єl αmσr dє hαdєs [4 temporada]

Part of him

—Sabemos que el tema nos concierne como familia. -habló Hestia iniciando la reunión, dado que Zeus se encontraba pensando en alternativas. —Se que cometimos un error al llevar a cabo una decisión sin el consentimiento de los demás.

—Y cuya decisión hizo que Perséfone, probablemente haya sido raptada o no quiere que la encuentren. -le respondió Anfitrite, esta vez con la razón a su favor. —Se los advertí, ella no estaba lista para un acontecimiento de esa magnitud. Que sucedió? Si Zeus no hubiera tomado como ejemplo mi reconciliación con Poseidón no hubiera sucedido la idea.

—Se te olvida que también Hades tuvo mucho en este tema? -contradijo Zeus en mi contra. —El dio su consentimiento.

—Di mi consentimiento, pero como siempre, nunca hemos medido nuestras acciones. Ahora mi esposa esta pérdida!

—Ex-esposa- aclaró Hera, haciendo énfasis en la palabra. —Por que ya están divorciados, oficialmente.

—Pero no explica que haya escapado del lugar donde la vieron la última vez.

—Aun así, como padre debo responder por Perséfone

—Yo soy su esposo, y tengo más responsabilidad que tu.

—EX- ESPOSO!! Divorcio Hades! Divorcio! -volvió Hera a recalcar.

—Esto no hubiera pasado, si nos incluyeran en sus decisiones. -recriminó Ares de lado molesto a Afrodita. — Aunque también deberíamos tocar el tema de la duda a dicha diosa aquí presente que no diré su nombre.

—Yo no tuve nada que ver, yo no controlo los sentimientos de los demás dioses, pero si estoy segura que eres un imbécil con las mujeres. -contestó la rubia de rosado.

—Por favor! Seamos razonables, discutir ahora mismo no resolverá la desaparición de Perséfone!

—Athena, más que nadie sabe lo que es tomar decisiones apresuradas, sin medir los actos, no crees que siendo la más "inteligente" puedes dar una solución? -Poseidón le otorgó el permiso a ella a resolver el asunto.

—Enserio crees que ella podrá dar una solución que no sea pacífica? -opiné con ambos brazos. —Que va hacer? Pedirle apoyo a su lechuza?

—Disculpa, se me había olvidado que tu resuelves las cosas con guerras santas. -recalca la palabra como Hera suele hacerlo al estar molesta. —Lo cual siempre pierdes.

—Dame una razón para no iniciar una nuevamente.

—Creo que hay muchas razones para iniciarla, por que no iniciamos con las mentiras, pero va para todos! -señala con el dedo índice a la mayoría. —Nadie aquí tiene el cinismo de negar sus acciones contra los humanos.

—Y eso que tiene que ver con el asunto en general? Tiene que ver con Perséfone? -regresé al tema central de la audiencia. —Hay tantos dioses del Sol, que ninguno pudo ver cuando escapó!

—Señor, de algo estamos seguros, de este mundo no ha salido, debe haber algún lugar que solo ella pudiera conocer a la perfección- Hypnos intervino a mi favor. —Es claro que Helios pudo verlo muy bien, no nos confiemos de otros dioses con el mismo poder del Sol porque no obtendremos su ayuda.

—No hemos iniciado una guerra, porque hicimos un trato de no provocarlas, esta dentro de las leyes de este lugar. -Pallas después de su regreso de vacaciones de bodas, conocía bien las leyes establecidas. —Los dioses que ahora se encuentran en guerra civil, incumplieron esas leyes, no pueden hacerles nada porque desconocen los principios, no les tomarán en cuenta.

—Ahora más que nunca, se requiere una figura firme de parte nuestra. Tenemos problemas como todo panteón, pero ya hicimos demasiado con las guerras en el pasado en el mundo humano. -Anfitrite miró a todos por igual, inclusive a mis consejeros que también parecían no estar con sus ideales. —Deméter prefiere no opinar por su hija, no es eso lo que vinimos a hablar.

—Lo mínimo que podríamos hacer es una búsqueda por nuestra cuenta, no dejarle ese tema a nuestros ejércitos.

—Perséfone es lista, si quiso escapar voluntariamente supo ocultar su cosmos para imposibilitar la búsqueda, lo más cercano que pudo escapar podría ser un bosque, un prado, algo que a ella le provoque paz. -Deméter tomó la palabra, como madre que la conociera bien, no es la única que la conoce.

