Golpe Y Amor (Robby Keene y tu)

Poco Tiempo

Hoy es el último día de entrenamiento antes del All valley, no puedo creer que ya pasó un año desde que la locura del karate comenzó, la casa está más silenciosa sin Cloe aquí, Damián por otro lado, se le ve muy enojado, con Beth y mi padre.

Ayer salí con Miguel un rato a caminar, ambos necesitábamos hablar y poder desahogarnos, no voy a negar que lloré un poco junto a él cuándo mencionó que el Sensei le dijo Robby, y que Miguel ha estado sobrepensando sobre eso, ya que en la pelea del baile, Robby le dijo que Johnny sólo quería a Miguel porque había arruinado las cosas con su verdadero hijo.

Yo por otro lado, le conté lo de Asheley, lo del padre de Damián, y sobre Beth.

Ambos nos sentimos un poco mejor el hablar, también me dijo que no ha hablado mucho ni bien con Sam, y le comenté que Jared había estado distante conmigo, y no lo culpo, creo que será lo mejor, lo mejor que decidir con quien quedarme es no hacerlo y no tener a ninguno.

Miguel:No sé cómo podré con esto, y con el torneo al mismo tiempo-me recargué en su hombro-irás a apoyarme cierto?-recargó su cabeza en la mía-
Yo:Sabes que si, siempre te voy a apoyar Miguel-nos quedamos en silencio unos segundos-

Miguel:Si perdemos...el dojo de Johnny y el señor LaRusso van a dejar de enseñar-
Yo:Lo sé, quiero creer, qué si pierden, no harán eso, Cobra kai jamás peleó limpio, por qué ustedes si?-
Miguel:Si... Me preocupa el sensei y Sam, realmente esta es una de las peleas más duras-
Yo:Sé que te preocupan, pero tu también tienes problemas, preocupate por ti primero... Además, si los dojos cierran, tendremos que buscar una actividad nueva-ambos sonreímos-

Miguel:Eso suena bien, quizás podamos viajar, hacer un viaje por carretera-
Yo:Sería genial-nos reincorporamos y miré mis pies-

Era gracioso cómo estábamos sentados en la misma banca, a la misma altura y sus pies tocaban el suelo, mientras los míos quedaban colgando, comencé a mecerlos.

Yo:El karate es todo para ti no es así?-dije en un tono melancólico-
Miguel:Fué de lo mejor de mi vida-

Yo:Entraré al torneo-dije decidida-
El me miró con sorpresa y muy feliz, se levantó y me cargó dándome una vuelta en el aire y me volvió a dejar de pie.

Miguel:Vayamos a entrar, rápido-dijo emocionado-Rápido, tenemos poco tiempo, y...-dejó de hablar para mirarme con duda-si pelearas en colmillo de aguila, no?-su tono de tristeza y confusión me hicieron mirar el piso-

Yo:Miguel... Escucha...Miyagi do...-lo miré y su cara había cambiado por completo y solté una enorme risa que lo dejó más confundido- Es broma Miguelito, muévete, enseñame más de las águilas-su emoción regresó y eso me hizo sentir satisfecha-

Al llegar al dojo, comenzó a enseñarme algunos movimientos, me enseñó las reglas, dije que pelearía con karate, y así lo haría, había aprendido algo con recordar las clases de Johnny, con recordar las clases del señor LaRusso, con ver entrenar a Asheley, con haber visto a Robby ayudar a Kenny, y ahora, con la sabiduría qué me estaba brindando Miguel.

Comenzamos a pelear cómo una muestra, pero realmente ninguno de los dos podía anotar un punto, seguimos peleando hasta que el golpeó mi pecho.

Miguel:Eres muy buena, seguro avanzaremos a la final contigo, y aunque no ganes, todos estaremos felices de verte ahí-me ayudó a levantarme-
Yo:Contigo ganaremos Miguel, y aunque no, seguirás siendo el mejor, y todos lo sabemos-

Miguel:Vayamos a decirle al sensei, aún hay que probarte un gi- salimos y subimos al auto-

Volvimos a casa y entramos libremente a la casa de Johnny, el igual se puso muy feliz, tanto que nos preparó la cena, la pasamos muy bien, ambos me daban consejos para mañana, y yo escuchaba muy atenta, me dieron a probar varios gi qué sobraban, algunos me quedaban muy grandes, y otros muy pequeños, hasta que me di cuenta que podía cambiarlos.

Yo:Y que te parece la parte de arriba de este-tomé la prenda- y la parte de abajo de este- Miguel me la pasó-me gustó el pantalón, quiero que cubra un poco mis tobillos, además el rojo me queda bien, no quiero desperdiciarlo-
Miguel:Te seguirás viendo increíble, te lo aseguro-se dió la vuelta para que me pudiera cambiar-

El resultado estuvo genial, ahora lo que quedaba era informar que me metería al equipo, me cambié de nuevo y fuí a casa, al entrar estaban todos en la sala, iba a pasar hasta que un golpe en la mesa me detuvo.

Asheley:Qué es eso?-dijo enojada señalado mi gi-
Yo:Es un gi- dije obvia-
Damián:Lo harás? Vas a estar en el torneo?-dijo feliz y yo asentí-bien, ahora si quiero ir-
Beth:Por qué el cambio de opinión? Que quieres probar?-dijo seria pero sonriendo con burla-
Asheley:Pelea, está bien, mejor para mi, por fin voy a poder patearte el trasero-
Papá:Y vas con la ilusión de ganar?-comenzó a reír-mi niña se ha estado preparando muy bien-acarició el cabello de Asheley-

Yo:No, pero a diferencia de ustedes, no sólo pienso en mi, voy a ayudar, no a ganar-miré a Asheley- ya te tuve piedad una vez...-miré a Beth- no necesito probarle nada a nadie, pero mi madre ganó un torneo de kung fu, así que si me quiero probar ante alguien, será ante ella, voy a dar pelea, porque yo sí llevo la sangre de mi madre-ella sólo se quedó en silencio algo asustada por la indirecta y miré a mi padre-tu niña... Si, porque no puedes decir que es tu hija, no eres su papá, eres el mío, Mexicano-le dije sonriendo y eso hizo que se enojara pero no se levantó de dónde estaba y miré a Damián-te veo en las gradas-el me sonrió con orgullo y subí a mi habitación-

René me confesó que mi padre es mexicano, pero a él no le gustaba, y yo se lo dije cómo un insulto, no es que sea algo malo, pero a él le molestaba, eso me convertía en mexicana, y en realidad me entusiasmaba mucho, ahora entiendo por qué mamá era tan sutil y exigente con mi español.

Estamos a poco tiempo de la verdad, a poco tiempo de que todo se definiera, a poco tiempo de tal vez enfrentarme a mi mejor amiga...