Fuck buddy || Soobin harem ✓

Capítulo 3

Los días siguientes no sucedió nada, sin embargo todos notaron la ausencia de Hwang Hyunjin quien no se había presentado ni siquiera el día del examen.

Soobin tenía sus sospechas, pero no quería cuestionar nada, eso implicaría meterse en problemas con los chicos por lo que simplemente ignoró eso.

Había pasado con normalidad la semana, ya no habían más burlas, ni siquiera lo volteaban a ver, Yewon era la única que era cercana a él junto con Felix, su mejor amigo de todos esos años en los que siempre estuvo solo.

Al salir de la escuela se apresuró a llegar a su casa, todos esos días huía con velocidad para llegar a su casa y quedarse asalvo en la soledad de su habitación, lejos de los chicos y sus abusos. Pero ese día, su madre había salido de casa pues tenía que asistir al buffet, así que tenía más miedo de lo usual, estaría solo en su casa, en peligro, vulnerable, expuesto, una presa rodeado por depredadores.

Al llegar a la puerta se sintió un poco más tranquilo se apresuró a abrir y cuando ya estaba abriendo la puerta, detrás suyo alguien lo empujó dentro de la casa haciéndolo entrar de golpe, cayendo estrepitosamente al suelo. Giró en su lugar para ver al culpable y sintió como si su corazón dejara de bombear sangre al ver a los cuatro chicos entrando y cerrando la puerta con las llaves que habían caído al suelo.

Se arrastró aún en el suelo retrocediendo de espaldas y trató ponerse de pie girando para correr, sin embargo fue tomado por los pelos deteniendo sus acciones.

-¿A dónde vas, principito?, ¿No estás feliz de vernos?. - exclamó con una atemorizante felicidad Hueningkai que lo sostenía por el cabello, pasó saliva -

-Mi madre... Nos puede ver. - mintió con un hilo de voz debido al miedo, el rubio rió con ironía -

-¿Tu madre?, Ella no está aquí, la vimos salir. - dijo Yeonjun quien se puso de pie delante de él, en su mano sostenía una soga - ¿Porqué nos mientes?.

-Y-Yo... No me lastimen por favor. – Soobin.

-No te vamos a lastimar, solo queremos darte mucho, mucho amor. - exclamó con una sonrisa Beomgyu hincandose a su lado tomando su barbilla para que lo mirara - Es tu premio por dejar que te toquen.

-Ya les dije que- – Soobin.

-No nos importa, pasó y no podemos dejarte ir sin un castigo, arriba. – Beomgyu.

Hueningkai lo soltó por unos segundos y rápidamente él junto a Beomgyu lo levantaron de piernas y brazos llevándolo a su habitación, le aterrorizaba pensar en como sabían cuál era su habitación entre todas.

Al estar adentro lo lanzaron a la cama, quiso huir pero Taehyun lo sujetó, metiéndose entre sus piernas, detrás suyo se posicionó Yeonjun quien sujetó sus brazos para ponerlos juntos, Taehyun con la soga los amarró juntos para dejarlo indefenso, luchó lo más que pudo sacudiéndose pero todo fue en vano cuando sus manos ya estaban atadas, y aunque lo intentaba era imposible desatarse.

Los cuatro estuvieron en la cama rodeandolo, acariciando su delicado cuerpo que se retorcía tratando de evitar todo contacto. Irritado, Beomgyu soltó un golpe a su estómago seguido de uno en su rostro para que dejara de moverse, soltó un quejido mirando el techo al sentir como se le fue el aire debido al golpe, los chicos aprovecharon que estaba desorientado para desvestir su cuerpo, Soobin no luchó en ningún momento hasta que sintió contacto de sus manos con su sensible piel, soltó sus manos del agarre de Yeonjun y cubrió su torso, cerrando sus piernas para no permitir que lo tocaran.

-¿Crees que puedes defenderte?, ¿Crees que vamos a detenernos solo porque no quieres?. - preguntó Beomgyu sujetándolo por las mejillas para que lo mirara, Soobin solo pasó saliva, incapaz de responder - Si es así te equivocas, nosotros no nos detendremos hasta dejar mucho amor en tu hermoso cuerpo, queremos amarte Soobin.

-Quieres lastimarme.

-No Soobin, no es lastimarte, es amarte, ¿Cuando lo comprenderás?. - dijo con la poca paciencia que le quedaba el pelilargo, Soobin sintió algo hervir en su cuerpo, era su sangre -

-¡No, no es amor, es abusar de alguien!, Me están lastimando por sus huevos, porque sí, porque no tienen nada mejor que hacer con sus miserables vidas, eso es- - las palabras de Soobin se vieron interrumpidas por una repentina bofetada que lo hizo soltar un quejido de dolor -

-No nos levantes la voz, ¡No lo tienes permitido!, Ahora, quiero escucharte decir con esa misma voz que aceptas todo nuestro amor que te damos. - dijo con una voz "tranquila" Beomgyu, acercándose a su rostro, no lo miró aunque lo había escuchado - Vamos, te escuchamos... ¡Responde mierda!. - lo abofeteó de nuevo y Soobin solo lloriqueó pero no dijo nada, él sabía que no era amor y no quería mentir, pero la paciencia de Beomgyu era poca y nuevamente le soltó una bofetada con aún más fuerza - Ten los putos huevos que tuviste para mandarnos a la mierda y dilo, ¡Dí que te gusta como te amamos!... ¡Dilo!.

-Y-Yo... Acepto todas sus muestras de amor... - susurró rendido sintiendo su rostro arder debido a los golpes, sudó frío al ver la sonrisa tétrica del chico formarse poco a poco en su rostro - D-Detenganse... Ya sé que me aman y no volveré a permitir que alguien me toque... Por favor.

Cerró con fuerza sus ojos esperando sus negaciones, pero tenía esperanzas en que esa tortura terminara, no pudo verlo pero los cuatro chicos se miraron entre sí.

Con sus miradas lo dijeron todo, estaban de acuerdo en que ya lo habían torturado lo suficiente y si querían tenerlo al menos un tiempo más deberían no ser tan extremos en un solo día, el chico podría morir de dolor, o tal vez podría suicidarse, no podían permitir eso, la diversión se acabaría, así que pensaron con la poca humanidad que les quedaba para ese punto y decidieron parar.

-Muy bien, me alegro de saber que ya conoces bien tu lugar. - dijo con una sonrisa nada amigable, burlándose con su vista de él, Soobin abrió sus ojos esperanzado - Ahora escucha, tu cuerpo es nuestro, nadie más puede tocarlo, ni siquiera tú puedes lastimarte a ti mismo ni masturbarte, si nos enteramos, vamos a hacerte pagar por eso, te haremos aprender la lección con el método que nosotros decidamos, y tú vas a hacernos caso, o muchos más golpes vendrán.

-Creí que eran muestras de cariño. - dijo de manera sarcástica Soobin, Yeonjun sonrió dando palmaditas en su mejilla -

-Es bueno que ya estés aprendiendo, pero bueno, nosotros nos vamos Soobin-ssi, hasta pronto.

No dijo nada, solo se recostó si importarle su desnudez, escuchó la puerta cerrarse y hasta que pensó en que estuvieron fuera de su casa fue que se permitió llorar todo lo que no pudo antes por el miedo que lo consumía, con sus dientes retiró la banda que enredaba sus manos con dificultad, al estar libres vio sus dedos morados ir cambiando a su color original, llevó sus manos a su pecho sintiendolas picar, pero en realidad lo que quería cubrir era su corazón el cual dolía más que cualquier herida externa, no le importaba los moretones, su labio sangrante ni sus manos hinchadas.

Él solo quería hacerse cenizas en su cama.