Yo lo hubiera hecho antes que ella.

—Es correcto no? Conocen a la perfección a Perséfone, como si de un objeto fuese, y ahora no saben que hacer para buscarla. Que hipocresía. -Alketrion apareció entre las columnas del jardín de reuniones.

—Es curioso que Perséfone desapareciera y tu te hicieras cargo de su ejército. Que novedad más clara que el océano, quieres seguir provocando la ira de nosotros,porque la mía ya esta justificada!. -mi instinto a lanzar un golpe fue detenido por Poseidón. —Ésto tiene más que solo un golpe, tiene una matanza justificada.

—Yo no fuí quien le pidió el divorcio. Si yo hubiera sido su esposo, por obvias razones pensaría en sus sentimientos. Ya debes estar acostumbrado a pasarla por alto. -acecho los alrededores de las otras deidades quedándose entre cerca de Ares y Hermes. —Una diosa inestable emocionalmente es capaz de hacer que una aldea fuese destruida, puede destruir inconsciente, y crear a su antojo. Así que es culpa de ustedes subestimarla.. Creo que la segunda granada que ingirió esta cobrando sus efectos. No lo creés?

—La granada no tiene efectos secundarios, conozco los términos de cada una.

—Enserio te dices conocerla bien? Posiblemente esta disfrutando una libertad antes de caer presa de otro desafortunado incidente. -miró directamente al horizonte de la tarde. —Fuí la última persona que la vió, justo antes de que el sol se escondiera, ella fue en dirección de la aldea humana, es todo lo que sé.

—Más allá de la aldea de humanos esta el bosque..

—Así es Deméter, y en cualquier bosque podría haber criaturas difíciles de domar, que podrían lastimarla de gravedad, hay grandes rocas, acantilados de más de 30 metros, que podrían hacerla caer en sacrificio.. O una simple amnesia.. Es solo una suposición, el bosque es peligroso, y más cuando estamos a unas semanas de iniciar el otoño.-con últimas suposiciones fue directo a la puerta del jardín. —Que podría hacer una diosa con mentalidad de niña en el bosque.. Para que se preocupan, quizás los acaudalados ríos deben arrastrar su cuerpo y perderlo, quizás una bestia ya se la comió, o bueno, dos meses y quizas su cuerpo ya se pudrió.

—Si tuviste algo que ver en tus suposiciones, te irá peor Alketrion!

—Alejandro.. Me gusta más ese nombre. -corrigió el nombre que antes se le conocía. —Díganme así de ahora en adelante. Por cierto, si se quedan a cenar podrían dormir en las habitaciones, son gratis.

—Quien querrá tomar algo de este lugar, viniendo de tí.

—Bueno, empieza a pensar que esta podría ser la segunda muerte de Perséfone, y no esta a tus manos, que pena, la primera se nota que te dolió hasta la médula. Que se siente ver morir a la mujer que amas en tus brazos, describeme que quiero tener experiencia!

Hubo un arduo silencio entre todos, mi ambiente tranquilo pasó a ser aún más agresivo que de costumbre,cuando se trata de "Alejandro" por mi cabeza pasaban varios métodos de posible tortura. Ese tema para mi es todo un infierno, de eso yo me encargó para las almas.
El sonido de las campanas a lo lejos interrumpió mi anhelada concentración de sufrimiento ajeno, solo hasta que la campana de la entrada principal también sono en sintonía de alegría, en ello solo el Saisonnier de Grimalkin apareció con un rostro de alivio.

—Visualizaron a la señorita Perséfone en la aldea más cercana, viene hacia acá. -dijo con la cabeza inclinada.

—Oh, así que todavía sigue viva. -Alejandro habló por sí mismo, no había sorpresa.

Eso para mí era mil años sin preocupación, no fui el primero en ir a la entrada a la que posiblemente llegaría, me gusta llegar más al último.

—La vieron sobre un corcel negro, un mesteño para ser exacto señor Hades.

—Y se encuentra bien? Me refiero a que no tiene heridas.

—No sabría decirle, solo la vieron pasar por la aldea con el mesteño hacia acá. -contestó con sinceridad. —La última vez que cabalgue, fue hace siglos, antes de una guerra en mi país natal.

Se que los ejércitos deben ser humanos recientes, pero con esta información me da una idea contraria.