capitulo 6:el gran dia

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El timbre sonó más lento de lo normal.Era viernes por fin y mañana quedaríamos para que Alan me explicara esa cosa tan importante.

Decidí que fuéramos a un parque precioso y enorme que tenemos a las afueras de Faire,para estar tranquilos y disfrutar también de una comida. Nunca había cocinado para un chico,no es que no hubiera tenido relaciones antes,sino que no habían durado hasta ese punto concreto o yo me aburría enseguida.

Pensaba hacer una tortitas de postre y un pollo con miel,algo parecido a lo que comían los egipcios,pero con pollo rebozado frito. Alan había dicho que el llevaría las bebidas,aunque no quiso que le dijera que es lo que más a mi me gustaba,sino que el acertaría.

Me fui a la cama muy temprano,quería estar descansada para el gran día que me esperaba y que se suponía que cambiaría el resto de mi vida.

Había soñado de nuevo. Esta vez estaba en un lugar oscuro,como oculta. La luz entraba a través de una rendija en el techo,únicamente. Era una prisión,detrás de mi había barrotes,una cama pequeña y un espejo. Sin pensarlo dos veces me miré,era yo la que estaba en el espejo pero con un aspecto muy diferente. Tenía el cabello largo con una gran trenza,la cara llena de ollín y un vestido de harapos rojo precioso.

Escuche un sonido fuerte en el lado de los barrotes y ví a una mujer alta,de cabellos rojos como el fuego y ojos azules que me miraba con odio.

-Tu príncipe ha muerto,querida. Tranquila no estarás aquí por mucho,mañana serás juzgada y como yo soy la reina tu castigo será la muerte como tu amado Alain-a lo que acompaño con una sonora risotada después.

Yo empeze a chillar histérica que no,que era imposible y me desperté. Eran las ocho de la mañana,Alan y yo habíamos quedado a las 10.

Salí de la cama,me duche y me dirijí a preparar la comida,no tenía más ganas de volverme a dormir. Cuando acabe me fui a mi habitación a cambiarme. Elegí un vestido,color crema,con un lazo en la cintura a modo de cinturón y unos volante en el bajo,que acompañe con unas sandalias negras de tachuelas sin tacón.

A las diez en punto escuche un claxón y vi a un atractivo Alan con una camiseta en pico negra,pantalones vaqueros azules con un cinturón que le dejaban ver su hermoso cuerpo y unos tenis negros,apoyado como un adonis en su flamante coche.

Amor en las estrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora