XXXVIII

259 19 2
                                    

Denisse:

Las horas se vuelven eternas y lo que yo creo que son días, siguen pasando. El tiempo transcurre y la desesperación es constante, tanto que me he acostumbrado a ella.
Ahora nada tiene el mismo valor ni el mismo precio. Todo parece lejano a mí, mis problemas se han tornado ajenos y comprendo que todo lo que me preocupaba ahora es absurdo.

Ni siquiera puedo llorar, ni sentir y eso me aterra.

Un latigazo de dolor me recorre las sienes hasta la nuca y noto un horrible palpitar en toda esa zona, ocupándolo todo.
Mi vida (si así se le puede llamar) se ha reducido a el dolor físico y me da miedo quedarme en solo eso.

La única cosa que mantiene mi cordura es pensar en salir de aquí, más bien en Seth. Ese vampirito mimado ronda mi mente las pocas veces que estoy despierta y no inconsciente.
He perdido la cuenta de las torturas que me han hecho.

Quiero ver a Seth, quiero abrazarle, quiero besarle y sentir su piel sobre la mía, quiero percibir sus labios moviéndose con los míos mientras su calidez me envuelve.
Pensar en eso me duele, recordarlo a él y a lo que hemos vivido hace que quiera llorar, que quiera gritar pero nada sale de mí a parte de un estúpido sollozo ahogado.

La puerta de metal se abre como tantas veces ha hecho ya y un Carl que no reconozco entra en la estancia. Tal vez no lo reconozco porque no es Carl, sino Devon.

El rencor se instala en mí para abrasarme como un trago del peor vodka.

Me mira de reojo mientras deja un amargo yogur en el suelo junto a una cuchara de plástico.

Le devuelvo la mirada con asco, porque eso es lo único que siento por él.

— Come.— un escalofrío me recorre al escuchar su voz y niego con la cabeza. No pienso comer, no haré lo que me digan y sinceramente, para comer un estúpido yogur, no como. Mi hambre es extraña, jamás había sentido un hambre así. Parecida a la sed, pero no es eso exactamente y tampoco es de alguna comida, es de algo más saciante. — Muy bien, allá tú. — sale por la puerta tal y como ha entrado, dejándome sola otra vez.

Estoy hecha un lío.

                         ~~~~~~~~~~

Beatrix aparece por la metálica puerta junto a Devon al cabo de un rato que no sé si definir como minutos o horas. Parpadeo varias veces y me tenso, preparándome para la tortura.

No sé por cuánto tiempo aguantaré esto pero ya no me importa, simplemente espero a que la vida abandone mi cuerpo y pueda descansar.

                         ~~~~~~~~~~

Seth:

Beatrix.

Esa zorra tiene a Denisse cautiva por casi una semana.
Ella quería que yo viese las grabaciones de la escuela, sino hubiese sido más cuidadosa. Será una perra, pero no es estúpida.

Intento descifrar lo que quiere de Denisse, sin éxito.

Ella es una de las mejores cazadoras de vampiros, años y generaciones de cazadores de vampiros conforman su ADN.
Es buscada por todos los vampiros, pero se sabe esconder muy bien.
Lo que me sorprende es que me haya permitido ver lo que pasó el día del baile, eso la pondría en peligro si yo llego a saber dónde está.

¿Acaso duda de mi capacidad?

Trato de imaginar donde se refugia pero nada acude a mi mente, ella siempre ha sabido mantenerse en las sombras.

Una idea pasa por mi cabeza velozmente.
Si pude seguir el rastro de la sangre de Denisse para saber lo que pasó, puedo volverlo a seguir para llegar al refugio de Beatrix.

ALPHADonde viven las historias. Descúbrelo ahora