El paciente Kim | Taekook | Omegaverse

Amanecer

Había olvidado un despertar más dulce que este.

Es que abrir los ojos y que lo primero que viese fuera el rostro dormido de aquel omega no tenía precio.

El omega aún le abrazaba y él también. No sabían si no se habían movido por el frío de la noche o porque era más que confortable aquella posición.

Y Taehyung tenía miedo de moverse, no quería perderlo de entre medio de sus brazos y arruinar con eso aquel momento.

El entretecho aún estaba a oscuras, así que suponía que aún era de madrugada. Así que no tuvo intención de moverse de los brazos de aquel chico, que se aferraba a él como si se le fuese a escapar.

Y Taehyung sintió que flotaba en medio del aire al ver aquel rostro un tanto hinchado por las horas de sueño, sus labios algo abultados y sus cejas algo fruncidas, no sabiendo si era por aquella posición o por si estaba soñando algo.

El alfa no era ningún hipócrita. Mucho menos con sus pensamientos. Él sí había dormido con otras personas antes de que todo estallara, como también había despertado muchas veces junto a ella...

Y todas esas veces que la vió pensó que era la imagen más perfecta que sus ojos pudiesen ver, pero el ver a Jungkook allí, junto a él, hacía que esas imágenes se volviesen más nebulosas.

Es que Taehyung durante mucho tiempo pensó que luego de ella no existiría nadie más, pero aquí se encontraba acostado y aferrándose a un omega que muy poco sabía de él.

¿O mejor dicho, nada?

Y eso hizo que su pecho doliera ante la culpabilidad. Sabía que el omega era más transparente que el agua que bebía, en cambio él...

Pero constantemente se lo repetía: Entre menos supiera, más a salvo estaría.

¿Cómo podía abrirse si todo lo que tenía que contar era mierda?

El alfa no recordaba mucho de su vida, desde que todo explotó, la mierda salpicó por todas partes.

Aunque... Sí había algunos recuerdos que se habían mantenido intactos.

Como por ejemplo Namjoon. Taehyung recordaba perfecto como era su hermano antes de todo el conflicto, todas esas veces que huyeron por hacer alguna travesura, todas las veces que este le ayudó a salir ileso de los regaños de sus padres.

Eso no había cambiado nunca.

Y Taehyung no se quedaba atrás, porque cada vez que Namjoon quería algo el menor no dudaba en dárselo.

Muchas veces encontrando problemas o conociendo gente nueva...

Como aquella vez y la tarta de chocolate.

Taehyung tenía tristeza, porque Misuk se iría del país durante unos meses a estudiar. Y él la amaba tanto...

Así que Namjoon no dudó en invitarlo, medio obligarlo a que le acompañase. Y allí le conoció.

Un omega de ojos grandes y aspecto perdido.

Si Taehyung no hubiese tenido ojos para Misuk, quizás se hubiese interesado en él. Pero él y la omega eran otra cosa juntos.

La chica fue todas las primeras veces de Taehyung.

Su primera mirada de mejillas rosadas, su primer baile, su primera carta, su primera caricia, su primer beso en la mejilla, su primer beso en los labios, su primer celo...