Entonces... ¿Realmente me van a hacer escribir una conclusión para esto? Creí que había quedado bastante claro que yo también le gustaba a Roier. Impresionante, ¿no?
Sip, ese Roier tan lindo y hablador en realidad estaba interesado en mí desde la primera vez que hablamos.
Justo ahora, no tengo palabras suficientes para expresar la situación intensa en la que me metí. Después de ese día, salimos durante toda la escuela e incluso fuimos a la misma universidad. A Roier nunca se le quitó lo hablador, y a mí nunca lo pensador.
Pero bueno... Las cosas resultaron mejor de lo que pensaba.
—¡Es re tarde y ni siquiera te terminaste de peinar! No sé por qué mierda tengo que estar haciendo esto por vos, ahh, ¿pensás que porque soy tu esposo tengo la obligación de hacer esto? Todo el día, todos los días.
Planté un beso en la frente de Roier, acomodando la corbata de su traje.
—Roier...
—¿Qué? ¿Me estás pidiendo con un beso que me calle? Eso no es un beso... Esto es un beso.
Entonces él me tomó de los hombros, dándome un beso sonoro que llegó hasta mis orejas. Al separarse de mí, me sonrió y suspiró.
¿Ven lo que digo?
No pudo resultar mejor.
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