Golpe Y Amor (Robby Keene y tu)

Empleo

A la mañana bajé por algo de desayunar aun en pijama, papá aun no se iba, nos cruzamos en la cocina y ninguno dijo nada hasta que tomé un pan tostado y lo mordí.

Papá:Vas a tener que comprar más pan- dijo seco y sin mirarme-
Yo:Si claro, dejarás dinero sólo para el pan o paso a comprar otra cosa?- dije nerviosa-
Papá:Será la última vez que te dé dinero, en unos meses cumplirás diez y ocho, tienes que conseguir empleo ya, y comenzarás a comprar tus cosas-
Yo:Pero... Con el empleo qué consiga... No me alcanzará- dejé el pan en la mesa y lo miré preocupada-
Papá:Pues consigue dos- dijo para salir por la puerta azotandola-

Solté un grito de enojo y frustración y comencé a sentir asco por lo que recién había comido, corrí al baño y vomité, bajé la cadena y me quedé sentada en el piso del baño...
Debo pensar en algo...

Me puse de pie, puse mi música a un volumen alto mientras bailaba y cantaba, me encanta sentir la música, la música fué uno de los momentos más lindos con mamá, eso siempre me calmaba.

Me cambié por algo sencillo pero lindo, me maquille y salí de casa a sentarme en el pasillo cuando vi pasado al Señor Lawrence y a Miguel con sus maletas y ahí se me ocurrió una idea genial.

-Señor Lawrence, necesita una ayudante? - solté de repente-

Señor. L: Una ayudante? Para que necesitaría tal cosa?- comentó extrañado y fuí hacia el-
Yo: Ah pues... No lo sé, limpiar las colchonetas, darles aguas a los chicos... Sé primeros auxilios y usar un botiquín, podría hacer lo que sea si me deja trabajar con usted- di un pequeño salto mirándolo con esperanza de que dijera que si-

-No- dijo seco y caminó un poco-

Miguel: Oiga, Oiga, Sensei espere... Haría bien tener a otra chica en el dojo y podría ayudar a patrocinarnos- asentí repetidas veces-

Sr.L:... De acuerdo... Pero tendrás que hacer lo que te diga y deberás llamarme Sensei también- sonreí agradecida- andando- ordenó-
Yo:Ah... Que? Ahora?- caminé tras el-
Sr.L: Qué no querías un empelo ahora?- alzó la voz subiendo al auto-
Yo:Si... Sensei... - subí a la parte tracera del auto y llegamos a su dojo y
Lo admiré por fuera-
Sensei: Tu apellido cual es?- el sonido de sus llaves en la mano me hizo escuchar que me hablaba-
Yo:Tapia...- ese era el apellido por parte de mi madre-
Sensei: Bien, Tapia, tu primer tarea del día de hoy es acomodar las colchonetas, recibir a los chicos y pasar lista con el pago, al final veremos cuanto te toca- dijo para entrar a su oficina y me quedé con Miguel-

Miguel:Por qué el empleo? Para no estar en casa?- dijo con algo de burla y bajé la mirada- estás bien?- tomó mi hombro preocupado-
Yo:Papá dejará de darme dinero... Dijo que consiguiera un empleo porque ya seré mayor de edad... Creo que me echará de la casa y quiere que ahorre- lo miré con tristeza y el me abrazó-

Miguel:Sabes que te ayudaré en lo que pueda- nos separamos del abrazo-

Los chicos comenzaron a llegar, vi a Halcón y a Aisha y los saludé con una sonrisa, tomé el dinero de todos y se lo llevé al Sensei, anoté todo y el observó la lista asintiendo con aprobación.

Sensei:Ahora, Tapia, te quedarás a ver la clase, si alguien se lastima lo ayudas y tal vez aprendas algo-
Yo:Si sensei- caminé tras el-

La clase comenzó y yo estaba mirando, me daba mucha curiosidad su manera de enseñar, era rudo pero funcionaba.
La clase continuo hasta que alguien se lastimó y terminó sangrando, corrí por el botiquín y cuando lo abrí estaba completamente vacío y miré al Sensei enojada.

Sensei:Ah si... Debes ir a comprar las cosas primero- dijo disimulando-  hay dinero en el escritorio, ve a comprar lo necesario-

Fuí por el dinero y fui a la farmacia más cercana, fui comprando todo, vendas, curitas, algodón, agua oxigenada, alcohol etc.
Salí de la farmacia con la bolsa colgando en mis manos cuando me tropecé por pisar el cordón de mi zapato. Por la caída unas cosas salieron volando de la bolsa, me levanté y me puse de cuclillas,iba a atarme la agujeta cuando alguien se paró frente a mi.

Levanté la mirada para ver quien era y era el mismísimo Robby dándome las cosas que se salieron de la bolsa.

Robby: Debemos dejar de encontrarnos así- dijo con una sonrisa-
Yo:Robby... Que vergüenza... Te juro que no siempre estoy pegada al suelo- me puse de pie tomando las cosas que me dio y las metí a la bolsa-
Robby:Estás bien? Llevas cosas de botiquín-
Yo:Ah si...- miré mi agujeta-
Robby:Dejame ayudarte- se puso sobre una rodilla y tomó mis cordones para atarlo en un nudo-

No pude evitar sonrojarme al verlo haciendo tal cosa, sé que sólo está siendo amable pero se ve muy lindo

Yo:Oye Robby, la fiesta... Disculpame, se salió de control- se puso de pie y me miró-
Robby:Tu no tuviste nada que ver, al contrario, ayudaste a Sam y lo alejaste de mi... Igual, mal interpretó todo- Dijo con pena-
Yo:Si lo sé, el también lo sabe- nos quedamos callados y reaccioné- ya me tengo que ir, nos vemos luego Robby- moví mi mano para despedirme y el hizo lo mismo-

Volví al dojo y ya había varios chicos sangrando esperando el botiquín, comencé a limpiarles la sangre o a ponerles lo necesario, entre ellos estaba Miguel.

Yo:Qué te pasó?- reí poniendo agua oxigenada en su frente-
Miguel:El Sensei me usó cómo prueba de un movimiento- dijo con dolor-

La clase terminó y los chicos se fueron, cuando el Sensei me llamó y me dio mi dinero, lo tomé feliz y me di la vuelta para irme.

-Oye Tapia- dijo aun contando el su dinero- si vas a estar aquí, tendrás que entrenar-

Yo:Entrenar? Sensei, sólo vine a ayudar- aclaré mirándolo-
Sensei:Eso es lo que harás, si no quieres pelear, no lo hagas, pero quiero que entrenes y que cuando eso pase, estés lista para una pelea de verdad-
Yo:A qué se refiere Sensei...?- dije algo triste-
Sensei:Miguel me contó lo de tu padre- dijo sin más- y quiero que puedas defenderte de el- miré el piso-
Yo:Gracias Sensei...- me di la vuelta y comencé a caminar a la salida, vi el lugar y salí de ahí directo a casa-