єl αmσr dє hαdєs [4 temporada]

Mother

Anfitrite y yo estábamos juntas para verificar los modelos de los vestidos para la boda, solo quedan cuatro días para revivir un evento de esa magnitud, jamás había anticipado algo así. Aunque quedaba mucho para abordar, no dejó de pensar en la manera en la que me dirigí hacia mi padre, se que fue mi comportamiento fue imprudente hacía el, pero fué como un sentimiento negativo se apoderaba de mi en ese momento.

─Anfitrite.. Tu sabes si alguna vez.. Me salí de control? Me refiero si lastime a alguien con ira u odio..

─No soy la indicada para decírtelo.. Pero dejé unos libros en tus aposentos que te servirán de mucho a tu amnesia.. Espero y los leas. -aclaró revisando la tela de su vestido.

─Por que soy diferente a mis hermanos.. Tu los viste en la cena.. Son rubios.. Yo soy pelirroja, incluso diría que mi tono de cabello llegó a un enrojecimiento más notable. -extendió sus cabellos definiendo el color con la luz de las ventanas. ─ Cuál es la diferencia? Apolo es pelirrojo por parte de la familia de su madre.. Yo no tengo nada de eso..

A la vista mi madre llegó acompañada de una hermosa mujer, no era una ilusión pero me da esa sensación de haberla visto antes. Era como si yo me viera al espejo, obviamente era mayor que yo, no había un solo momento que no inspeccionara sus alrededores.

─Los vestidos son preciosos, se verán tan hermosas en su gran día. - elogió ambos vestidos de una manera impecable, sin perder un solo detalle. ─ Serán la boda del siglo y eso que todos se casaron hace eones.

─Madre.. Quien es ella..? -le pregunte a su cercanía, tanto mi madre como ella voltearon a verme. ─Es otra hija tuya? Mi gemela acaso?

─No para nada Kore.. Ella es Estigia- la presentó. La dama se arreglaba el cabello para una buena imagen. ─Ella es.. Como te lo digo..

─No es necesario Deméter, hace seis meses le dije a Perséfone la verdad.. Un poco fuera de contexto, pero no era el momento de darle esa notícia hasta ahora.

─No estoy entendiendo nada.. Y la verdad  no recuerdo hablar contigo. -me sinceré. Anfitrite estaba igual de confundida que yo.

─Estigia que bueno que volviste, creí que no estarías en la boda. -sonrió pues entre oceánides y Nereidas era una regla fundamental. ─Me alegro que estés presente ahora.

─Claro que sí.. Pero de verdad debo hablar con Perséfone, es un asunto importante, considerando su amnesia. -tocó el tema precipitada, puesto que mi reacción estaba confundida. ─Si puedo hablar contigo.. Verdad?

─Pues ya estás conmigo y estas aquí, por supuesto.

La llevé a los pasillos fuera del taller de confección, dejando sola a Anfitrite con mi madre. Desde que abrí las puertas y anuncié mi compromiso nuevamente con Hades, los dioses me han visitado y dado obsequios maravillosos. Llegamos al jardín más inusual, rodeado de pilares y pasillos floreados.