Cuando a lo lejos divisó aquel alto portón de fierro, vigilado por soldados que en sus manos sostenían fusibles, sintió que su estómago daba un vuelco.
Quería entrar, sí. Pero no por otra cosa que no fuera ver aquellos ojos que iluminaban cada paso que daba.
Por eso, cuando miró su reloj notando que eran casi las dos de la mañana, sintió algo más que tristeza de no ver a Jungkook.
Es que no podía irrumpir en las barracas así cómo así ¿No?
Ay... cuánto deseaba poder besar esos labios de caramelo y fundirse en sus brazos. Definitivamente ese sería el mejor de los recibimientos y Taehyung quizás podría hacer algo más para mostrarle cuánto le extrañó.
"Me quedaré unos días más por aquí" giró a ver a Namjoon que lentamente bajaba la velocidad al encontrarse cerca de la casa principal "Ya sabes, solo por si lo necesitas"
"Por nuestro padre ¿No?" respondió Taehyung.
"Así es... Tan solo espero que no haga nada, pero en el caso de que no sea así, en serio espero que me llames por si necesitas ayuda"
"Lo haré, lo prometo" le respondió, mirándole a los ojos y por un instante Namjoon vio sinceridad en ellos.
"Bien, ahora baja y ve a descansar" Taehyung asintió con la cabeza, prontamente saliendo del carro para luego ir a la parte trasera y sacar de allí la pequeña maleta que había llevado consigo.
Se quedó de pie frente a la puerta, mirando como su hermano se marchaba del lugar. Solo cuando el carro salió por aquel portón, cambió la dirección de su mirada hacia las barracas y realmente sintió su piel hormiguear por ir hacia aquel lugar y sacar a cierto omega y llevarlo consigo a su habitación.
Sentía que no aguantaba...
Sin muchas ganas de estar en su habitación, ingresó a la casa saludando sin mayor afecto a los soldados que allí le esperaban.
Se dio un baño rápido para luego acostarse en su cama esperando que el sol saliera pronto para ir en busca de su pequeño amor. Y por un momento, solo por un momento agradeció que algo por allí le escuchó, cuando de pronto la noche se le hizo un suspiro.
Con mucho más que ganas, se levantó, arregló y se apresuró para salir de aquella casa rumbo a las barracas con la excusa perfecta de su irrupción matutina.
Un fuerte golpe en la puerta, hizo a todos los omegas levantarse algo atolondrados de sus respectivas camas, no entiendo del por qué de aquella irrupción.
Taehyung ingresó a aquella barraca, buscando disimuladamente con la mirada a su bonito omega.
"Como le dije, mi general" miró hacia atrás cuando escuchó como le hablaban "el foso quedó-
Pero no siguió escuchando, cuando de pronto divisó a Jungkook que se alineaba junto a los demás. Sin pensar en nada, apuró su paso en busca de que el menor le mirase, pero este solo mantenía su mirada fija en el piso mientras llevaba sus manos al frente y las juntaba temblorosamente.
Mírame.
"¡Muevan los camarotes!" gritó el alfa que le seguía atentamente.
De pronto, el sonido de pasos apresurados y luego de ello el chirrido de las precarias camas moviéndose hizo a Taehyung quitar la mirada de su omega y llevarla hacia el lugar en cuestión.
Pasó a regañadientes por el lado de Jungkook que no le había mirado en todo ese tiempo y fue hasta el gran foso que habían hecho.
"¿Es de su gusto, mi general?"
ESTÁS LEYENDO
El paciente Kim | Taekook | Omegaverse
FanfictionHace cinco años, la zona norte y zona sur se declararon la guerra. Hace cinco años, los alfas de esas zonas dejaron sus hogares para defender lo que consideraban su patria. Años donde no veían a sus familias, donde no veían nada más que muerte y dol...