Nueva Perspectiva ft. Drew Starkey

Capítulo 3

Hoy era sábado lo que significaba que habían pasado exactamente cinco dias desde la audición. No estaba tan nerviosa como la última vez que esperaba la llamada ya que al tratarse de la última fase de la audición podía llevarles algo más de tiempo. Por primera vez en mi vida era optimista, sé que lo hice bastante bien y creo que tengo posibilidades de conseguir el papel.

— Mummy, ¿dónde estás? — preguntó Charlie entrando en mi habitación. Charlie vio que me había quitado el pijama y me ponía un vestido.

— Es el cumpleaños de un amigo de mami, así que voy a ir un ratito a su casa para felicitarlo.

En realidad iba a ir a su fiesta de cumpleaños, pero si le decía eso a Charlie se pondría triste y no quería verla llorar ahora, ya era demasiado difícil para mí tener que dejarla con la niñera para irme a una "fiesta". Recuerdo que al principio de tener a Charlie no salía de casa, no quedaba con nadie ni hacia vida social, yo existía por y para ella, pero sabía que eso no era vida para mi, tan solo tengo 21 y aunque para algunas personas sea duro de escuchar, yo también merezco poder disfrutar un poco de tiempo a solas. Amo a mi hija, pero a veces también necesito relacionarme con gente de mi edad.

— Gloria vendrá para estar contigo, okay? — me puse en cuclillas para quedar a su altura. — Podréis jugar y, comer palomitas y dulces.

— ¿Pero llegarás temprano?

— Sí, bebé. Ni squiera notarás que me he ido. — acaricié su rubia melena rizada. — Estarás bien, te lo prometo. — dejé un beso en su frente.

Volví a ponerme de pie para poder ir a coger una chaqueta al armario, ya que la fiesta iba a ser en una cabaña y en medio del bosque así que era muy probable que hiciera frío. Charlie no se fue de la habitación, en cambio, se sentó en mi cama para observarme.

— ¿Qué te parece, Charlie? Do I look good? — pregunté dando un par de vueltas para que me viera.

— You look beautiful, mama. — esbozó una sonrisa.

En ese instante alguien llamó a la puerta, así que me apresuré en salir de la habitación para no hacer esperar a la niñera. Le abrí la puerta a Gloria y esta entró saludando a la niña que se encontraba detrás de mí.

— La cena de Charlie ya está preparada, te la he dejado en la nevera solo hay que calentarla. Le he dicho que podéis comer palomitas y chuches, pero no en exceso que luego le cuesta dormir. No querrá dormir si no estoy yo, así que intenta cansarla todo lo que puedas y... — me interrumpió.

— Avery, relájate. — rió. — Ya sé todo lo que debo hacer, no te preocupes. — colocó su mano sobre mi hombro. — Charlie estará bien como siempre. — me dedicó una sonrisa. — Tú vete y disfruta de esta noche a solas.

— Está bien, pero tendré el móvil encendido así que avísame si pasa cualquier cosa, estaré aquí lo antes posible.

— Por supuesto.

— Baby, te amo muuuuucho. — abracé a Charlie y volví a darle un beso.

—Yo también te amo, mami. — cogió mi cara con sus pequeñas manos y plantó un beso en mi mejilla.

Cogí las llaves de casa y las metí dentro del bolso junto con el móvil y la cartera. Me despedí de Gloria y de Charlie, y luego me marché de casa. Hacia tiempo que no iba a una fiesta de cumpleaños, pero Gideon insistió mucho en que debía ir así que al final terminé haciéndole caso.

No sabía con exactitud cuánto tiempo iba a quedarme, creo que tan sólo aguantaré dos horas máximo. Los sitios con mucha gente me provocan ansiedad y el hecho de que apenas iba a conocer a nadie en aquella fiesta tampoco ayudaba mucho. Iré, felicitaré a Gideon, me divertiré un rato y después me iré. Será lo mejor.