Enid había despertado un poco tarde por el inconveniente de la noche anterior, mirando hacia la cama de la pelinegra, noto que está no se encontraba, seguramente había salido temprano como siempre para la clase, eso era de admirarse. La rubia se metió a bañar, estando completamente desnuda noto que tenía rasguños en ciertas partes de su cuerpo, extrañada por no saber cuándo ocurrieron, se vistió lo más rápido que pudo. Caminaba hacia la biblioteca, que entre los pasillos habían varios chicos concentrados en encontrar pareja, en especial que ya se acercaba el baile Raven y todavía no tenía pareja la rubia.
Nerviosa, busco entre libros uno que hablara sobre su enlobación, quería saber los síntomas, la rubia no había tenido una y eso era vergonzoso para ella, todos de la manada la veían raro, tenía miedo de quedarse sola.
Había terminado la primera clase, la pelinegra estaba molesta, vio que la rubia nunca llegó a clase y eso era extraño, salió a buscarla entre los pasillos sin éxito alguno. Poco después se encontró a Xavier quién le sonrió coquetamente. La pelinegra creía que lo mejor era torturarlo y quitarle esa estúpida sonrisa de una vez por todas.
Xavier la toma de los brazos girandola hacia su pecho, queriendo proponerle ir al baile juntos ya que ninguno tenía pareja. -Wednesday, veo que no tienes pareja, te gustaría ir al baile conmigo? -Porque creerías que querría ir contigo Xavier, Es algo muy trivial y aburrido, prefiero seguir con mi novela. Xavier indignado de que la pelinegra todo el tiempo lo rechazara, molesto se dio media vuelta y fue a su siguiente clase.
La pelinegra seguía con la búsqueda hasta ver de lejos a la rubia, seguía en la biblioteca, leyendo el mismo libro que tomo la pelinegra.
-Enid, veo que no fuiste a la clase. La rubia la volteo a ver, apenada de lo que pensaría la pelinegra, tapándose la cara con el libro, asomando lentamente sus ojos. -Oh no, sigue ahí, que hago. -Enid, te estoy hablando. La rubia no tuvo más que contestarle. -Estaba observando las hojas del libro, son muy bellas. -Aun libro sobre la enlobación, es más de tu tipo. La rubia frunció el ceño. -A que te refieres Wednesday. La pelinegra se dio media vuelta esfumandose.Al salir de la biblioteca la pelinegra choco con una gárgola, levantándose del piso con sus libros, se escuchó una voz.
-Hola, soy Ajax... No me interesa aclamaba la pelinegra. Antes de separarse del chico la interrumpieron. -Has visto a Enid, la he estado buscando por toda la mañana. La pelinegra sintió un escalofrío por todo el cuerpo, que querría esa gárgola y porque querría dar con Enid. -Wednesday, estás bien? La pelinegra estaba en shock, desmayandose, Ajax preocupado pidió ayuda a los profesores.
A la mañana siguiente la pelinegra se encontraba en su dormitorio, sin saber cómo llego, empezó a buscar respuestas, acercaré lo ocurrido, tenía un dolor inmenso en la cabeza, la cual le causaba satisfacción, era un dolor agradable para la pelinegra. Se metió a bañar para cambiarse y poder llegar tarde a la clase. Al abrir la puerta se encontró con la rubia. -A dónde pretendes ir Wednesday? Te desmayaste y caíste toda tiesa, incluso me preocupe por ti, creí que te perdería. La rubia al darse cuenta de las palabras que habian salido de su boca, puso sus manos sobre su cara, evitando que se notará sus mejillas ruborizadas.
-Por qué te preocuparias por mi, Enid? La rubia soltó un chillido de un canino asustado, ocasionando que la pelinegra se esfumara directo a la clase. En el transcurso de los pasillos se encontró a Ajax hacia la dirección de su dormitorio.
En la tarde la pelinegra salió al patio de la escuela a tomar aire libre, encontrándose con Enid y Ajax besándose, tapados por la sombra de un árbol. La pelinegra apretó sus puños ocasionando que sus nudillos se tornaran un color blanco por la fuerza.
La pelinegra no sabía cuál era el motivo de su enojo, para distraerse tocó su cello, su actividad favorita. En el camino alguien la acechaba, era escurridizo hasta que la pelinegra lo tomo de los brazos, o la única mano que tenía. Una mirada fria se clavo en ella, intimidandolo y sin escapatoria.
-Thing, seguramente mis padres te mandaron para vigilarme, seguro creen que me escaparé, ya se cuidarme yo sola, jurame lealtad antes de que rompa uno por uno tus dedos insignificantes. Thing se arrodilló, observando toda la habitación, tenía ganas de conocer a la chica del frente, seguramente le ayudaría con un manicure.
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Orgullo Presente
RomanceWednesday llega a Nevermore después de un trágico suceso, encontrándose con una chica en particular quien se convertiría en su persona favorita sin lugar a duda. Mientras que Enid intenta encontrar su Luna experimentando con otros chicos que sin enc...