CAPITULO 5

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"SALIDA NOCTURNA"

"SALIDA NOCTURNA"

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DEE

Después de que el vagabundo saliera corriendo, suspiré y terminé de limpiar ese salón, al finalizar saque todos los utensilios de limpieza que usamos y los dejé en el cobertizo de la escuela para después dirigirme a la dirección.

Toque 2 veces hasta que escuche el "pasa" de la directora.

—Directora, vengo a reportarle que por unos inconvenientes tendremos que terminar el castigo que propuso, para el día de mañana, pues mi compañero se tuvo que retirar y no puedo cumplir el castigo solo -Dije de la manera más sincera, y la directora solo asintió y me indico que me retirará, lo cual yo hize-

Al salir de la escuela encontré la limusina y al guardaespaldas abriendo la puerta, entre y escuché como se cerraba.

En todo el camino rezaba para que el abuelo Gustav no sé enterará de esto.

Al llegar a mi destino, otro guardaespaldas me abrió la puerta y me entrego mi mochila, la cual me colgué de un lado y intenté entrar a la mansión de manera silenciosa, lo cual fallo, el abuelo Gustav estaba esperándome en uno de los sillones, se escuchaban los gritos de mi padre y tía los cuales habían si do encerrados para que no causarán "problemas" mientras recibía mi castigo.

Al verme pasar por la puerta, Gustav se levantó y se dirigió a mi, para darme una bofetada en la mejilla

—ES ASI COMO SE COMPORTA UN SHVAGENBAGEN!? PELEANDOSE CON UN CUALQUIERA!? -Me grito y los golpes y gritos de tía Lidia y papá en los diferentes cuartos se volvieron más intensos-

—No señor -Dije con la cabeza baja mientras apretaba la correa de la mochila reteniendo los impulsos de devolverle el golpe-

—Sigueme -Me dijo fríamente a lo cual yo dejé mi mochila en el sillón donde posteriormente el estaba y nos encaminamos a su oficina-

Estando en ese cuarto el agarro una regla de metal que estaba en su escritorio

—Brazo -Murmuro hacia mi con la regla en mano-

Yo obedecí y me jale un poco el saco de mi uniforme en ambos brazos, las cuál junte y se vieron las diversas heridas en los brazos, unas viejas, otras recientes, otras que apenas estaban cicatrizando.

Los golpes empezaron, y yo estaba soltando pequeñas lagrimas, el dolor era insoportable, mi tía y papá gritaban más fuerte, y mis dos brazos dolían y sangraban.

Ya no sentía mis manos cuando papá logro romper la puerta del cuarto donde estaba encerrado y abrió a patadas la puerta.

Gustav ya estaba limpiando la regla de metal que estaba con mi sangre, baje mis manos débilmente y me encamine a buscar mi mochila, para posteriormente irme a mi cuarto.

Entre al baño de mi cuarto y me bañé, el agua fría caía en mis brazos, y ardió, pero me hizo sentir extrañamente vivo.

30 minutos después de remordimiento en el baño, decidí salir y ponerme un pantalón holgado negro y una camisa manga corta del mismo color y me recosté en mi cama mirando a la nada en el techo, quizá buscando la respuesta de una pregunta que no tengo, hasta que escuche como tocaban la puerta.

STILL WITH YOUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora