Jennie, una gatita muy pequeña y bonita llega a manos de lisa, ella la va a amar para siempre sin importar lo que suceda.
- Hola gatita hermosa mami está en casa - lisa sonrio mientras la gatita jennie la miraba con ternura
- Te extrañe tanto, tengo...
Mi pequeña gatita está mucho mejor desde hace dos días, me hace sentir orgullosa de mi eso, quiere decir que la cuidé muy bien y ahora la estoy pasando yo mal.
Llegó el momento.
- Amorcito - llegué a la habitación y enseguida me metí entre sus brazos
- Estás calientita, mami - mi pequeña me abrazo y me dió besitos en mis labios
- Ay cielito lindo - le dejé un besito en su frente - quieres hacer algo?
- Que mami? - suspiré, ni yo sé que hacer pero aún así le respondí
- Tu me dijiste la otra vez que quieres hacer lo que hacen las parejas - hice una pausa - sin la ropita, con besitos y esas cosas mi amor, entonces que te parece si lo intentamos?
- No se - ella me miro varios segundos y después hablo - está bien pero no sé que hacer
- Tu tranquila, mi vida - la senté en la cama y empecé a besarla suavecito - te va a gustar, confía en mí
La note nerviosa, la mire a los ojos mientras la tomaba de las mejillas, me escondí en su cuello con olor a bebé y deje besos húmedos, mis manos fueron al borde de su camisa y se la quite.
Para que no se sienta incomoda le dije que me quite alguna prenda y lo hizo, quito mi camisa y desde ese momento perdí mi suavidad.
Regrese a su cuello mientras la tomaba de la cintura, la apretaba no muy fuerte y la escuché jadear por primera vez.
- Voy a bajar un poquito, gatita - baje su pantalón despacio y me ubique entre sus piernas haciéndole sentir mi dureza
Volvió a jadear, le quite su brasier con agilidad y sonreí al ver esos pechitos blancos y rosaditos.
Parecen caramelos.
Con mis manos sin temor los toque, los apreté, los acaricié y al último los bese y chupe a mi gusto, mi pequeña lo estaba disfrutando y estaba respirando pesado.
Estuve chupando esos pechitos lindos unos minutos hasta que los deje lo suficientemente rojos, bese a jennie otra vez y tome mi cinturón fuertemente para luego retirarlo de mi pantalón.
Me quedé casi sin ropa, me escondí en el cuello de mi gatita y baje mi mano a su tesorito, con mis dedos hice un poco de presión en su botoncito y soltó su primer gemido.
- Uhm~ - sonreí y solté una risa ronca
- Gime para mí - hice a un lado sus bragas rosas y toque su suavecito tesorito por primera vez
- Ahm~ - dió un salto que me dió ternura pero seguí con mis movimientos
Le quite completamente sus bragas que estaban ya mojadas, mis dedos hicieron caricias en todo su tesorito, ella me tomo del cuello y alzo sus caderas y se que quiere más atención.
Quite mis dedos y se los enseñe.
- Puedes chuparlos, amor? - sin que lo piense lo hizo y los coloque otra vez en su tesorito - voy a hacerlo, te va a doler mi amor así que dime cualquier cosa
Ella solo cerro sus ojos y yo con cuidado metí dos dedos, se quejó y abrió más sus piernas.
Me agache un poco para ver mis dedos.
- Muevete~ - hice caso y me moví
Cada vez más los gemidos de mi jennie eran más fuertes, su cuerpo estaba tenso, sus ojos cerrados fuerte y apretaba las sábanas... Y eso que solo son mis dedos.
- Ah~ ah - metía y sacaba mis dedos rápidamente, eso eran un sonido chicloso que me hacían explotar entre las piernas - se lo que pasa~ hazlo, soy tuya ahora
Oír a jennie decir eso me prendió de una, saque mis dedos y los chupe, tome a mi jennie y la senté en mis piernas ágilmente.
Note su desesperación y libere a mi amiguito.
Ella estaba lo suficientemente lubricada, entonces no fue difícil meter el tren en el túnel.
- AH~ - sonreí de inmediato y tome sus caderas haciendo que salte
Se adapto muy rápido, su rostro era de puro placer y dolor, mordía sus labios y ya estaba empapada de sudor.
Su piel brillaba y se impulsa se mis hombros, juntamos nuestras frentes y cerré mis ojos, debo admitir que se siente muy bien.
- Siento cosquillas en mi pancita ~ - bese sus pechos y sentí como me apegaba más a ellos
- Déjalo salir ~ - la hice saltar más rápido
Mis manos fueron a sus nalguitas y las apreté. Ya no es tan inocente mi bebé.
De pronto siento algo mas caliente de lo normal entre mis piernas, jennie se apoyo en mi pecho relajada y se que se corrió.
Pone sus manitas en mi pecho y los aprieta y suelta. Gimo despacio.
Me corrí adentro de su tesorito y de nuevo vi a mi jennie con ese rostro de placer, la cargue y la acosté en la cama para que se calme.
Pase unas toallitas húmedas por si rostro y otra por su cuello, limpie su tesorito con cuidado y la mire a los ojos.
- Que tal, mi reina? - me puse a su lado y la llené de besos
- Quiero más.
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