❀ ❳Cupid's Sky - Hyunlix

⇨ ❨2. Hyunjin❩❥

- Mierda, por dios, deja de hacer eso... ¿No puedes entender que ya no me interesas?-el rubio se desplomó y le hizo saber todo lo que su corazón habia guardado por mucho tiempo-

Hwang Hyunjin, un adulto de 24 años era heredero de la fortuna de sus padres, pero a él absolutamente no le interesaba, había sido forzado por mucho tiempo a hacer cosas que no quería, acciones que solamente le trajeron desgracia a si mismo pero favorecía a los demás, creció en ambientes donde con solo un movimiento tenía todo lo que quisiera; tenía un matrimonio arreglado, mentiría si dijera que al principio no estaba enamorado, sin embargo, con el paso del tiempo simplemente se reprimió y mintió.

xxx/xx/20xx
07:00 am
{Hyunjin}

Nuevamente se encontraba contemplando el techo blanco, una noche más dónde no dormía, y a su lado, la persona que una vez amo le abrazaba cálidamente, sus cabellos castaños se acomodaban en su pecho desnudó.

Sin hacer ruido se levantó con precaución y se dió una ducha rápida, nadie sabía que tenía un hobby, era amante de las motos, mas su familia le renegaba que "las motos son solo para delincuentes", estúpidos, le encantaba dar una vuelta por la cuidad mientras el aire se estampaba contra su cuerpo.

Al llegar a casa se cambió lo más rápido que pudo, así se fue a sentar al comedor.

-Buenos días, mi amor...-le sonrió con amabilidad así también le dió un beso casto en la mejilla-

«Otra vez con esta mierda, odio que me diga eso...»-penso-

-Buenos días, Jeongin...-sonrío de igual manera-

Desayunaron en un silencio sepultral, nadie hablaba, en cualquier momento explotaria, ya no soportaba estar ocupando el mismo plano existencial que aquella persona, mirarle a los ojos le daba asco...

- Me voy, nos vemos en la noche Jeongin...-no hubo respuesta, se enderezó de golpe y salió del comedor-

Portaba un elegante traje azul marino, con una corbata roja y zapatos negros, salió tumbó a la jodida oficina que le tenía atado, el tránsito en la cuidad le abrumaba, ahora solo quiera estar lejos, disfrutando de un café americano en una cabaña mientras nevaba.

Tan pronto como estaba por ingresar el edificio comenzo a moverse, parecía ser un sismo, las alarmas se prendieron y los trabajodes iniciaron a evacuar.

Cuando pensó que todos estaban a salvó, las personas de la calle empezaron a correr sin rumbo, huían de enormes criaturas que brotaban del todas partes, su instinto de supervivencia se activo y corrió hacia el estacionamiento subterráneo de su edificio donde se hayaba su motocicleta.

Se sacó el saco y corbata, manejo lo más veloz que podía en dirección a casa.

Los gritos de súplica, sangre y fuego se expandían por gran parte de su camino, creyó haber llegado tarde, pues podía ver algunos rastros de sangre por el jardín, pese odiar a esa persona, aún se preocupaba por su seguridad.

-¡Jeongin!-grito, nadie le contesto-.. ¡Jeongin!-de nuevo-

Camino con sigilo, peor se ponían los escenarios, la sala estaba destrozada, aruñada como si de un león hubiese estado ahí,

Persivio la silueta del castaño en la habitación principal, se encontraba sentado en el piso sin mover un músculo, su mirada divagaba en la nada, mirando solo un punto fijo, el suelo.

Procuraba aproximarse sigilosamente, le tomo por el hombro y se volteo de inmediato. Al ver sus ojos, Jeongin soltó las lágrimas que tenía retenidas por lo que parecían ser horas.