Capitulo 2. Confusión

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Wednesday

No se encuentra la rubia, eso es nuevo pero me agrada, mientras menos vea su existencia mejor. Casi llego al salón, hasta que veo que en mi misma dirección viene el chico de ayer, creo que no entendió mi indirecta.

-Hola, soy Xavier, de nuevo. No me interesa, solamente quiero llegar al salón, pero si el hablarle me dejara en paz, me vendría mejor.

-Wednesday y no tengo interés en conocerte. Xavier quién abrió los ojos sorprendido por su respuesta, procedieron a caminar cada quien a sus respectivos lados.

Listo, creo que mi día va mejorando hasta ahora, o eso creía hasta que veía llegando a la rubia, creí que había muerto, no supe nada de ella en todo el día y no es que me importe, solamente que hubiera sido mejor para todos que haya desaparecido de una vez por todas.

-Hola Wednesday, lamento no haber podido avisarte de que no iba a estar en el dormitorio. La pelinegra la miraba confundida, realmente no le importaba lo que hiciera o no, siempre y cuando no la molestara.

Muy bien alumnos, hoy veremos acerca de los licántropos, hablaba la maestra. Alguien sabe acerca de la enlobación? Nadie, no se peleen, hay mucho tiempo para cada uno.

La pelinegra contesto, es cuando un lobo encuentra a su otra Luna, eso implica darle todo su amor, lealtad y protegerla, aunque eso incluye el dar su vida solo por su bienestar.

Eso era patético, porque alguien daría su vida por otra persona, creo que en mi caso dejaría que muera para mi propio bienestar, aunque si Enid estaría en peligro seguramente la ... No, que estoy pensando, creo que no dormí lo suficiente y estoy delirando.

Sonando el timbre, la pelinegra fue a escondidas al pueblo Jericó, intentaba distraerse. Se le ocurrió buena idea entrar a una cafetería, era lo más parecido a tranquilidad, tanto como le agradaba o eso es lo que esperaba.

-Puedo ayudarte? Ese chico que tanto me mira es algo interesante, acaso querrá que alguien lo torture, eso quitariai aburrimiento de una vez por todas. Entonces fue ahí cuando se me acerca un poco tímido a decir verdad, pero no era nada nuevo. Digo, quien se resistiría a mí encantó, doy miedo si, pero eso no quita que no sea irresistible. Mierda, que diablos me pasa, en ningún momento se me hubiera ocurrido decir eso, claro, esa maldita rubia de tanto escucharla se me ha quedado su vocabulario y eso no debe de pasar.

-Lo siento, mi intención no era incomodarte. La pelinegra lo miraba frunciendo el ceño, inspeccionandolo de abajo hacia arriba llegando a su mirada quien se quedo congelada por unos segundos e hizo que el chico se volviera un tanto más timido.

-Soy... Tyler, eres nueva? Supongo. -No te equivocas, soy Wednesday. Instantáneamente se le forma a Tyler una sonrisa sin apartar la mirada de la pelinegra.

-Mi horario termina en una  1 hora, te gustaría salir conmigo?  -Me parece bien. -Entonces te veo en 1 hora, Wednesday.

Me preguntó, que estará haciendo Enid en estos momentos. Seguramente publicando otro chismes en insta o incluso haciendo esas cosas que se llaman Tiki tokos. La tecnología solo hace que la gente se enconda de ser ella misma y eso lo noto en todas las personas, cada uno finje algo que no es y es trágico pero agradable para mí, así que no me molesta.

-Listo, vamos? Tyler quién abría la puerta para extender su mano hacia la pelinegra, quién la rechazo e incluso le dio una mirada fria dándole a entender que no la tocará por ningún motivo o le iría mal. -Ok, lo entiendo, nada de contacto físico, puedo preguntar por qué?

La pelinegra ignorando la pregunta por admirar los árboles mientras se oscurecia.

Puedo ver cómo Tyler es un chico demasiado tímido, este paisaje frío y oscuro es hermoso, esperaba menos de este pueblo. -Tyler, puedes dejar de mirarme. -Lo siento, es que creo que este no fue el mejor lugar para tener una cita tu y yo. Observando a su alrededor por los ruidos de los animales que estaban adentrado en el bosque. -Nadie dijo que era una cita, no confundas amabilidad con sentimientos y menos si se trata de mi. Tyler la veía confuso. -Bueno, entonces porque aceptaste salir conmigo. La pelinegra fastidiada de las insinuaciones de Tyler todo los ojos mirándolo directamente. -Necesitaba salir, estaba aburrida y cansada de ver a todos en Nevermore. Este chico necesita un poco de sufrimiento para poder volver a la realidad. Sería algo interesante y emocionante.

Cuando cayó la noche en Nevermore todos estaban en sus respectivos dormitorios, a excepción de Enid, quién buscaba por todos lados a su compañera, realmente le preocupaba su bienestar. Cuando por fin encontró a la pelinegra venía acompañada de Tyler, a Enid no me caía muy bien ese chico, tenía una punzada de que escondía algo muy grave y maligno, rápidamente la rubia agarró de la muñeca a la pelinegra jalandola hacia la escuela sin decir una sola palabra.

Tyler que no reaccionó hasta que estaban dentro de la escuela, quedándose solo decidió regresar, a oscuros
-Quitame las manos de encima, maldita loba. La pelinegra quitó rápido la mano de la rubia tratando de encontrar una razón por la cual está se había atrevido a tocarla, la había lastimado dejando una marca alrededor de su muñeca, quién sus ojos empezaron a ponerse color rojizo. La rubia tenía ganas de llorar, no midió su fuerza y se arrepentía de ello. Se lamentaba de ello una y otra vez mientras evitaba mirar a los ojos a la pelinegra.

-Perdón, perdón, perdón, no fue mi intención, lo lamento muchisimo. La pelinegra le agradeció, confundida la rubia se cortaron las lágrimas, no sabía porque le agradecía, antes de darse vuelta la pelinegra para ir directamente a su dormitorio, tomo del cabello de la rubia dando un jalón hacia atras, quién la rubio dio un leve gemido de sorpresa, únicamente observo a la pelinegra quién se acercó lentamente a su oído. -No quiero que me vuelvas a tocar, me escuchaste. Tragando saliva pesadamente la rubio sintió algo dentro de su pecho, sin saber que significaba lo dejo pasar, creía que era por el miedo de que su compañera la tratara de esa forma.

La pelinegra metió a bañarse para ponerse su pijama, la rubia quien la esperaba afuera para disculparse, se quedó en shock, abriendo sus ojos en forma de plato, sus mejillas se tornaron en un color rojizo claro al ver cómo la pelinegra se veía con su pijama, era hermosa, quién la pelinegra confusa fue directamente a su cama.

-Te poco algo? La rubia quien noto que se había dado cuenta de como la miraba se quedó sin palabras, se dio la vuelta y metió su cabeza en la almohada de lo avergonzada que estaba.

Cada una de las chicas dormía en su respectivamente cama, la rubia quien despertó  de la nada toda sudada y alterada, se quedó mirando a la pelinegra, observando cada una de sus partes del cuerpo, su cara palida y lisa, el como brillaba a la luz del sol. Sobando su cabeza llegó un recuerdo del sueño que habia tenido el cuál estaba con Wednesday, juntas en la recámara en la cama de la rubia, confundida meneo su cabeza de lado a lado para proseguir durmiendo.

Orgullo PresenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora