El paciente Kim | Taekook | Omegaverse

Malditos deseos...

No tenía del todo claro cómo es que había sucedido aquello.

Las únicas imágenes que su cabeza retenían era haber visto a Jungkook siendo golpeado por dos alfas en medio del patio central a vista y paciencia de todos.

No lo pensó dos veces, de hecho ni siquiera pensó cuando sacó el revólver que siempre cargaba junto a él para dispararles con un tiro certero a esos dos hombres que se habían atrevido a tocar su omega.

¿Se arrepentía? Ni un poco.

¿Se sentía ansioso? Totalmente.

Es que ahora, encerrado en una de aquellas habitaciones, viendo atentamente como el doctor y otra enfermera atendían a un inconsciente Jungkook, se sentía morir.

Su cabeza rápidamente ideando un plan en que todos pudiesen salir ilesos, sobre todo Jungkook. Un nuevo plan que no cambiara su plan que ya tenía en marcha.

Era demasiado peligroso dar un paso atrás.

"M-mi general" escuchó como el otro alfa le llamaba tembloroso desde la esquina de la habitación.

Desde lo sucedido todo el mundo temía mirarle, mucho más hablarle.

"E-el omega presenta claros signos de su pronosticado celo, si le sumamos su precaria condición gracias a los golpes... ¿No sería mejor eutanasia?"

Taehyung pestañeó unas cuantas veces al escuchar lo absurdo. A paso rápido llegó frente al doctor, viendo como este tragaba sonoramente y apartaba la vista.

"E-es que usted no e-entiende, mi general. Los celos que ellos tienen son bastante intensos y su lobo... Su lobo podría enloquecer al querer reproducirse y no poder hacerlo por las heridas que-"

"Cédalo" le interrumpió "Nada más que eso. Le dejé muy en claro que todo lo que está en este lugar es mío, por ende no permitiré que ningún omega muera sin cumplir su propósito en este lugar ¿Entiende eso?"

"S-sí general"

"Enviaré a uno o dos omegas para cuidarlo" miró de reojo a la enfermera que se encontraba a los pies de la camilla con la cabeza gacha "O vigilarlo"

Sin decir más nada, salió con porte elegante de aquella habitación, ignorando el aura intimidante que desprendía.

Cuando salió al patio, apretó la mandíbula cuando vio a dos omegas limpiar la escena que minutos atrás había sucedido.

"¡Mi general!" gritó el doctor mientras corría en su dirección. Algo jadeante llegó junto a él y le extendió un pequeño estuche negro "Lo que me pidió, se fue antes así que-

Taehyung se lo arrebató de las manos y lo guardó en su abrigo caminando por aquel patio ignorando a todo lo que le rodeaba.

Sabía con certeza que su padre ya sabía de esto como también que no le daría en el gusto a que este fuera el que diera el primer golpe.

Así que luego de varios minutos de trayecto en aquel carro, finalmente llegó a las dependencias donde se encontraba su padre.

Bajó de éste, con la frente en alto y entró a la casa no esperando que lo atendieran ni mucho menos anunciaran su llegada.

Algo bastante ingenuo de su parte, ya que ignoraba completamente el fuerte aroma que desprendía de su cuerpo.

Así que al instante en que su padre sintió un aroma distinto al suyo predominar en su territorio, se levantó rápidamente a encararlo, pero antes de abrir la puerta se encontró con el rostro de Taehyung.