La novena de Bonten ー Tokyo Revengers [OC X Mikey]

•Prólogo•

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ーMikey tengo hambre ¿ya puedo irme? ーPregunte con una amable sonrisa fingidaー además el señor Pataleta me espera en casa.

Dudaba que me hubiera escuchado debido a la música alta que nos rodeaba, estábamos en uno de los clubes de Bonten en Harajuku y la gente eufórica por la fiesta neón en los pisos inferiores no paraba de gritar. Aún así el platinado levanto su rostro de la linea de coca que acababa de inhalar y me sonrió mientras llevaba su mano a mi muslo derecho subiendola hasta mi entrepierna.

ーClaro que puedes irte Monica chan ーDijo amablemente mientras empezaba a acariciar cada vez más cerca de mi intimidadー pero si te vas te mandare a traer con los Haitani y van a destruir la pecera de tu puto pescado de mierda.

ーOh si, ya recordé que el se dormía temprano hoy ーdije con incomodida y me levante de mi lugar para que Mikey quitara su mano y así mismo acomodar mi vestidoー ¿puedes pedirme algo de comer al menos?

Mikey me observo durante unos segundos y asintió, observo a uno de los guardias este se fue de nuestro privado, aquello me preocupaba más ya que acabábamos de quedarnos sin la ultima persona que podría contener a Mikey en caso que inhalara cocaína demás y quisiera propasarse.

ーMonica odio que me mires con miedo ¿sabes? ーMikey empezó a preparar su siguiente lineaー eres igual que yo ahora ¿sabes?

Instintivamente lleve mi mano a mi tatuaje en el antebrazo izquierdo y mi cuerpo tembló, sentí nauseas sexta vez en la noche y negue, no, yo no era igual a ese hijo de puta.

ーVoy al baño.

Fue lo ultimo que me limite de a decir antes de tomar mi bolso y salir del privado que compartía con Mikey y caminar por el largo pasillo de habitaciones y palcos donde se escuchaban gruñidos, gemidos y suplicas. Yo odiaba pertenecer a Bonten, no quería ser más de Bonten pero sabía perfectamente que salir significaba mi muerte instantánea o peor que eso... ser su juguete.

ー¿Pero que tenemos por aquí? ーDijo una voz sibilante y burlonaー la pequeña Monica salió del regazo de papá y descendió al infierno.

No tuve que mirarle para darme cuenta de que Sanzu era la persona que me hablaba, siempre tan burlón y siniestro, me daba asco.

ーVoy al baño ーIntente seguir caminando pero Haruchiyo se interpusoー ¿algún problema?

Sanzu apoyo su mano en la pared cerrando mi paso y asintió.

ーSi, tengo un par de problemas contigo, por ejemplo, mis putas sanciones ーEl pelirosa se acerco peligrosamente a mi pero yo me alejéー ¿Por que quitarme tanto dinero?