єl αmσr dє hαdєs [4 temporada]

Memories

En una de las habitaciones, una diosa de rojos cabellos no se movía de la ventana, sus ojos irritados de tanto limpiarse con los pañuelos, sus ojos cristalizados por la reciente pérdida de su madre.

─ Señorita.. Perdón por molestarla, pero insisto que debe comer. - una diosa de cabellos rosados rojizos se adentraba a la habitación con una bandeja. ─ No puede seguir así..

─Estoy en mi cuarta etapa Pasítea, puedes estar segura que mañana estaré como nueva. -la aclaración de la diosa de la primavera era incierta y viniendo de ella era incierto. ─Tu esposo.. Hypnos no se encuentra aquí o sí?

─ Para ser honesta no.. Todos los dioses se han movilizado para crear barreras que puedan protegernos, el día de ayer Zeus también tuvo un atentado, nada para llamar la atención.

─ Y que le pasó?

─Solo un corte en la mano, las heridas son superficiales, sabrá reponerse.

La diosa y nuevamente consorte del dueño del inframundo pasó una mano recordando la flecha del fatídico día.

─Pasítea si no es mucha molestia, quiero tomar aire fresco, podemos caminar a las afueras de este lugar. -propuso ella fingiendo una sonrisa. ─ Pero si no quieres puedo hacerlo yo misma.

Su acompañante asintió para llevarla a las afueras del templo temporal que le pertenecía a ella. Rodeado de flores coloridas por aludir a sus dones, una frazada cubría sus hombros, pese a ser de mañana sería juego como opción si volviera a llorar.

Tomó asiento en una banca de concreto blanco mirando las rosadas plantas de adorno, el viento que le soplaba era cálido y suave.

─Señorita.. Mañana es..

─Se que mañana es la boda.. Y a decir verdad apenas y se pudo recuperar algo del castillo. -interrumpió bajando la cabeza. ─ Enfrentar la realidad jamás había sido tan dolorosa.

─Debe ser un día alegre.. Si no se encuentra en condiciones, podemos decirle a la señora Rhea que la aplace para otro día.

─No será necesario, puedes darme un momento a solas, quiero pasar a mi siguiente etapa. - ordenó firmemente, la cual la diosa asintió la cabeza retirándose inmediatamente.

Aprovechando que estaba a solas, sacó un libro de formal empastado, algo quemado por haber sido rescatado de las ruinas. Llegó a hojear todas las páginas hasta llegar a la última actualización que fue hace más de dos meses, no quiso leer todo a fondo, cerró fuertemente para colocar su mano en la pasta en general absorbiendo cualquier recuerdo que pudiera ser de utilidad, sus ojos se iluminaron en un azul brillante pasando a un rojo tenue.

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─No creo que Perséfone esté lista.. Vamos, Deméter falleció días antes de la boda. No crees que podría cancelar? - Anfitrite hablaba con Poseidón para hacerle entrar en razón. ─Tenemos en cuenta que es una guerra ahora.