Capitulo 1. El inicio del todo

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Wednesday llegando a Nevermore en la limusina junto con sus padres quienes no dejaban de mostrarse tanto cariño al punto de que Wednesday quería suicidarse y terminar ese sufrimiento no placentero al que estaba acostumbrada y disfrutaba.

-Pueden dejar de hacer lo que sea como se llame esa aberración. Volteando su mirada Morticia y Homero a su querida hija.

-Oh, cariño, algún día pasará lo mismo contigo. Diciendo Morticia quién observaba cómo Wednesday rodaba los ojos en blancos hacia un lado.

Llegando a Nevermore se observaban varios estudiantes a quienes se le hizo interesante a Wednesday, emocionada de poder torturar alguno, saco rápidamente su estuche de cuchillos, bisturis e incluso un taladro. Eso hasta que a lo lejos vio a una chica en particular, colorida y muy llamativa que le causó náuseas a Wednesday esfumando la emoción que tenía.

-Bienvenidos a Nevermore, familia Addams. Quienes estaban en el patio de la escuela.

Wednesday quién ya estaba sola por fin, estaba perdida, encontrándose con 3 alumnos quienes se presentaron.

-Hola, un gusto, ella es Enid, Yoko y soy Ajax.
-No me interesa. Wednesday quién ignoraba completamente sus nombres tratando de encontrar el salón.

Confundida el porqué los chicos la seguian, es que acaso estos no conocen la privacidad se repetía una y otra vez mentalmente.

Dando con su salón llegando a tomar asiento rodo los ojos observando como tomaría clases con los chicos. Buenos días alumnos. Se presentaba la maestra dando una bienvenida a todos los alumnos y sus reglas. Wednesday por otra parte estaba concentrada en su cuaderno de dibujos trazando garabatos de un lado a otro sin llegar a ninguna forma por las voces en todo el salón.

Terminando la clase, antes de salir la maestra dejo un trabajo quién era en pareja, diciendo los nombres que ella había escogido minutos antes, volteando los ojos primero para después el cuello al escuchar su nombre y el de la rubia quienes trabajarían juntos.

-Carajo. Tomando sus cosas para dirigirse a su dormitorio para instalarse sin saber con quién le tocaría compartir. Aunque por lo visto, Wednesday deseaba que fuera esa rubia a pesar de parecer que la odiaba. Llegando al dormitorio lo primero que vio fue un lado colorido con forma de arcoiris en la ventana, peluches con demasiado olor a perfume.

-Hola roomie, soy... Fue interrumpida antes de poder terminar de hablar. -Enid Sinclair, la chica lobo, 17 años, amiga de todos, no es que te haya investigado, solamente quiero saber con quién trato. Enid sin decir una sola palabra ante la respuesta le dio una sonrisa continuamente de un guiño hacia Wednesday, quién rápidamente no pudo evitar los nervios, desvió su mirada hacia cualquier lado que no fueran esos ojos azules, brillosos que había admirado. Esperaba que se llevarán bien después de todo siempre que no hiciera ruido para que Wednesday terminará de poder escribir su novela.

Wednesday había despertado minutos antes que Enid, se encontraba en la biblioteca leyendo acerca de los hombres lobos, quería saber si era capaz una chica lobo enamorarse de alguien como ella, solamente por curiosidad, temía qué Enid se enamorara de ella por no ser correspondida, sería muy fastidiosa tener que soportarla todos los dias, sin se Sin dar con alguna pista que le ayudará, se dio cuenta de la hora, era casi las 9 para la primera clase, sin darse cuenta salió rápidamente olvidando el libro en la mesa de la biblioteca.

Transcurrida la clase, recordo el libro que había dejado, así que rápidamente fue por ello. Sin ningún éxito, había desaparecido, alguien lo había tomado, pero quién se interesaría por el, era solo un libro viejo y cosas de caninos, así es como los nombraba Wednesday, creía que eran un tipo de personas inferiores a ella, incluso quería demostrarlo al transcurso del año.

Cayendo la noche, la pelinegra no veia por ninguna parte a la rubia, no es que le importará pero era demasiado extraño para ella. Así que no le dio importancia, ya en el cuarto, se metió a bañar para proceder a ponerse su pijama para dormir a cierta hora. Tocan la puerta y la pelinegra sale a investigar, era un chico alto, atractivo pero nada interesante para su gusto.

-Hola soy.. La pelinegra cierra la puerta, realmente no le interesaba conocer a alguien más por ese día, ni después.

Orgullo PresenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora