Capítulo cuatro

1.1K 154 37
                                    

Tres días después, Chanyeol pidió que le dieran el alta porque estaba cansado de estar allí y recibir la constante visita de su hermana pidiéndole explicaciones, así que con la ayuda de su secretario Jungsoo, dejó el hospital junto con recomendaciones médicas que debía seguir.

No había visto a Gayoung desde el día en que despertó, pero de todas maneras para él era mejor así porque no quería saber nada sobre ella por el momento. Por eso mismo, no volvería a la casa que ambos compartían, ni tampoco iría a lo de sus padres, la única opción que le quedaba era el apartamento de Baekhyun.

Una vez instalado en el vacío lugar, con el leve aroma de su amante flotando en aire, lo primero que le pidió a Jungsoo fue que contactara con su abogado para iniciar los papeles de divorcio. Si quería que Baekhyun regresara a su lado, ese trámite era lo primero que tenía que hacer. También se tuvo que conseguir un teléfono nuevo porque quién sabe dónde había quedado el suyo después del accidente, sin embargo, cuando trató de llamar a un número que se sabía de memoria, fue el buzón de voz que sonaba a través del auricular.

Después de tantas noches pensando, Chanyeol finalmente creyó saber dónde podrían estar Baekhyun y sus hijos. La casa de sus padres en el pueblo donde lo conoció. Tenía tantas ganas de ir hasta allí y confirmar ese hecho, pero sentía que tenía que darle espacio al menor, mientras que él debería esperar a tener los documentos firmados y ser completamente un hombre divorciado.

Aunque a veces se imaginaba que Baekhyun entraría por la puerta del apartamento con una sonrisa, pero eso solo pasaba en su cabeza. Pero Chanyeol sabía que en algún momento debía de aparecer para recoger todas las cosas de los niños o suyas que habían quedado allí.

A Jungsoo no le pareció dejar a su jefe solo después de lo sucedido, pero el más alto le ordenó que no fuera al apartamento a menos que sea necesario y que lo relacionado al trabajo se lo informe por teléfono. Chanyeol no quería que nadie supiera sobre dónde vivía su pequeño amante y estaba seguro que su hermana haría seguir a su secretario para encontrarlo. No iba a permitir que ocurriera eso.

Los días se volvieron todos iguales para Chanyeol.

En las noches, dormía abrazado a una almohada que lentamente estaba perdiendo el aroma a champú de fresas que usaba Baekhyun y reemplazándolo con el suyo. Las pesadillas que tenía era algo que no lo dejaba descansar bien por todas las veces que se tuvo que despertar agitado, sudando y llorando, quedando en vela hasta que un nuevo día comenzaba. Mientras que en el día, se la pasaba deambulando por todo el apartamento, revisando cada habitación y buscando un atisbo de esperanza que le decía que Baekhyun iba a volver. A veces se quedaba horas sentado en el suelo de la sala, pensando que lo había tenido todo, pero con su egoísmo lo arruinó completamente, quedándose sin esposa, sin amante y sin hijos.

Jungsoo llamaba diariamente a Chanyeol con el pretexto del trabajo, pero estaba preocupado por su salud, porque a veces cuando hablaban, lo escuchaba arrastrando sus palabras como si estuviera ebrio y no era algo bueno aquello si seguía tomando medicamentos. Además, tenía estrictamente prohibido que le contara a su familia donde se encontraba.

Incluso se le cruzó por la cabeza avisarle a Sehun lo que sucedía con el hombre mayor, aunque sabía que estaban peleados y no había otra persona más que ellos dos quiénes sabían del sucio secreto de su jefe todo este tiempo. Por lo que llegó a un punto que no le quedó otra opción que mandarle mensajes a Sehun para pedirle ayuda porque sentía que Chanyeol se mataría en cualquier momento, no obstante, jamás recibió una respuesta del otro lado.

🍓

Tres meses después de su última vez en la ciudad para ver a Chanyeol, Baekhyun volvió porque tenía que recoger unos documentos importantes que olvidó en su antiguo apartamento. Además de que quería empacar algunas cosas que se le había quedado.

Strawberry smell.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora