Capítulo Dieciséis

131 20 13
                                    

NEGRITAS = Hablan en Maya.
NEGRITAS CURSIVA = Hablan en Náhuatl.

≪•◦ ❈ ◦•≫ ── ≪ ꧁꧂ ≫ ── ≪•◦ ❈ ◦•≫

Narra Serena:

El tiempo iba pasando y el día de la boda se acercaba cada vez más. Había tanto que arreglar, tanto que planear y tanto que pensar.
Seguía sin recibir noticias por parte de Shuri, al menos Okoye me mantenía al tanto de su salud física y... mental. Sabía que Shuri me estaría odiando y yo no podía hacer nada para tratar de evitarlo; si me acercaba o tan siquiera intentará acercarme a Wakanda, Shuri no dudaría en atacarme. Me sentía mal por su estado y extrañaba tanto a mi amiga.

Estaba tan sumida en mis pensamientos qué, olvidé que me encontraba en el estudio y que Namor llevaba un rato tratando de llamar mi atención, hasta que logró sacarme de mis pensamientos.

— ¿Qué tienes? — me regresó a la realiza.

— Nada — le sonreí nerviosa.

— No mientas — se acercó a mí y puso su mano sobre mi mejilla — Tus expresiones no mienten.

— ¿Soy tan obvia? — dije molesta.

— Para quienes te amamos y conocemos, al menos sí — beso mi frente — ¿Es por Shuri? — había dado justo en el blanco. Asentí con la cabeza — No es tu culpa, lo sabes.

— Debí regresar — suspire decepcionada de mi misma.

— Te habrías puesto en peligro y yo no permitiría que te hicieran daño — me tomó de las manos.

— Ella debe odiarme tanto en este momento — solté sus manos y caminé hacía el balcón — Destroce la confianza que me había otorgado. No debió de pasar así.

— ¡¿Y cómo querías que se enterará?! — levantó la voz — ¡¿Cuando le llegará una invitación para la boda?! Ella tarde o temprano iba a enterarse y eso no cambiaría las cosas — me tomó del brazo, haciéndome girar para mirarlo de frente.

— Ella aún te guarda rencor. ¡No es fácil para ella! — ahora yo levantaba la voz.

— ¡Entonces, es mi culpa! — mencionó molesto.

— ¿Qué?, ¡Yo no dije eso! — lo tomé del brazo.

— Tú no, ¡pero él sí! — gritó; yo lo miré confundida.

— ¿Él? — trataba de ver en mi mente, el rostro de alguien conocido.

— ¡Carlos!, tu supuesto amigo — me miró como si le estuviera ocultando algo.

— ¿Él qué tiene que ver en esté asunto? — seguía sin entender el por qué lo había mencionado.

— Él fue a contarle a Shuri que nos vio besándonos — volteó a ver hacía él jardín — Lo vi escondido tras una de las columnas que está cerca de la entrada del hospital. Creí que había sido mi imaginación, pero después de despedirme de ti, regresé de inmediato al hospital para verificar los hechos. Cuando me acerqué a la puerta del cuarto, él le estaba contando todo.

— ¿Por qué habría de contárselo? — no tenía sentido lo que me estaba diciendo.

— Por favor, ¡¿me vas a decir que no te haz dado cuenta?! — se acercó a mí de un modo amenazante.

— ¡¿De qué hablas?! — comenzaba a molestarme cada vez más.

— ¡A ese niño, tú le gustas! — se acercó aún más a mí — He visto como te mira y si hubiera podido estar ahí, justo cuanto se te acercó para intentar... besarte... — hizo una pausa antes de continuar — Juró que lo habría puesto en su lugar — su pecho subía y bajaba, gracias a que su respiración se había vuelto pesada. En ese momento me di cuenta del detalle que me estaba dando.

In Yaakumech | Namor ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora