OSCURO ÉXTASIS [Summer Camp Island]

EL CUADERNO DE FABRIZIO

La sangre de Betsy se enfrió al instante al escuchar la risueña voz del paquidermo, que en lugar de causarle ternura, era inquietante.

Ahí estaba él. Tenía una venda en el ojo, sus mejillas estaban manchadas de sangre, al igual que sus dedos y se tambaleaba de un lado para el otro. No podía faltar su alegre sonrisa que siempre lo acompañaba y que jamás se iba.

-Betsy: No-No-No-No... ¡¿Como sabias que yo--

-Oscar: ¿Como supe que entraste al Éxtasis?

-Betsy: ...

-Oscar: Simple: alguien me dijo que entró sin tomar las pastillas.

Se escucharon unos pasos detrás de ella...

...

Era aquel ente blanco.

Enjorobado, sin expresión y discreto, se puso detrás de la bruja. Sin decir nada, inmovilizó a la joven tomandola de los brazos de una manera tan fuerte que dolía.

"¡SUELTAME, HORRIBLE BESTIA!"

-Oscar: Sabes que para entrar aquí debes tomar unas pastillas, es una regla. A ti no te gusta romper las reglas, ¿no es así, Bet's?

-Betsy: ¡PUES PIENSO ROMPER ESA REGLA SOLO PARA MATARTE!

-Oscar: Jaja... Jajaja... ¡JAJAJAJA! Je...

- Oh, Betsy, siempre muy cómica.
¿Sabes? Nunca he devorado a alguien que no probó el boleto al Éxtasis...

Mientras decía eso, solo caminaba...

"No tendría problema..."

Para después caminar rápido...

"En probar tu carne..."

...

Antes de correr, dijo de forma alegre:

"NO TE MUEVAS, NO TE DOLERÁ".

...

La equina estaba aterrada. No se podía mover y estaba a nada ser servida en bandeja de plata para el elefante. Sin embargo, ella no se iba a dar por vencido. Después de tanto esfuerzo en soltarse de la bestia, logró soltar un brazo. En un rápido movimiento, sacó su varita y lanzó un potente hechizo al ente, que la hizo alejarse levemente de ella.

Por parte de Oscar, no veía nada porque el humo del hechizo cegó el lugar por momentos, pero percibía que estaba cerca.

Se abalanzó, buscándola, y...

...

No había nadie.

La bestia solo estaba parada como si nada, mirando a todos lados y buscando a la bruja. El paquidermo dejó de sonreír, para solo dejar una cara neutral.