Disculpen, ¿Dónde se encuentra la salida del castillo?—

Los omegas lo miraron con asombro para después realizar una reverencia.

Una de ellos le indicó la salida con amabilidad, y así logró salir de el castillo, nadie se lo impidió.

Harry salió del castillo y se encontró en un mundo completamente diferente. El aire estaba lleno de humo, las calles estaban llenas de gente, y los edificios estaban hechos de madera y piedra. Parecía estar en Londres en el siglo XVI.

Mientras caminaba, Harry estaba asustado por las vistas y sonidos de este nuevo mundo. No comprendía por qué se encontraba ahí. Vio gente vestida con ropa de la que solo había leído en los libros de historia, y la arquitectura era muy diferente de lo que estaba acostumbrado. El omega sintió una sensación de asombro mientras exploraba las calles de Londres.

Por lo que corrió lo más rápido que sus piernas se lo permitieron, tratando de buscar algún entorno familiar para él.

Louis Pov:

Estábamos viajando dentro de la carroza, la pequeña Charlie estaba dormida sobre mis piernas, finalmente había logrado que se mantuviera en su lugar, hasta que Marie lanzó un manotazo en dirección a Aurélie. Haciendo que la cachorra en mis brazos se removiera con incomodidad y comenzara a llorar.

—Ça suffit! No se pueden comportar ni un minuto en lo que su hermana duerme.— Hable en voz alta reprendiendo a las chicas.

Las amo, eso es verdad, pero honestamente ya no las puedo tolerar un segundo más, Llevábamos doce días en camino a Inglaterra y al parecer las supuestas "princesas" Habían sido educadas en una granja.

— Ferme-la! Louis, si te molestamos tanto, puedes regresar a tu caballo.— Exclamó Aurélie.

En realidad no había algo que deseara más, pero le ofrecí ayuda a mi madre que estoy seguro de que estaba más cansada de soportar a las niñas que yo. Simplemente la ignoré, Aurélie tenía quince años ya cada vez se estaba volviendo más insolente.